12/09 – 09:50 – Lo admitió el Gobierno; es el rubro que más recursos demandará, después de salarios y jubilaciones
Por: Laura Serra
El Estado destinará este año unos 200.000 millones de pesos sólo a subsidiar la energía, tanto en gas como en electricidad, anticiparon a LA NACION fuentes de la Jefatura de Gabinete. Esto significa que la partida será la más elevada de todo el presupuesto 2016, después del pago de salarios a la administración pública y de las jubilaciones y pensiones que eroga la Anses.
Si se compara el monto con otras asignaciones presupuestarias, equivale a dos partidas enteras del Ministerio de Desarrollo Social (incluidos planes sociales) y a casi siete presupuestos del Ministerio de Salud.
Con la atención puesta en las audiencias públicas que convocó para el viernes, el Gobierno propondrá un nuevo esquema tarifario para el gas acorde con el fallo de la Corte, que el mes pasado anuló las subas a usuarios residenciales. Esa sentencia frustró la intención oficial de recaudar $ 20.000 millones y aliviar el impacto de los subsidios.
La semana pasada, en cambio, el alto tribunal le dio una buena noticia al Poder Ejecutivo y, al mantener en pie el alza de las tarifas a la energía eléctrica en la provincia de Buenos Aires, le permitirá una recaudación extra por este rubro de unos 10.000 millones de pesos. Así lo precisaron a LA NACION encumbradas fuentes de la Jefatura de Gabinete.
“En febrero pasado, cuando reestructuramos el presupuesto que nos legó el gobierno anterior, estimamos un total de 200.000 millones de pesos en total en subsidios al sector energético. En este monto está incluido el pago de la deuda por 30.000 millones de pesos que dejó el kirchnerismo. Estos números se están cumpliendo casi a rajatabla. Veremos cómo terminamos con las tarifas del gas, pero no le erraremos por mucho ya que ahorramos algo por la baja del precio internacional del gas, el reemplazo de importaciones de gasoil caro por el gas de Chile. Sólo por esta operación se ahorraron 800 millones”, indicó la misma fuente.
Estas estimaciones oficiales van en línea con los cálculos que, en un reciente informe, elaboró Rafael Flores, presidente de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP). Flores advirtió que sólo en subsidios al sector energético el Estado erogará entre 200 y 220.000 millones de pesos este año.
“El 12% del gasto y el 75% del déficit fiscal se explican por las transferencias al sector energético”, advirtió Flores a LA NACION. “Desde 2005 hasta 2016 los subsidios para este sector aumentaron 165 veces. El Estado destinó a subsidiar la energía dos veces más dinero que a Defensa y Seguridad, tres veces y media más que al conjunto de las universidades nacionales y cinco veces más que a la asignación universal por hijo”, agregó.
El presidente de ASAP advirtió además sobre la inequidad en el reparto de los subsidios. “Claramente benefician a los sectores más ricos. El 20% más rico se lleva el 32% del subsidio al gas natural; el 20% más pobre, el 8%”, indicó.
Nueva propuesta
Todos estos temas se discutirán en la audiencia pública de este viernes. Allí, el gobierno de Mauricio Macri presentará una propuesta, a aplicar a partir del 1° del mes próximo, que contempla una suba promedio del 203% para las tarifas de los hogares en comparación con la tarifa actualmente vigente. Esta suba, si bien significativa, se ubica por debajo del incremento cercano al 325% que la Casa Rosada había dispuesto a partir del 1° de abril, lo que había despertado rechazo en ciertos sectores y fue finalmente anulado por el máximo tribunal.
El plan oficial, además, incluye un esquema de aumentos escalonados en el precio del gas que paga la demanda residencial que conducirá a la eliminación total de los subsidios a partir de 2019, salvo en la Patagonia, donde se extenderían hasta 2022.
Esa iniciativa, además, implicará la aplicación de dos aumentos por año hasta la finalización del mandato de Mauricio Macri. De esa manera, considera el Gobierno, está respondiendo a las exigencias de previsibilidad que le reclamó la Corte.
El Gobierno pretende discutir en la audiencia pública las profundas asimetrías que se verifican en el cobro de la tarifa del gas según cuál sea la región del país.
“Los usuarios residenciales de gas de la Patagonia y de otras localidades alcanzadas por distintos amparos judiciales pagan en la actualidad hasta 10 veces menos que los clientes del resto del país, una asimetría que el Gobierno pretende superar de manera gradual en un plazo de seis años con este nuevo cuadro tarifario”, indicaron fuentes oficiales.
Así, agregaron, un usuario residencial que consume 1500 metros cúbicos al año paga 10 pesos como factura media mensual sin impuestos si vive en Santa Cruz o La Pampa; 158 pesos en la Capital o 265 pesos en Tucumán, y en el caso de un consumo anual de 5000 metros cúbicos la amplitud de las facturas se estira desde los 15 hasta los 855 pesos. (La Nación)