Se trata de la diferencia positiva más amplia desde abril de 2012
El Intercambio Comercial Argentino (ICA) anotó un saldo positivo de US$1744 millones en el noveno mes del año, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Con este resultado, la balanza comercial argentina acumula trece meses consecutivos de superávit y alcanzó el resultado mensual más abultado desde abril de 2012.
Durante septiembre, las exportaciones totalizaron US$5746 millones, un 14,1% más que en septiembre del año pasado, mientras que las importaciones alcanzaron los US$4002 millones, una caída de 14,9% interanual. Así, en los nueve meses transcurridos del año se acumuló un saldo comercial positivo por US$9497 millones y su resultado es el más superavitario desde 2012.
“Las exportaciones siguen traccionando lentamente y se observa una continuidad de las buenas cifras del agro que comenzaron en mayo pasado. El resultado superavitario se está logrando íntegramente por el lado de la contracción de importaciones, dada la suba del tipo de cambio real y también por la contracción de la actividad económica”, explicaron Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).
Las exportaciones en estos nueve meses del año aumentaron un 4,9% (US$2262 millones) respecto de igual periodo de 2018. Se observó un aumento de 6% de las exportaciones de combustibles y energía, y el acumulado del año muestra un crecimiento de 26% en los rubros de productos primarios, reflejando la muy buena cosecha.
Las importaciones de los nueve meses transcurridos de 2019 resultaron un 26,2% menores que las de igual periodo de 2018 (US$13.667 millones). Entre enero y septiembre se importó solo las tres cuartas partes en términos físicos que lo que se importó en 2018.
“En este 2019 se trajo del exterior un 52% menos de equipos de transporte que en 2018. Las importaciones de bienes de capital se contrajeron 34%, reflejando la fuerte contracción de la inversión. También los bienes de consumo se contrajeron un 29% reflejando la contracción del consumo. Las importaciones de insumos, capital y bienes de consumo tuvieron una significativa incidencia en la contracción de la actividad económica”, señalaron Argañaraz y Panighel. (La Nación)