Con un gobierno previsible no es difícil ser adivino: ¿Cómo hará el matrimonio para aflojar en la pulseada sin quedar mal parados?. Simple: cargarán las culpas en Lousteau que tiene cara de ser… un buen chico, públicamente los sacrificarán, dirán que él tuvo la culpa y lo entregarán como trofeo. Paralelamente el gobierno saldrá haciéndose la víctima de un mal funcionario y a través de los de siempre, abrirá un diálogo (algo sordo) que sirva para descomprimir y no perder la dignidad en el intento. Lo advertimos: no sirve. Los productores no quieren ni les interesa Lousteau porque saben que es un muñequito de torta. La decisión fue, es y será del matrimonio gobernante y sólo ellos pagarán los costos políticos.
pero el ministro no se fue, me parece que mas que adelantar lo obvio, lo de ustedes se trata de expresiones de deseo, en fin, a quedarse con las ganas.