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Argentina, más aislada que nunca

Néstor Kirchner charla con Cristina Kirchner
14/05 – 11:30 – La tercera potencia latinoamericana ha perdido peso internacional. Mantiene un sorprendente conflicto con Uruguay, se desentiende de la crisis de Bolivia, se aleja de Estados Unidos y se escribe poco con España.

Fernando Gualdoni

Argentina está sola. Su relación con Venezuela la ha alejado de Estados Unidos, un conveniente socio y aliado. A Bolivia le ha dado la espalda cuando más la necesitaba y su amistad íntima con Uruguay pasa por su peor momento. Poco a poco, Brasil le ha arrebatado todo su poder de influencia regional y con España, la madre patria, apenas si se escribe. El peor efecto a largo plazo de la crisis de 2001 para Argentina ha sido su desaparición del mundo. El país suramericano ha descuidado dos ejes clave de su política exterior: el fortalecimiento del Mercosur y las relaciones con la Unión Europea, ha perdido peso en los foros internacionales y ningún líder mundial se muere por visitarlo. En marzo, la secretaria de Estado de EE UU, Condoleezza Rice, ignoró sin rodeos a Argentina en una visita que hizo a Brasil y Chile.

El Gobierno desaprovechó la oportunidad de ganar peso mundial utilizando la OMC como trampolín

A la falta de una estrategia en política exterior se ha unido el carácter huraño del matrimonio que lleva en el poder desde 2003. Al ex presidente Néstor Kirchner no le importaban las relaciones internacionales, llegaba el último a casi todas las cumbres donde Argentina tenía algo que decir y se iba el primero. Kirchner es un economicista obseso que no se da cuenta de que la tercera potencia latinoamericana no puede sobrevivir sola y que debe tener una posición sobre los temas que se debaten en su región y el mundo. Lo triste es que con el modelo continuista de su esposa Cristina Fernández, presidenta desde diciembre, tampoco recuperará el lugar que por historia y cultura se merece.

Argentina tuvo una clara oportunidad para hacerse un hueco entre las voces que pesan en la cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de 2003 en Cancún. El país, representado entonces por Martín Redrado, fue parte del grupo que plantó cara a los Estados desarrollados en la lucha por un comercio más equitativo. Allí estaba Argentina, junto a Brasil, India, China y Suráfrica; y la prensa mundial quería saber lo que estos países pensaban. Allí estaba Redrado, junto al ministro de Exteriores brasileño Celso Amorín, la tarde en que el quinteto apoyó a los Gobiernos africanos para echar por tierra una cumbre a la que la UE y EE UU acudieron no sin cierta prepotencia. Argentina y Suráfrica no supieron aprovechar el tirón de popularidad que les dio la cita de México y se cayeron del cartel, mientras que Brasil echó mano de su maquinaria diplomática para lograr que le invitaran a los grandes foros internacionales y China e India se afianzaron como las potencias emergentes que eran. Para la cumbre de la OMC de Hong Kong de finales de 2005 ya sólo importaron las opiniones de Amorín y del ministro indio de Comercio, Humayun Khan. El titular de Exteriores argentino, Jorge Taiana, apareció en alguna de las últimas ruedas de prensa sentado en un extremo de la fila de conferenciantes muy molesto.

Durante el mandato de Néstor Kirchner, Argentina forjó una gran alianza con Venezuela que le valió para firmar contratos de suministro energético, colocar bonos de deuda pública al Estado venezolano y hasta para salvar de la quiebra a una empresa láctea. Pero como otro gran aliado de Venezuela es Irán, Kirchner no dudó en enfrascarse en una feroz batalla dialéctica y judicial con Teherán para evitar una confrontación con Washington y para aplacar la ira de la comunidad judía argentina, segura de que los iraníes han estado detrás de los atentados contra la embajada israelí en 1992 y una mutua médica judía en 1994 que costaron más de 100 vidas. Mientras Kirchner juega a quedar bien con todos, la diplomacia argentina le da la espalda a la crisis que vive Bolivia.

A pesar de que el país andino se sitúa al borde de la guerra civil, Buenos Aires desaprovecha la histórica influencia que tiene sobre La Paz y no hace nada para aliviar una situación que amenaza con desestabilizar toda la región. La política exterior argentina hacia Bolivia siempre se ha esforzado por sacar a La Paz de la órbita de Brasilia y atraerla hacia Buenos Aires. Basta recordar que el presidente Juan Perón accedió a comprar gas boliviano a principios de los setenta no por razones económicas sino estratégicas, para ayudar a Bolivia. Estos acuerdos se mantuvieron tanto durante las dictaduras de Jorge Videla y Hugo Bánzer como ya en las democracias de Raúl Alfonsín y Hernán Siles Suazo. Recientemente, la diplomacia argentina ha decidido ocuparse de la crisis boliviana. Pero ya no sola: Brasil y Colombia también participan en la mediación entre el Gobierno de Evo Morales y las provincias del Oriente, ricas en gas y petróleo.

Incapaz de hacer algo por Bolivia, el Gobierno argentino se enfrasca a tiempo completo en un sorprendente conflicto: la pugna con Uruguay por la construcción de papeleras en la margen uruguaya del río fronterizo. La evolución de este conflicto es probablemente el mejor ejemplo de la inexistencia de una estrategia de política exterior y de la propia crisis de representación interna que vive Argentina, en la que no hay ningún partido que cuestione la marcha de la diplomacia. Entre finales de los ochenta, cuando Uruguay hace pública su intención de crear una zona de reforestación para producir pasta de celulosa, y febrero de 2005, cuando el ex presidente Jorge Battle autoriza a la empresa finlandesa Botnia a construir la segunda planta de pasta de celulosa (con una inversión de 1.200 millones de dólares, la mayor recibida jamás por el país, y la perspectiva de crear cientos de miles de empleos), apenas se mentó el asunto de las papeleras. Durante todo ese tiempo, más de 15 años, ésta fue una cuestión que ambos países supieron gestionar sin mayores inconvenientes.

A partir de abril de 2005, cuando el Gobierno del socialista Tabaré Vázquez ratifica el compromiso uruguayo con las papeleras, la situación desbarra hasta convertirse en el agrio conflicto que ha llegado hasta la Corte de La Haya. Las organizaciones de ambientalistas y los gobiernos municipales y provinciales llenaron el vacío dejado por el Gobierno central en política exterior. Kirchner, por puro populismo, respaldó a estos grupos y Argentina acabó por convertir en papel mojado el tratado del río Uruguay de 1975 y el tratado de Asunción de 1991 que garantiza la libre circulación de bienes y personas en el área del Mercosur, permitiendo el bloqueo sistemático de la frontera fluvial. Era desconcertante ver al ex presidente Kirchner hacer una férrea defensa del medio ambiente cuando de las más de 200 leyes presentadas por su Ejecutivo al Congreso durante su mandato sólo un par fueron de protección ambiental. Mientras Buenos Aires buscaba la condena internacional de los planes uruguayos, Montevideo no paraba de cosechar respaldos a su proyecto.

Cristina Fernández hereda de su marido el conflicto con Uruguay y lo aviva. En su discurso de toma de posesión de diciembre de 2007 la presidenta trata a los uruguayos como hermanos y al mismo tiempo les acusa de violar los tratados internacionales. El presidente Vázquez estaba en la ceremonia, así que las declaraciones como poco pueden calificarse de inoportunas. No es de extrañar que tras este conflicto Uruguay se plantee dejar de ser miembro del Mercosur para convertirse en “asociado” y tener vía libre para negociar un acuerdo de libre comercio con Washington. Poco después de este desplante, otra crisis demostró el poco talante diplomático argentino. La presidenta ordena al Parlamento “repudiar la ofensa” de EE UU porque durante una investigación de las autoridades estadounidenses salta la sospecha de que Fernández ha recibido financiación para su campaña de parte del presidente venezolano Hugo Chávez.

En Europa poco se recuerda la existencia argentina excepto por sus excelentes futbolistas y porque visitar hoy Buenos Aires es barato gracias a la fortaleza del euro. Cristina Fernández pasó recientemente por París sin pena ni gloria. Al volver prefirió reunirse con la modelo Naomi Campbell que contarle a la prensa qué acuerdos clave para Argentina había cerrado con Francia. A España como presidenta aún no ha viajado y, aunque mantiene una relación cordial con el Gobierno de Zapatero, ni el mundo político ni el empresarial español le echan de menos. Tras su paso como candidata en julio del año pasado, a nadie le quedó claro cuál era el proyecto político, económico y social de Fernández. Casi un año después lo que entonces fueron dudas ha dado paso a la indiferencia. (Diario El Pais-España)

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6 COMENTARIOS

  1. De que potencia habla mi amigo. 140 mil millones dls de deuda , aumento 20 mil millones dls en los ultimos tiempos. Si llegamos a 350 mil millones dls de PBI (350.000.000.000es con suerte (Brasil tiene alrededor de mas de 800 mil millones dls y el pais del loco Chavez alrededor de 750 mil millones dls con suerte) . Chile en unos años va a tener mas PBI que nuestro pais , y Paraguay con la soja que vende nos va a estar pisando los talones. Y en cuanto a EEUU aprx 12 trillones de dls de PBI (12.000.000.000.000) , mas de 34 veces que Argentina , mas de 15 veces que Brasil . De que potencia mi , amigo…! Uruguay gana en La Haya por Botnia…
    Brasil siempre fue por encima de Argentina , no es novedad. Y N.Kirchner es otro loco como Chavez. Y pobre Bolivia , lo unico que quieren los muchachos del interior Boliviano es tener “Provincias” (como en Argentina)…..

  2. Sauco: casi de acuerdo con todo salvo con lo del caso boliviano, los muchachos del interior (muchachos terratenientes) le interesa ndad el federalismo en realidad estan detras de otros intereses un poquito mas oscuros

  3. Si Andress de acuerdo y debe tener que ver con el gas , petroleo y algun sojero por ahi y alguna que otra relacion con otro u otros paises. Y ya que estoy rectifico mi nota anterior, grueso error…! Donde dice 12 trillones debe decir 12 mil trillones (3 ceros mas) , por tanto hay que corregir los otros datos…..

  4. No conozco ningún país subdesarrollado ni desarrollado al que le haya ido bien aislándose. La España de Franco casi se pierde el tren de Europa, y Albania se lo perdió directamente. Por no mencionar casos como el de Sudáfrica, con recursos para ser un paraíso y dirigentes para convertirlo en un infierno. Ahora bien, tampoco conozco casos de países subdesarrollados que asociándose en relaciones carnales con los poderosos hayan llegado demasiado lejos. Esas relaciones suelen terminar como las del magnate con la sirvienta: México, Honduras, Panamá, etc., con Estados Unidos; Polonia, Hungría, Rumania, etc, con la URSS. A los que mejor les ha ido fue a los que crearon condiciones para tener o producir algo que los demás necesiten, pero que para tenerlo o usarlo tengan que pagar bien. Autos japoneses, acero sueco, chocolate suizo, champán francés, lana australiana. ¿Soja argentina?.

  5. Sin duda, la Reunificación de Uruguay y Santa Cruz (Bolivia) con ARGENTINA elevando la población argentina a 48 millones de habitantes contribuiría a fortalecer la presencia hispana frente a un Brasil que ya supera los 186 millones de habitantes, si bien la renta per capita brasileña es un 30% inferior a la argentina.

  6. Así rueda la rueda chueca..

    No se puede vivir , siendo felices de a ratitos
    donde están los buenos , quien me robo los malos…
    y así rueda la rueda chueca…
    yo estoy convencido en este concepto muy simple de razonar .
    Si el gobierno que viene , no se propone una pacificación nacional , en todos los ordenes políticos , sociales y sin trampitas , ni partidismos mediáticos
    No habrá quien maneje bien , este país en los próximos 20 años .
    Logramos la división social , mas agresiva y sin limites de unos contra otros , la prioridad hoy es . solo cobrar cuentas atrasadas a un supuesto adversario , sin importar el costo , que pagan todos los dias , los ciudadanos inocentes y por supuesto los medios de comunicacion no son la excepcion y su eterna lucha por ” ser lideres en no se que cosa” .
    Hace 40 años que vivimos , felices de a ratos , el desencanto y la desilusion , nos pinta el rostro , todos los malditos dias.
    Si a este modo de vivir tan fanatico y perverso , no le ponemos un freno definitivo .
    Nos dejara tristemente solos y desamparados
    Argentina será como un viejo panteón , con vitrales sucios y flores marchitas y dos gárgolas en cada lado que muy serias y altaneras solo pueden…mirar el pasado .

    jaker2 (Vnicolav Chp3ovak)
    (Como siempre , mis editoriales , con solo colocar en google , jaker2)

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