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La suspensión de Campagnoli desnuda la desesperación del Kirchnerismo por el desbarranque de la impunidad

El Fiscal José María Campagnoli - Foto: Infobae
16/12 – 10:30 – La acción desmedida y brutal contra el Fiscal Campagnoli, dejó al gobierno nacional y especialmente a la presidenta, en un estado de zozobra política y caída estrepitosa de la credibilidad de su imagen pública. Hasta ahora la mandataria había podido sortear ciertas acciones incriminadoras, descargando (tácitamente) las responsabilidades en Boudou, Jaime o De Vido. En esta oportunidad, quedó en carne viva la realidad que el kirchnerismo trata de ocultar: que la familia presidencial es el centro del universo de la corrupción en el país. La acción por destituir al Fiscal que investiga a Báez, fue el último gran error y muestra que el derrape hacia el abismo, del régimen K, es inexorable.

Si había algo que no debía hacer la presidenta, era autorizar la remoción del Fiscal José María Campagnoli, precisamente cuando investigaba la más íntima conexión de Lázaro Báez con el lavado de dinero y por ende, con la familia presidencial, a la cual el constructor de Santa Cruz, le rendía los beneficios de sus negocios.

Haber convalidado la suspensión de Campagnoli, es a todas luces, un error de concepto que tienen los asesores de la presidenta, tal vez apurados por la desesperación de ver que no pueden contener tantos y tan grandes indicios de corrupción y que sistemáticamente, cuando tapan un vertedero, aparecen otros que profundizan las sospechas que detrás de todo esto, hay una banda que asumió el poder solo para servirse de los bienes del Estado, en la más literal de las concepciones.

Indudablemente todo lo que toca el kirchnerismo lo destruye y si de instituciones se trata, el Tribunal de Enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura no es la excepción. La oposición (que no es Clarín) atacó los cimientos del gobierno y atomizó de denuncias penales a los integrantes del tribunal, iniciando una avanzada más o menos parecida a aquella cuando destituyeron al fiscal de fiscales, para encubrir otros ilícitos, como el de Ciccone, única respuesta que tiene el gobierno para responder a las sospechas de corrupción.

Pero el tiempo no le alcanza al kirchnerismo para tapar tantos agujeros, porque todas las cosas las hicieron mal. Por si esto fuera poco, la investigación del diario La Nación, del periodista Alconada Mon, puso blanco sobre negro la trama de la corrupción K, el lavado de dinero y el servicio de empresas truchas, la mentira de los hoteles, el verdadero objetivo de esas “inversiones” y la complicidad de un cúmulo de personas y empresarios, que cuando se destape la cloaca, no dejará a nadie sin manchar y lo de Campagnoli, va a pasar a ser una anécdota.

Además, sin querer, el gobierno está creando un héroe en esta patriada, que de Fiscal puede pasar a ser un gran candidato para el 2015, si acaso persisten en quitarlo de sus funciones, cosa que difícilmente avale la Suprema Corte de Justicia, donde irremediablemente llegará la causa.

La pérdida de poder es tal, en el gobierno nacional, que saben de antemano que lo de Gil Carbó, es solo una batalla, pero a medida que escalen en los máximos tribunales, el recurso por el desalojo ilegal de Campagnoli será más difícil y por lo tanto la guerra, no están tan seguro de ganarla.

En caso de que la Suprema Corte restituya al Fiscal, indudablemente lo que sufrirá la presidenta y Báez, será una reactivación más virulenta de las investigaciones y, posiblemente, se adelante la caída de las máscaras que encubren la impunidad del poder.

Pero sobre todo y a partir de las revelaciones que hizo La Nación, sobre el circuito trucho de facturación entre hoteles y empresas de Báez, donde los fondos iban a para al bolsillo de su socio, Néstor Kirchner, la presidenta y su familia (Báez y un conjunto de colaboradores) van a enfrentar lo que en Derecho se denomina “Cosa juzgada írrita”, es decir el derecho que le asiste a los denunciantes a solicitar la reapertura de la causa por enriquecimiento ilícito que tan solidariamente cerró el entonces juez Santiago Lozada, a partir de la aparición de nuevas pruebas que pueden forzar a los jueces a considerar la revisión de lo actuado y en ese caso, habrá que ver cuántos jueces querrán jugarse como en el 2008 y cuántos elegirán su supervivencia después del 2015. (Agencia OPI Santa Cruz)

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4 COMENTARIOS

  1. “La suspensión de Campagnoli fue propuesta a instancias del Comité Evaluador que consideró grave que el fiscal hubiera modificado el objeto inicial de la investigación contra Báez para intentar duplicar una causa del fuero federal, y por la filtración de datos del expediente a medios de comunicación, al punto de hallarse el borrador de uno de sus dictámenes en poder de los abogados del Grupo Clarín. Ambos hechos fueron revelados por Tiempo Argentino en septiembre pasado.”

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