24/02 – 11:00 – Sus abogados pidieron la recusación de un magistrado de la Cámara de Casación Penal que ya había fallado en contra del Vicepresidente. Se trata de Juan Carlos Gemignani, uno de los camaristas más incisivos en la investigación.
Así, el tribunal integrado por Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Eduardo Riggi, en reemplazo transitorio de Gemignani, debe decidir sobre la continuidad del magistrado impugnado por Boudou.
Gemignani es uno de los tres camaristas que hasta ahora se mostró más incisivo sobre la actuación de Boudou en el salvataje de la papelera. Pero el cumplir con su trabajo parece haberle traído algunos problemas.
Diego Pirota y Eduardo Durañona, integrantes de la defensa de Boudou, pretenden que Casación deje sin efecto la parte del expediente Ciccone en la que se investiga al funcionario por negociaciones incompatibles con la función pública. Según los escritos presentados anteriormente por los abogados, el delito por el que está investigado, básicamente, no está claro.
Tampoco está claro el vínculo que tendría Borinsky (foto), presidente de la Cámara de Casación Penal, con uno de los abogados de Boudou (Pirota, del estudio de Darío Richarte, ex subsecretario de la SIDE). En los pasillos de Tribunales se habla de una estrecha amistad personal entre el letrado y el camarista.
El fiscal que permitió que el recurso de “excepción por falta de acción” pedido por el vicepresidente sea tratado por Casación se llama Javier de Luca, miembro de la agrupación kirchnerista “Justicia Legítima”.
Según fuentes judiciales, llama la atención que De Luca haya dado lugar a ese recurso teniendo en cuenta las pruebas y el avance de la causa Ciccone. Más aún, sin siquiera leer el expediente (la causa nunca salió del juzgado de Lijo).
Una vez que la Sala IV, con esa conformación especial, defina si aparta o no a Gemignani, deberá evaluar -con Riggi o con Gemignani reconfirmado- el planteo de fondo por “falta de acción” que utilizó Boudou, con el que busca que se archive la investigación. (Infobae)
