- Publicidad -

El precio de la carne se multiplicó por siete desde que empezó la intervención oficial en 2008

Los precios de la carne - Foto:
25/02 – 09:15 – El sindicalista de la carne Silvio Etchehun afirmó que los precios al público aumentaron casi 600% desde 2008 debido a los controles de la Secretaría de Comercio Interior, que provocaron cierre de establecimientos y paralización de las exportaciones. También dijo que Augusto Costa “está tomando peores medidas” que su antecesor, Guillermo Moreno.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos (SICGBA), Silvio Etchehun, realizó una dramática descripción del mercado de la carne, luego de años de intervención oficial en el sector, que produjeron un incremento del 600% de los precios al público, la paralización de las exportaciones y el cierre de establecimientos, con miles de despidos.

“Las medidas que toma la Secretaría de Comercio no cambian: son las mismas que tomaban en el 2006, que llevaron al cierre a 3.300 plantas y que el precio de la carne aumente todos los días, porque sigue aumentando”, dijo Etchehun, quien cuestionó duramente las políticas intervencionistas del ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de su sucesor, Augusto Costa.

Por Radio10, el sindicalista afirmó que “cuando Moreno largó los precios máximos de doce cortes populares en el 2008, la resolución N°38, si uno toma ese valor con el valor que Costa pone en la última resolución, la carne aumentó 600 por ciento. Estamos hablando de los precios máximos de la categoría más baja de la carne, que están en los precios de referencia del Gobierno”.

“La resolución 38 marcaba los doce cortes populares, hoy son seis los que puso Costa. Si uno toma la carne con hueso, en la primera resolución de Moreno, cuando puso la intervención, valía dos pesos y monedas. Con el valor que le puso Costa hoy te va a dar el 555 por ciento. Con la carne picada lo mismo, más este 5% que dice Costa ahora que le va a dar ventaja al supermercado para aumente y que baje la cebolla y baje la papa”, expresó el gremialista. “Son cosas totalmente agarradas de la cabeza que terminan perjudicando a todos los consumidores. Teóricamente, la papa tendrá que bajar, porque la carne aumentará 5% a partir de mañana”, añadió.

Etchehun tampoco ahorró críticas sobre reconocidos empresarios del rubro, como Alberto Samid, quienes ofician de asesores del Gobierno. “La realidad es que la Secretaría de Comercio, con los asesores Alberto Samid y Ricardo Bruzzese, está tomando peores medidas que las que tomó Moreno en la primera parte de intervención y regulación del mercado”, opinó, y aseguró que el controloficial “trae como consecuencia que hoy tengamos que pagar por la carne en las carnicerías cifras que no le alcanza el bolsillo a la gente, y tengamos miles y miles de despidos en todo el país. Nunca hemos hablado por noticias felices, sino porque nos cierra una empresa o porque nos aumentan la carne”.

Distorsiones en la cadena de valor

Como referente del sector cárnico y conocedor en detalle de la operatoria comercial de un producto clave en la mesa de los argentinos, Etchehun apuntó a las deficiencias de la cadena de comercialización que, de corregirse, permitirían reducir en un 25% los valores al público.

“Todo va para atrás y nosotros no estamos dispuestos ya a tolerarlo y que nos pase lo mismo que nos pasó en el 2006. Si no cambia la política de la Secretaría de Comercio, lamentablemente tendremos que salir todos los trabajadores de la carne a la calle a plantear y decir dónde hay que corregir las cosas. Porque no es que no se pueden corregir las cosas y que la carne pueda bajar un 25 por ciento. No me explico, sentados Alberto Samid y Bruzzese con Costa, cómo no le dicen dónde hay que bajar”, continuó.

“¿Por qué Samid puede vender la carne 10 u 11 pesos más barata (por kilo) que cualquier otra carnicería? Porque es productor directo. Entonces el problema es que nosotros tenemos 3.500 personas que compran hacienda por cuenta y orden de terceros y no figuran en ningún lado, que están dentro de la cadena cárnica y que le aplican el porcentaje que quieren a la carne. De un lado están los matarifes y los abastecedores, y del otro lado están los supermercados que hacen lo que quieren”, agregó Etchehun.

“Si nosotros controlamos y buscamos medidas tributarias, fiscales y ver de qué manera las controlamos a estas 3.500 personas que operan ilegalmente, vamos a conseguir que la carne esté a un precio accesible para la gente y nosotros tener trabajo y poder mantener nuestra oferta. Y el productor, sentirse seguro y tener previsibilidad”, recomendó.

El impacto en los empleos

Etchehun explicó que la salida del país del gigante frigorífico brasileño Marfrig está provocando cesantías en el sector que afectan a más de mil trabajadores, además de un millonario costo fiscal para subsidiar a los trabajadores inactivos.

“Está complicado porque desde noviembre, la empresa Marfig, de capitales brasileños, informó en sus balances en la Bolsa que cerraba dos plantas frigoríficas. Una es la de Estancias del Sur, en Unquillo, donde los compañeros están en la calle. Esta es una planta de 550 trabajadores. La otra es de Hughes, Santa Fe, de 500 trabajadores. Son plantas exportadoras y estamos haciendo lo posible para que el Gobierno se haga cargo, porque los brasileños se están yendo del país”, comentó el directivo de SICGBA.

“En el informe en la Bolsa de Valores de Brasil ponen que son inviables comercialmente por el cierre de las exportaciones y la falta de políticas con previsibilidad en el tema de la ganadería”, dijo Etchehun. “Si el Gobierno no las toma en posesión, seguramente nuestros compañeros pasarán a ser desocupados y engrosar los 17 mil trabajadores que ya hemos perdido desde el 2006 a la fecha”, advirtió.

Un caso emblemático es el del frigorífico San José, comprado en conjunto por el Estado nacional y la provincia de Entre Ríos en 2011 a la brasileña JBS Friboi -número uno del mundo en producción y procesamiento de carne vacuna y avícola-, que todavía no volvió a la actividad. “Cuando se fueron con la empresa de San José, que en ese momento estaba en actividad con 160 trabajadores, el Estado la compró en u$s16 millones, pero no la pudo poner en funcionamiento todavía”.

“Los brasileño se llevaron los u$s16 millones y nos dejaron el mercado de la carne destruido en Entre Ríos y obviamente el problema de los trabajadores que tenemos ahí”, lamentó Etchehun, quien recordó que el Gobierno “sigue pagando la garantía horaria que es un 60% de la remuneración que cobraría cualquier trabajador en actividad”, para que los operarios continúen percibiendo un ingreso, aunque la planta no produzca hace dos años. (Infobae)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí