14/03 – 10:00 – El jefe de Gabinete reveló que el organismo analiza un borrador de acuerdo por la deuda en default presentado por Kicillof; igual, aclaró que esperan una “notificación formal”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó esta mañana que el Club de París admitió discutir sobre el borrador de propuesta de pago de la deuda argentina en default que llevó en enero pasado el ministro de Economía, Axel Kicillof, aunque aclaró que espera “una notificación formal” de esa decisión para definir un esquema para normalizar la situación financiera del país.
“En enero, el ministro Kicillof mantuvo una reunión oficial con el staff ejecutivo del Club de París, encabezado por Ramón Fernandéz. Lo que se presentó fueron lineamientos de una propuesta para amortización de deuda de la República Argentina”, manifestó el ministro coordinador en la conferencia de prensa diaria en la Casa Rosada.
Según Capitanich, ese borrador fue “analizado desde las partes”, tanto el staff del organismo multilateral de crédito, como así también de los países miembros. “Se analizaron los alcances de la propuesta, los países miembros a través de staff ejecutivo remitieron preguntas, que fueron respondidas. A partir de este instante quedan como premisa” para la negociación, indicó el jefe de Gabinete.
De todos modos, aclaró que aún se espera “una notificación formal por parte de la institución (del Club de París) para el inicio del proceso formal de negociación, directa y bilateral” y resaltó que “no se ha recibido notificación formal”.
Por último, relativizó el impacto negativo eventual de la decisión anunciada por el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, de que su país no se presentaría como amicus curiae ante la Corte norteamericana en la causa que tramitan los fondos buitres para exigir el pago total de la deuda que aún está en default en poder de acreedores privados.
Exigencias y dudas. Semanas atrás, los países acreedores que integran el Club de París le hicieron llegar por escrito al país “comentarios” sobre la propuesta que, el 20 de enero, Kicillof presentó en la capital francesa.
Según confiaron fuentes diplomáticas a LA NACION, del documento se desprende una postura dialoguista. Sin embargo, también, los acreedores expusieron sus dudas acerca de la intención del Gobierno de condicionar los pagos de la deuda, estimada en US$ 9000 millones, a las inversiones que fueran llegando. Varios países solicitaron que la Argentina diga si garantizará un mínimo de desembolsos por año, más allá de las inversiones que pueda atraer. Al respecto, se le preguntó al Gobierno si instrumentará una política activa para captar capitales. Varias naciones, además, insistieron en algo que el kirchnerismo rechaza: que el FMI supervise un posible acuerdo. (La Nación)
