24/06 – 12:30 – Lunati, con una empresa en Miami no declarada; el ex representante Pablo Cosentino, detenido por arreglo de partidos y acusado de fraude impositivo; se suman a Lerche y Gnecco, salpicados por las escuchas.
Por: Carlos Beer
Los nombres se suman a los casos de corrupción que salpican al fútbol argentino. Hay una triste realidad: así como nuestro país puede encabezar la lista de los mejores jugadores del mundo, también podría estar entre los primeros en hombres involucrados con escándalos alrededor de la pelota. Los protagonistas de la negra jornada de ayer fueron Pablo Lunati, Pablo Cosentino, Germán Lerche y Abel Gnecco, todos relacionados con estafas o fraudes deportivos.
“Todo pasa” es mucho más que la frase de cabecera que patentó Julio Grondona y que lucía en su anillo. Se trata del nombre de una sociedad que la AFIP descubrió en Miami a nombre de Lunati. Su sede está en Doral, al sur del Estado de La Florida, en el número 10750 de la calle 66th. No está declarada ante las autoridades argentinas. Lunati es el árbitro más investigado por la AFIP, está procesado y va camino al juicio oral por defraudación impositiva. No es el único perseguido en una profesión que permite ingresos hasta un máximo de 45.000 pesos mensuales, notablemente inferiores a las grandes inversiones realizadas por algunos árbitros con montos de origen dudoso. la nacion había anticipado que otros dos referís que la AFIP estaría investigando serían el asistente Javier Uziga y el árbitro Diego Ceballos. A ellos se suma Sergio Pezzotta, que según fuentes de la entidad impositiva “tendría un tiempo compartido en Miami sin declarar”.
Otro argentino que ayer fue tristemente noticia es Pablo Cosentino. Al ex representante de futbolistas lo detuvieron en Sicilia con un gravísimo cargo: arreglar partidos. El empresario está registrado como delegado administrador del club Catania y se lo detuvo junto con el presidente de esa entidad, Antonio Pulvirenti, y otras cinco personas, por sospecha de manipular resultados para evitar el descenso del equipo siciliano, según informó el diario Corriere della Sera. Pero la historia no queda allí, porque a la vez se encontraron nueve propiedades con sede en el exterior del país que no estarían registradas en la AFIP, cinco de ellas compartidas con su esposa, la modelo Daniela Urzi. Cosentino tuvo una vida activa en el fútbol: fue representante, entre otros jugadores destacados, de Claudio Caniggia, Diego Milito, Ezequiel Lavezzi y Fabricio Coloccini. En los últimos años Catania incorporó muchos argentinos. Actualmente está en la segunda división y cuenta con el defensor Gastón Sauro y los mediocampistas Gonzalo Escalante, Fabián Rinaudo y Lucas Castro.
En la seguidilla de esta lista negra aparece un involucrado directo en las explosivas escuchas que destapó el canal América: Germán Lerche. El síndico de Colón, Ricardo Calvo Arrázola, anunció que pedirán las escuchas telefónicas de Grondona con Lerche, para que “sean remitidas a la ciudad de Santa Fe y se incorporen a la causa” que se le sigue al ex presidente de Colón. Calvo Arrázola dijo que “el diálogo entre Lerche y Grondona tiene relación con el lavado de dinero, sobre todo en la venta de Gigliotti. Las escuchas tienen valor jurídico y fueron pedidas por un juez, hay muchas más escuchas que las 11 que salieron al aire”. Luis Segura, el presidente de la AFA, el secretario general Miguel Silva, y el secretario de selecciones nacionales, Juan Carlos Crespi, deberán presentarse el mes próximo ante el juez de Instrucción de la Segunda Nominación de los Tribunales de Santa Fe, Darío Sánchez, para testimoniar en una causa que se le sigue a Lerche por irregularidades en la administración de los fondos del club.
Otro involucrado en las escuchas es Abel Gnecco, el representante argentino de los árbitros en la Conmebol. Ayer la nacion adelantó que cuando termine la Copa América le iban a pedir la renuncia a su cargo. Segura declaró en este sentido y expresó: “El jueves viajo a Chile para hablar con Gnecco. Si consideramos que tiene que ser reemplazado, lo será”. En una de las escuchas en las que aparece con Julio Humberto Grondona, Gnecco quedó bajo sospecha por manipulación en la designación de jueces para un partido entre Boca y Newell’s por la Copa Libertadores.
Entre tantas suspicacias, renacen las dudas que siempre conviven con el sistema vigente en el referato argentino. Segura no duda: “No está en cuestión la honorabilidad de los árbitros. Mañana (por hoy) vamos a hacer una reunión y ver qué cambios se pueden hacer”. Ante tanta sospecha, se volverá al sistema del sorteo total y que el azar elimine cualquier tipo de duda sobre manejo en las designaciones o arreglo de referís.
Está claro que el fútbol del mundo está enfermo de corrupción. Y que la Argentina participa en gran parte de esa enfermedad. (La Nación)
