05/08 – 09:50 – Osvaldo Sanfelice presentó una apelación en el juzgado de Daniel Rafecas contra la decisión del magistrado Claudio Bonadio de que la investigación se realice en los tribunales porteños.
Por: Omar Lavieri
Claudio Bonadio no es más el juez que investiga a la firma hotelera presidencial por lavado de dinero. La Sala I de la Cámara Federal, en una decisión rápida y con un enorme contenido político, apartó al juez unas horas después de que el 13 de julio pasado ordenara varios procedimientos en la causa. Uno de esos operativos fue el allanamiento a la inmobiliaria propiedad de Máximo Kirchner, hijo de la presidente de la Nación Cristina Kirchner. En la inmobiliaria, Osvaldo Sanfelice y Carlos Sancho son socios del hijo de los Kirchner. El allanamiento fue ordenado allí porque en ese lugar tiene domicilio Hotesur, la firma hotelera de la familia presidencial.
Antes de ser eyectado de la causa, Bonadio había reafirmado que la justicia federal de la Capital debía entender en el caso en el que se investiga, por ejemplo, si empresas de Lázaro Báez pagaron por ocupar habitaciones en el hotel Alto Calafate, pero en realidad no hubo huéspedes. Eso sería lavado de dinero. Algunas de las empresas investigadas tienen sede en Capital y los “acuerdos retroactivos” entre firmas de Báez, Valle Mitre (también de Báez) y la gerenciadora del Alto Calafate para ocupar las habitaciones se firmaron en la Capital.
Cuando determinó la competencia como juez del caso Hotesur, Bonadio planteó la hipótesis bajo investigación de lavado de dinero, delito que requiere para ser cometido de uno anterior: “Entonces, en lo que al posible delito precedente se refiere, la denuncia lo enfoca en que las empresas de Lázaro Báez fueron adjudicatarias de un gran número de licitaciones de obra pública financiadas por el Estado Nacional, lo cual también otorgaría competencia en esta jurisdicción territorial, si bien dichos extremos no han sido aun corroborados atento el estado incipiente de la investigación, luce a fs. 533/545 el informe brindado por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación del cual se desprenden las obras en las cuales resultaron adjudicatarias diversas empresas de Lázaro Báez”. También reseñó el juez los domicilios de Hotesur que fueron establecidos en la Capital. Y contratos firmados entre Hotesur y Valle Mitre que fueron sellados también en la Capital: “Entonces si de lo antes dicho, nos preguntáramos por qué celebrar un contrato en esta Ciudad, cuando tanto las instalaciones del Hotel, como la empresa locataria del mismo tienen sede una en El Calafate y la otra en Río Gallegos. La respuesta es clara y contundente y no amerita la menor duda, simplemente, porque desde ésta ciudad se manejaban y dirigían ambas sociedades”, había explicado Bonadio.
Contra esa resolución, Sanfelice presentó una apelación ante el nuevo juez de la causa: Daniel Rafecas. Será la misma Sala I de la Cámara Federal porteña que apartó a Bonadio la que determine si el caso debe ir a parar a la justicia federal de Santa Cruz. El fiscal Carlos Stornelli que interviene en el Caso Hotesur había opinado que la causa debía tramitarse en la Capital.
En la presentación –según explicaron a Infobae fuentes judiciales– Sanfelice discrepa con Bonadio al rechazar que el lugar de celebración de un contrato entre dos empresas sea el lugar donde se toman las decisiones de una compañía.
Rechaza la fundamentación hecha por Bonadio, quien sugirió la hipótesis de que Báez habría pagado las habitaciones de hotel como producto de haber cometido un ilícito.
Los jueces Eduardo Freiler y Jorge Luis Ballestero, quienes apartaron a Bonadio, y Eduardo Farah –que votó por no apartarlo– serán los que decidan si la causa que luego de los procedimientos del mes pasado tiene un importante volumen de documentación a analizar, viaja a Santa Cruz o queda a cargo de Rafecas. (Infobae)
