07/10 – 10:30 – El gasto de los argentinos alcanzó su techo en agosto; el turismo emisivo llegó a su pico.
Por: Francisco Jueguen
Mariano Recalde tiene razón. “Ezeiza está lleno de gente.” Pero la causa de ese fenómeno, no obstante, está en debate. Si para el presidente de Aerolíneas Argentinas esos números hablan de “la salud de la economía”, para los especialistas del sector turístico el éxito se debe más bien a que los argentinos aprovechan a su favor el veranito que genera el atraso y la brecha cambiaria, y las expectativas de devaluación en el país.
Cuando se estrechan las reservas (el oficialismo hace frente a fuertes vencimientos y crece la demanda de dólar ahorro), los datos oficiales muestran que en agosto se registró el alza interanual más importante del año en salida de turistas argentinos al extranjero y el mayor gasto en divisas durante 2015 en el exterior. Como si fuera poco, la llegada de extranjeros al país anotó su peor descenso interanual.
“Hay mucha compra anticipada”, afirmó a este medio un operador corporativo del sector turístico. Agregó que esta tendencia ya tiene su tiempo. “Las publicidades de Aerolíneas Argentinas son: viaja en 2016 a precios de 2015. A esto sumale el impulso de los planes de cuotas”, graficó. “Es una época prevacacional, hay atraso cambiario, buena financiación y las aerolíneas brasileñas vinieron a buscar a los argentinos”, completó un agente minorista.
La Encuesta de Turismo Internacional (ETI) que publica el Indec estimó que la cantidad de turistas residentes al exterior llegó a los 539.200 en agosto. Se trató de una variación interanual positiva de 24,8%, récord en el año.
Por su parte, teniendo en consideración sólo a aquellos argentinos que viajan desde los aeropuertos de Ezeiza y Jorge Newbery (el único dato que ofrece el organismo estadístico), el gasto en el exterior en divisas alcanzó en agosto su pico: llegó a los 324 millones de dólares. En la misma sintonía, la balanza de servicios turísticos continúa mostrando datos oscuros si se observan los extranjeros que visitan la Argentina y que gastan en dólares. El turismo receptivo tuvo un descenso de 13,1%, el peor en el año (385.900 turistas), según la ETI. (La Nación)
