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Corrupción en Brasil: La oposición trata de cerrar el capítulo Lula y le apunta a Dilma

Corrupción en Brasil: La oposición trata de cerrar el capítulo Lula y le apunta a Dilma
07/03 – 09:40 – No quieren que el ex presidente aparezca como un líder perseguido por las elites del país. Por eso, tratarán de revitalizar el juicio político contra la jefa de Estado por la financiación ilegal de la campaña de 2014.

Por: Eleonora Gosman
Lo que el viernes era una celebración, ayer se convirtió en una carga indeseada para el arco opositor brasileño. La conducción forzada de Lula da Silva a declarar, en la causa conocida como Lava Jato, en el momento fue conmemorado por sus adversarios políticos. El senador Aécio Neves, uno de los líderes más importantes, llegó a expresar entonces: “El día de hoy exigirá de todos nosotros coraje y serenidad. Hay graves indicios de delitos cometidos a la sombra del proyecto de poder del PT”. Ayer, en cambio, el ánimo había cambiado en forma radical. Y los dirigentes de los partidos contrarios al gobierno decidieron cerrar el capítulo Lula y revitalizar el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

En las 48 horas que pasaron desde el operativo jurídico-policial del último día hábil de la semana, la desconfianza sobre el verdadero impacto que tuvo en la población, no hizo más que aumentar. De repente vieron al líder histórico del Partido de los Trabajadores convertirse en “perseguido por las élites” del país. Pero lo que más los asombró fue la capacidad indeseada que tuvo la acción encomendada por el juez Sergio Moro, de unificar las fuerzas del propio PT detrás de su dirigente máximo.

La nueva consigna, a partir de hoy, es evitar cualquier definición pública sobre el caso del ex presidente. En el horizonte debe reaparecer esta semana la historia de la “delación” del senador Delcidio Amaral, quién salió de prisión hace menos de una semana. Se sospecha que la declaración, que debe ser homologada por la Corte Suprema, podría contener acusaciones contra Dilma acerca de una presunta interferencia de ella en la investigación del Lava Jato (las coimas de Petrobras). Otro asunto que puede volver a primer plano son las sospechas levantadas por el Tribunal Superior Electoral acerca de una financiación que podría ser ilegítima (o espuria) de la campaña electoral de 2014. Eso podría llevar, según creen los opositores, a la anulación del mandato de la presidenta Rousseff y su compañero de fórmula, el vicepresidente Michel Temer.

Una encuesta realizada por la consultora Vox Populi, entre el viernes y el sábado, mostró que una parte mayoritaria de los 15.000 encuestados (65%) consideró “excesivo” el operativo policial en la casa del ex gobernante brasileño en San Bernardo del Campo. Por la noche Lula diría, en un discurso que fue transmitido en vivo, que había sido víctima de “un secuestro” y que se sintió “preso” en su propio país. Fue ese el punto donde los opositores entendieron que el episodio, lejos de favorecerlos, podía elevar nuevamente la figura del ex dirigente sindical.

Pero hay otros mecanismos que los opositores piensan, según dejaron trascender este fin de semana. Desde hoy mismo, los legisladores contrarios al gobierno buscarán obstruir el funcionamiento de la Cámara de Diputados. Anticiparon que de este modo, pretenden “presionar para que el impeachment tenga lugar”. Quien sintió el impacto de los episodios de este fin de semana fue el vicepresidente Michel Temer, dirigente máximo del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB). Ayer, en un discurso en su ciudad de origen (en el interior del estado paulista), defendió “la Harmonia entre los Poderes de la República” y abogó por una “conexión entre el capital y el trabajo” para sacar a Brasil de la crisis. En un diálogo con la prensa, Temer sostuvo que “hoy el país precisa de unidad, de reunificación, un instante en que todos se den la mano para sacarlo de la crisis”.

Su agrupación es una de las socias del PT en el gobierno de Dilma; razón por la que integró la fórmula presidencial en 2014. De él se afirmó que el año pasado, en medio de la profunda crisis política de Brasil, llegó a proponerse como reemplazante de Dilma. Esta vez las cosas no parecen favorecerlo tanto. Como no hay en lo inmediato, ni en un futuro a mediano plazo, posibilidades de un juicio político, a aquellos que pretenden desplazar a la actual presidenta del país, les queda apenas una herramienta. Se trata de la declaración de nulidad de los resultados de las elecciones de hace un año y medio, o sea, quitarles el mandato a los ocupantes del Ejecutivo. No es algo que beneficie a Temer y al PMDB. De allí que el vice brasileño haya declarado ayer: “Hoy veo mucha desarmonía entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Poder Judicial. Hay que recordar que no somos dueños del poder. Somos meros ejecutantes”. (Clarín)

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1 COMENTARIO

  1. Ya van 91 detenidos, 40 condenados, entre ellos, 20 confesos. Intervienen 15 jueces y 15 fiscales coordinados por el Procurador General designado por Dilma. Entre los condenados: 2 legisladores del PT, 1 de la oposición, 2 ex ministros de Lula, varios empresarios, entre ellos el más fuerte de Brasil. Está claro que no es una operación política!!

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