21/04 – 10:15 – La canasta alimentaria porteña mostró subas mayores a las que reflejan los servicios; prevén bajas para abril, cuando ya impactarán las alzas de tarifas
Por: Francisco Jueguen
No son los $ 3 que pregonaba el kirchnerismo a través del artificial menú del comedor de la Casa Rosada en tiempos de Cristina Kirchner y de manipulaciones estadísticas. Pero tampoco son ya los $ 6 que se necesitaban en diciembre. Para poder comer, una familia porteña necesitó $ 6,90 diarios durante el mes pasado.
Puede parecer poco, pero no lo es. Todo lo contrario. El aumento de la canasta alimentaria en el primer trimestre fue de 14,5%, unos puntos incluso por arriba de lo que midió la canasta total (que incluye otros bienes y servicios) para el mismo período y que llegó al 11,3%.
De acuerdo con los datos difundidos ayer por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, un matrimonio, ambos de 35 años, activos, con dos hijos varones de 6 y 9 años e inquilinos de la vivienda necesitó en marzo una canasta alimentaria de $ 6256 para no caer en la indigencia. A fines de diciembre, ese mismo conjunto de alimentos costaba 5467 pesos. Se trata de un aumento de 14,5%.
Uno de los temores que acecha al Gobierno es que la desaceleración en el precio de los alimentos es aún muy lenta a pesar de las medidas fiscales y monetarias que impulsan desde el Ministerio de Hacienda y el Banco Central (BCRA), y fue por eso que el Ejecutivo impulsó el sábado pasado varios proyectos para mejorar el poder adquisitivo de los más pobres, justamente aquellos que más gastan en alimentos. Un ejemplo de que los aumentos prácticamente no ceden es que mientras entre diciembre y enero la canasta aumentó un 5%, entre febrero y marzo la suba fue de 4,4 por ciento.
El presidente Mauricio Macri pidió prudencia con los precios a los empresarios durante un encuentro en Olivos esta semana, y en una marcada diferencia con el kirchnerismo, ratificó que el principal culpable de la inflación es el Gobierno.
A pesar de lo que podría anticiparse, los mayores incrementos en alimentos no los mostró la carne, sino las frutas y verduras, que en sólo tres meses dieron un salto de 32,6% y triplicaron las variaciones registradas en todas las demás categorías de la canasta. En la Dirección de Estadística porteña estimaron que esos incrementos respondieron a factores “estacionales y climáticos”.
La leche, el yogurt y los productos lácteos mostraron alzas de 11,1% en el trimestre, mientras que las bebidas subieron un 10,4%. Detrás aparecen los aceites y grasas, que se encarecieron un 10,1%. La carne y los huevos aumentaron en tres meses un 8,8 por ciento.
“La carne picó fuerte en enero y después se fue acomodando hacia la baja. Hubo además sustitución de ese producto por parte de los consumidores por los aumentos que había tenido”, explicó José Donatti, director del ente estadístico porteño.
“Nuestras mediciones están mostrando recién ahora, en abril. que los precios de los alimentos empezaron a desacelerarse con más fuerza. Esto viene muy bien porque este mes se van a computar las alzas del gas, el agua y los transportes”, indicó Donatti. Los trenes y colectivos subieron desde el 8 de abril hasta un 100%. Tanto el gas como el agua mostraron alzas de hasta 300 por ciento.
La canasta total presentó una suba en el primer trimestre de 11,4%: pasó de $ 15.739,48 en diciembre a 17.531,42 pesos en sólo tres meses. El principal aumento en este período lo reflejó el valor de la electricidad. La energía subió un 253%, una variación por encima de lo que registraron otras provincias. En tanto, los mayores aumentos del trimestre se dieron en los artículos de limpieza (18,3%), los electrodomésticos (15,4%), y los bienes para el cuidado personal (13%). (La Nación)
