08/09 – 10:20 – Mario Segovia admitió que tenía una relación comercial con esos ex funcionarios K. Y dio pistas para seguir investigando la ruta del dinero.
Por: Nicolas Pizzi
Pasó ocho años en la cárcel y ahora parece decidido a hablar. Todo lo que tiene para decir complica, y mucho, al kirchnerismo, que lo mandó a la cárcel luego del Triple Crimen. En su declaración ante la jueza María Servini, Mario Segovia, más conocido como el “Rey de la Efedrina”, no solo le apuntó al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. También mencionó a los hermanos Zacarías, muy cercanos a la familia Kirchner desde los tiempos de Santa Cruz. Admitió que tenía una relación comercial. Y dio pistas para seguir investigando la ruta del dinero.
El primero que habló de esa relación fue Martín Lanatta, también ante Servini. “Forza nos cuenta (a él y al agente de inteligencia “Máximo”) que a Mario Segovia le vendían los hermanos Zacarías, que después Segovia le termina trayendo él, con línea directa con una contrabandista que colocaba la efedrina en containers de autos”, relató el condenado por el Triple Crimen en agosto del año pasado.
La jueza luego procesó a dos de los hermanos, Máximo Rito (ex empleado del PAMI) y Miguel Angel (ex secretario de José Granero en la Sedronar), por haber facilitado el tráfico de efedrina para la fabricación de drogas sintéticas. La decisión ya fue ratificada por la Cámara Federal. En el expediente hay cientos de llamados a la Casa Rosada, donde trabajaban los otros dos hermanos: Rubén, alias “El Petiso”, quien fue subjefe de Protocolo y Ceremonial de Néstor y Cristina hasta 2013, y Luis, que estaba cerca de la ex presidenta.
La situación judicial de Rubén también es delicada. El fiscal Juan Pedro Zoni lo investiga por lavado de dinero porque no pudo justificar casi $700 mil que aparecieron en sus cuentas bancarias. Las transferencias comenzaron en junio de 2011, cuando todavía formaba parte de la Secretaría General de la Presidencia. En esa causa también está imputado el empresario Mario Clemente, dueño de la empresa de ambulancias Emerger. “Se está investigado su patrimonio y el de la firma”, dijo una fuente judicial.
Segovia se refirió a todos ellos. Fue el miércoles pasado, cuando declaró en el juzgado de Servini. Lo hizo a solas, sin su nuevo abogado. Según pudo saber este medio con fuentes de la investigación, aseguró que conoce a los cuatros Zacarías, aunque no dio detalles de la relación. Y mencionó al dueño de Emerger, al que catalogó como un “testaferro”.
La relación entre Clemente y los Zacarias era muy estrecha. Clarín había revelado que les prestaba un departamento en Puerto Madero, entre otros “favores”. A cambio, el empresario de las ambulancias se acercaba a los Kirchner y sumaba contratos con el Estado. Hoy su empresa, con sede en Rosario, tiene presencia en más de 30 aeropuertos de todo el país. Y sigue creciendo. La Justicia ya tiene varios Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) y analiza otros informes oficiales.
Clarín reveló el domingo que Segovia entregó un manuscrito para intentar probar su vínculo con Aníbal Fernández. En el juzgado de Servini ya comenzaron a trabajar para intentar probar su validez. En los próximos días, seguramente citarán a algunas de las personas mencionadas.
Con un ojo puesto en la ley del arrepentido, Segovia dice tener más pruebas. Una interna de los servicios de inteligencia lo llevó a cárcel. Ahora quiere hablar. (Clarín)
