08/09 – 09:10 – Tras la “Toma de Caracas”, se replicaron marchas en 23 ciudades para acelerar el revocatorio
Por: Daniel Lozano
La oposición, al ataque; la revolución, a la contra. La segunda jornada de protestas nacionales opositoras en Venezuela reeditó la pulseada que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mantiene contra el oficialismo, cada vez más confiada en su poder para tomar la calle y ganarle al chavismo las urnas.
Transcurridos sólo seis días de la histórica marcha de la llamada “Toma de Caracas”, ayer, en la protesta que se extendió a todas las ciudades del país, se repitió el mismo resultado: no hubo golpe de Estado y tampoco atentados terroristas, como había vaticinado el chavismo por segunda vez. Según las últimas encuestas, el 65% del país revocaría hoy a Nicolás Maduro.
Un imponente despliegue militar fortificó las 23 sedes regionales del Consejo Nacional Electoral (CNE), que decidió dar el día libre a sus trabajadores. En los alrededores de todas ellas, por toda Venezuela, se concentraron los “protestantes” para exigir sus condiciones de cara a la recolección del 20% de las firmas, el siguiente paso en el proceso para convocar a un referéndum revocatorio contra Maduro: su realización en septiembre, en los mismos centros que se abren en las elecciones nacionales, con 40.000 máquinas captahuellas y con una circunscripción única, para evitar la “trampa” ya empleada por el chavismo durante la validación del 1%.
Los técnicos de la MUD temen que el CNE, dominado por el oficialismo, imponga un 20% de firmas en cada estado, lo que dificultaría el éxito final. También saben que el ente electoral estima que usará 3900 máquinas. En junio sólo desplegó 300.
“A la cúpula de Maduro le digo: están rodeados por un país que quiere cambio y que ese cambio sea en paz, con el referéndum revocatorio”, resumió Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD.
El CNE tiene previsto realizar el último paso antes del referéndum a finales de octubre, con lo que ya habría retrasado en casi 100 días el tortuoso proceso, iniciado por la oposición en marzo. Una estrategia fundamental: si Maduro es revocado antes del 10 de enero de 2017, las elecciones presidenciales consiguientes derrotarían con total seguridad la revolución creada por Chávez. Pero de realizarse más tarde, Maduro nombraría a dedo a su sucesor.
El despliegue opositor se extendió por todo el país. Centenares y centenares en las distintas protestas, a las que se sumaron los que durante diez minutos en Caracas hicieron sonar su rechazo de distintas formas: tocando la bocina, golpeando cacerolas, incluso con batucadas improvisadas con cualquier objeto, además de pequeñas pancartas y eslóganes a viva voz. Desde los balcones de sus casas o desde sus trabajos, todo valía para demostrar su hartazgo contra el gobierno.
Horas antes Lilian Tintori, mujer de Leopoldo López, y Patricia de Ceballos, esposa de Daniel Ceballos, ambos presos políticos, fueron expulsadas a la fuerza de la sede caraqueña del CNE. La Guardia Nacional arrebató a las activistas una Constitución bolivariana que blandían como arma.
En la otra vereda política, el chavismo repitió su guión habitual contra estas protestas, que mezcla la intimidación de la Guardia Nacional y la Policía Bolivariana, las contramarchas oficialistas y la acción de pequeños grupos de radicales. Estos sumaron varias agresiones, en Apure y Coro, incluso el periodista Julio Mendoza fue robado y golpeado por extremistas. También Juan Chacón, coordinador de Primero Justicia en Trujillo, recibió una pedrada en la cabeza y terminó sangrando.
“La contraconcentración chavista es un despliegue militar, lo que demuestra que le tienen pavor al pueblo”, resumió el gobernador Henrique Capriles. El ex candidato presidencial adelantó que están sopesando que la próxima protesta, programada para el miércoles que viene, pueda durar 24 horas.
La Casa Blanca volvió a hacer pública su postura en voz del vicepresidente Joe Biden: “Estados Unidos está listo para trabajar con todos nuestros socios en la región para facilitar el diálogo entre gobierno y oposición, que ayudará a mejorar la vida de los venezolanos”.
En su discurso, Biden repitió que el revocatorio debe realizarse en 2016 y que los presos políticos deben ser liberados de inmediato. “Hemos visto al gobierno venezolano regresar a tácticas represivas en violación de su propia Constitución y de la Carta Democrática Interamericana”, añadió.
Pese a las críticas internacionales, el chavismo mantiene su contraofensiva contra los opositores. “Estamos tras la búsqueda y captura de otros militantes de la derecha y del terrorismo. No les voy a dar tregua al terrorismo y al extremismo de la derecha”, argumentó Maduro.
La embestida gubernamental ha provocado el encarcelamiento de Yon Goicoechea, antiguo líder universitario que acababa de regresar al país con su familia. Su mujer denunció a la opinión pública las “miserables” condiciones de su encierro.
El alcalde Delson Guarate también permanece detenido bajo extrañas acusaciones de terrorismo. La presión también se mantiene contra el diputado regional Lester Toledo, que según el gobierno huyó a Colombia. El chavismo exige su extradición. (La Nación)
