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El Juez de la dictadura militar, Eugenio Zafaroni, cuando rechazó un Hábeas Corpus de una desaparecida

El Juez de la dictadura militar, Eugenio Zafaroni, cuando rechazó un Hábeas Corpus de una desaparecida
28/12 – 11.30 – Si algo ha hecho el kirchnerismo es distorsionar a más no poder, cualquier realidad tangible. Por 12 años le hizo creer a mucha gente que las cosas que eran de una forma, no lo eran. Fue el relato atroz, la desidia por la historia, la realidad, la verdad y la justicia. Recreó un mito que muchos compraron a libro cerrado. Algunos hoy repiten las idioteces que trató de mistificar la banda llegada desde el sur para meter en un relato de realidad virtual a los incautos, mientras ellos robaban el país sin prisa pero sin pausa. Fueron muchas las mentiras y los mitos falsos, uno de ellos es el del juez de la dictadura militar, Eugenio Zafaroni. (Por Rubén Lasagno)

En varias oportunidades me referí a este sujeto despreciable de la justicia argentina, que osó ocupar la primera magistratura, a instancias de un Néstor Kirchner que prometía buenas intenciones allá por el 2003, pero que reveló sus verdaderos objetivos ni bien empezó a transitar por el camino de la política mayor.

Eugenio Zafaroni, es casi un mito académico, cultor de varias bibliotecas en Derecho, ex integrante del máximo Tribunal de Justicia (CSJ) y de un “prestigio”, dibujado en base a relato, construcción ideal de ese mismo relato y el aderezo que el kirchnerismo le puso casi en calidad de deidad, con reminiscencias izquierdosas de un vintage setentista inadecuado para los personajes que lo idearon, pero funcional al propósito de los pingüinos; así lo “vendieron” como el más probo, justo y de avanzadas ideas en materia del Derecho.

Así, el kirchnerismo sostuvo a un hombre de doble vida, que en su pasado escondía las más atroces acciones en contra de las personas, un prostibulario que alquilaba casi una decena de departamentos a una red de prostitución VIP y cultor de muchos fallos contradictorios, pero ninguno tan repugnante como aquel en el que dejó libre a un violador de una niña porque según el libertario y garantista Zaffaroni, que una niña de 13 años sea obligada a practicar sexo oral con la luz apagada, no implica una violación. Lo que se dice, un verdadero hijo de puta.

Infobae le sacó la última careta a este simulador K, en sintonía con la banda de mercenarios que poblaron la Argentina por más de una década, armando todo en Buenos Aires y robando en el resto del país, desde Jujuy con la delincuente común Milagros Sala, hasta Santa Cruz con Báez y una hilera de funcionarios medio pelo que en Vialidad armaban las carpetas para facilitarles las obras que luego retornaban al bolsillos del caballero y la dama.

Dice Infobae, con documentación probatoria, que en 1977 Zaffaroni, el oráculo del Derecho a cuya sombra se han malformado muchos abogados garantistas que defienden a chorros y criminales, dejando de lado a la gente que trabaja y produce, le negó el Hábeas Corpus a la familia Lisso, cuando en 1976 desapareciera su hija y la madre se presentara ante este innombrable que debiera estar juzgado por crímenes de lesa humanidad, para pedir la medida judicial y éste se la negara.

Expresa la nota:

“Se cumplieron cinco años desde que, en 2011, los restos de Alicia Lisso fueran recuperados, identificados y entregados a la familia que la había sobrevivido desde que desapareciera luego de su detención ilegal en su hogar, el 27 de octubre de 1976, bajo el último gobierno militar. El dato podría pasar como un aniversario más en la historia del horror de la dictadura y la recuperación de la memoria que se fue gestando con los años, si no fuera por las características particulares que ligan al caso Lisso con el ex miembro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni.

Luego del secuestro, Lidia Palestrini de Lisso -madre de Alicia- se presentó ante el juzgado de Zaffaroni con un escrito de puño y letra en el que describía los sucesos que habían concluido con el desconocimiento del paradero de su hija y le solicitó que dictara un hábeas corpus para poder investigar la desaparición de Alicia y presionar por su liberación o legalización. Zaffaroni lo rechazó.

“Viene (sic) a interponer recurso de Hábeas Corpus en favor de mi hija Alicia Lisso, de nacionalidad argentina y de 23 años de edad (…) quien según testigos oculares fue detenida en su domicilio alrededor de las 2:30 del día 27 de octubre de 1976, junto a otras personas que la acompañaban por una comisión que se identificó como perteneciente a las Fuerzas de Seguridad”. Así comienza el texto escrito con caligrafía esmerada, a pesar del calvario que seguramente atravesaba Lidia Palestrini de Lisso a la hora de elevar el texto a la justicia, con esperanzas. El escrito continuaba pidiéndole al juez que enviara despachos telegráficos al Ministro del Interior de aquel momento, al jefe de la Policía Federal y al Comandante del Primer Cuerpo del Ejército para que informaran si estaba detenida en alguna unidad bajo su dependencia y los motivos de tal detención. El escrito fue presentado el 20 de julio de 1977. Zaffaroni lo rechazó.

El 7 de diciembre de 1977, cinco meses después de que Lidia Palestrini solicitara el hábeas corpus por su hija, Zaffaroni firmaba un documento que decía: “Autos y vistos y considerando, resuelvo: rechazar el presente recurso de Habeas Corpus N°362 interpuesto a favor de Alicia Lisso. Sin costas. Notifíquese. Firmado: Eugenio Raúl Zaffaroni, juez. Ante mí: Jorge Rafael Rubio, secretario”.

Propio del relato

Este es uno de los ejemplos más claros y relevantes de lo que es el kirchnerismo. Exacto molde del relato, la mentira y la construcción de “ídolos” con olor a muerte o con olor a corrupción, o ambas cosas. Zaffaroni, como su apellido lo indica casi como una ironía, constituye una metáfora en esto de hacer justicia. Si éste fuera un país serio, este sujeto, nunca investigado seriamente, debería estar preso y la biblioteca que dejó en las universidades de Derecho, revisadas. Ejemplo claro de la contradicción y doble estándar K, que mientras abrazaba los “pañuelos blancos”, sostenía a éste, a César Milani, a Roberto Bendini o a Horacio Vertbisky, entre otros.

Solo la historia sabrá inscribir a esta clase baja que la justicia que hemos tenido en estos años y les dará el lugar que les corresponde. Hoy, mientras sus cómplices de poder son embargados por miles de millones de dólares, los culpables tiemblan por las consecuencias de tantos años de impunidad y los culposos hacen silencio, nuestro país parece reflotar la vieja costumbre de hacer justicia. ¿Lo lograremos?. Vamos a tomarnos un tiempo para ver y creer. Hasta ahora “Cambiemos” me ha demostrado que han cambiado, solo para el lado de ellos. Salimos de una década de sombras y misterios, de mentiras absolutas, engaños y en ese tránsito nos robaron la fe, la esperanza y hasta las ganas de creer. Verlos presos, sometidos y con todos sus bienes confiscados, es el mayor deseo de quienes creemos que algún día nos tenemos que sacudir la lacra endémica que produjo tanta corrosión en el tejido social, económico y financiero del país y empecemos a transitar el camino de la justicia; de la verdadera, no la de Zaffaroni. (Agencia OPI Santa Cruz)

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9 COMENTARIOS

  1. La experiencia de Zafaroni me hace acordar a la experiencia de Daniel Scioli, nadie puede dudar de su experiencia política; fue Diputado, Senador, Gobernador, Vicepresidente, presidente del partido peronista y candidato a presidente de la nación, no hay dudas, solo que: toda su experiencia es inútil para el país porque realmente son experiencias de fracasos mas que de exitos.

  2. Los Kirchner, Zaffaroni, Hebe y otros de la misma Banda, hicieron de los Derechos Humanos un NEGOCIO GIGANTESCO.

    Amparados bajo la protectora sombra de los Derechos Humanos, robaron impunemente, entre otros.. Hebe de Bonafini y el asesino Parricida Sergio Shoklender fabricando casas, creando Universidades y Radios truchas, Milagro Salas convertida en constructora, se llevaba bolsas con miles de millones que repartirían con Julio de Vido los Minicheli, Maximo y Cristina Kirchner, mientras Eugenio Zaffaroni alquilaba a los Cafiolos (840) sus inmundos departamentos para que sometieran a menores y prostitutas extranjeras.

    A todas esas atrocidades cometidas, se suma hoy.. que el Juez Garantista, es también responsable de la desaparición y muerte de la ciudadana ALICIA LISSO.

    Verlos a todos presos y despojados de los bienes que supieron sustraer, Seria Justicia.

  3. Solo una banda de malvados perversos, pudo hacer de éste, un país arrasado. Pero todo no fue para mal, porque desde el mismo infierno se puede rescatar, algo. Hoy más que nunca puedes decir sin temor a equivocarte, que mucha gente común que los apañó, los justifico y los sigue apoyando, son peores que estas bestias. Son peores porque son discípulos del mal, son el mal encarnado. No merecen ni siquiera el saludo. Que bueno fue decirles a muchos “andate a la mierda, donde perteneces”

  4. A la luz de esta información, seria bueno conocer que resultado han tenido los recursos de Habeas Corpus presentados en el juzgado federal de río gallegos en la nefasta epoca de la ultima dictadura militar. Debemos tener memoria del juez federal de ese entonces Pinto Cramer.

  5. Verdaderamente un asco de persona. Una paria. Lo peor de todo es que maneja está justicia ausente q tenemos.. de la cual me hace pensar en exigir paredon a todos estos corruptos que no tienen recuperación.. ya que no permiten recuperar todo lo que se robaron.. patria o muerte.. decía el peronismo.. Bueno que lo cumplan

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