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El dólar volvió a caer en el país y en toda la región

La carrera por el dólar contagió al paralelo y le hizo marcar un nuevo récord: $ 13,15
23/02 – 12:00 – Siguen en alza las monedas emergentes, aun cuando la Fed dijo que pronto volvería a subir las tasas

Por: Javier Blanco
El dólar se abarató nuevamente ayer entre 3 y 11 centavos (0,2 y 0,7%, respectivamente), según se considere su precio de venta mayorista o minorista, en una plaza que, sin embargo, volvió a mostrarse menos sesgada hacia la oferta de lo que estaba hasta la mitad de la semana pasada.

El billete cerró a $ 15,80 para su venta al público, de acuerdo con el promedio de bancos y agencias cambiarias céntricas, tras haber cotizado con un piso de $ 15,48 y un techo de $ 15,60 a nivel mayorista, antes de clausurar el día a $ 15,57en ese segmento.

Pero lo más llamativo de la rueda fue el aumento del 22% que mostró el volumen de negocios (escaló hasta los US$ 497 millones), algo que los operadores vincularon con algunas operaciones “anticipadas”, dada la inactividad que tendrá la plaza en unos días, por los feriados de Carnaval. Y las señales de resistencia a una mayor baja que volvió a evidenciar el tipo vendedor mayorista cuando perforó el nivel de los $ 15,50, lo que lo ayudó a rebotar.

La volatilidad que tuvo el precio para las grandes operaciones (la brecha entre mínimos y máximos fue de 12 centavos, o 0,8%) no se trasladó al mercado minorista, donde el billete se movió a la baja durante todo el día.

La tendencia a la apreciación que volvió a mostrar el peso frente al dólar (aunque exacerbada aquí por el endeudamiento) no debiera extrañar, ya que fue otro día de revalorización generalizada para todas las monedas emergentes y las latinoamericanas en particular, lideradas por el real de Brasil (0,6%) y el sol de Perú (0,7%).

Aun así, esa fortaleza sorprendió dado que ayer se conocieron las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed, el banco Central de Estados Unidos) confirmando que sus directivos mantienen abierta la posibilidad de decidir una nueva alza de tasas en el corto plazo, lo que significa adosarle otro aditivo a esa moneda.

Los analistas consideran que la tendencia de fondo del mercado es a mantener un peso fuerte, especialmente en la primera parte del año, dado el desbalance estructural hacia la oferta de divisas que muestra el mercado local, a partir de los ingresos que tienen origen en las recurrentes emisiones de deuda pública.

Esto llevó a varios a revisar sus proyecciones a la baja. “El tipo de cambio aumentará 13,2% en 2017: promediará $ 17,8 por dólar en diciembre y $ 18,4 (3,4% más) en 2018. En ambos casos, se trataría de una devaluación menor que la inflación”, vaticinó, por caso, el BBVA Research. Hasta comienzos de año el “consenso” de mercado era que el dólar cerraría 2017 a $ 18,30.

Por lo pronto, en las 16 ruedas de negocios que van del mes el billete cerró 12 en baja y apenas en 4 en alza. (La Nación)

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