Tercera marcha provincial multitudinaria por Educación, Salud, Justicia y Salarios y la adhesión del comercio local

Nos tienen que ayudar con los sueldos, con la obra pública, con los ATN, la coparticipación, con los municipios; tienen que hacer las inversiones públicas y ocuparse de los jubilados. Nos preguntamos: ¿Estamos realmente gobernados o nos rige una sarta de farsantes que han tomado a Santa Cruz como aguantadero?.

Hoy es 27 de abril y la gobernadora nos ha quitado a todos los trabajadores un mes de sueldo. Está haciendo un recorte de facto de nuestro salario, se está quedando con lo que hemos ganado honradamente y nos pertenece. Como mejor argumento, dice a los cuatro vientos que la provincia está fundida y no ve otra salida que la ayuda de Nación. Pero contrariamente a este discurso lacrimoso de la gobernadora, no vemos a la clase política provincial hacer un esfuerzo personal y colectivo en esta coyuntura. Ellos se aumentaron los sueldos y hoy están más preocupados por sesionar para aprobar el pliego de un nuevo juez kirchnerista que los rodee de impunidad, que por pagarle a los compañeros legislativos, por ejemplo, que les deben habilitar la legislatura.

Los chicos sigue sin clases y los padres en la calle junto a los docentes. La Presidenta del Consejo Provincial de Educación quien miente cuando dice que los docentes han cobrado, pretendió extorsionar a quienes acudimos ayer a pedirle explicaciones en su oficina, alegando que “solo hablará con los niños en las aulas”. ¿Dónde estaba esta mujer que recién ahora se da cuenta que los chicos no tienen clases porque ellos no pagan los salarios? ¿De qué puede hablar con los docentes si no los respeta, toda vez que no paga; cuando lo hacen mal y tarde descuentan los días de paro y no se puede controlar ni reclamar nada, sencillamente porque no emiten los recibos de haberes?.

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Transitamos horas inciertas en Santa Cruz y no es por culpa del pueblo, es por irresponsabilidad de quienes dicen gobernar. Los que reclamamos somos destituyentes, los que llevaron a esta provincia al caos y la fundieron, son las víctimas. La ineptitud, la corrupción, la desidia y la falta de solidaridad y compromiso con el pueblo, parecen no tener padres en Santa Cruz; pero nosotros sabemos que ellos son los responsables.

Seguimos en las calles para decir ¡Basta! ¡Que se pongan a gobernar!, pero es pedirles demasiado a quienes solo piensan en las elecciones y en cómo evitar la cárcel.

Un mes hace que los jubilados duermen frente a la Caja de Previsión Social, los compañeros judiciales viven frente al Superior Tribunal de Justicia, los docentes deambulan por Educación y Economía, los viales protestan en las rutas, la CTA-A levanta carpas, la Mesa de Unidad Sindical acciona en todos los frentes para despertar a los responsables y la insensibilidad, la incompetencia y la falta de actitud del Ejecutivo es tal, que no mide en el daño irreparable gestado por su desgobierno.

La crisis ha unido a todos los sectores. Hoy en Santa Cruz, lejos de fragmentarse el universo de trabajadores y la sociedad, estamos más cohesionados que nunca para exigir que el gobierno gobierne y abandone el papel de víctima que no le queda bien, porque los últimos 27 años hubo una complicidad política del Frente para la Victoria, aunque la senadora García crea que el kirchnerismo en Santa Cruz se terminó en el 2003.

La Asamblea Abierta, ciudadana y multisectorial que ha decidido esta marcha y las anteriores, es la expresión más clara, democrática y participativa del pueblo para decirle de manera contundente a estos caraduras que están en calle Alcorta, que se dediquen a gobernar.

NO queremos estar aquí, queremos estar en nuestro trabajo, con nuestras familias y proyectando nuestras vidas. Éste conjunto de personas que llegó al poder con menos del 30%, sin legitimidad de base y sin aptitud para administrar el Estado, está dinamitando Santa Cruz y nos quieren hacer creer que la culpa es de todos nosotros, menos de ellos.