¿Adónde van los fondos para Educación en Santa Cruz?

10:25 – El 8 de agosto de este año informamos que la gobernadora Alicia Kirchner desviaba fondos por más de 600 millones procedentes de Nación que debía ir para Financiamiento Educativo. De toda esa masa de dinero, solo 86 millones lo había direccionado a su objetivo específico: el mantenimiento de los establecimientos educativos de la provincia. Estos datos habían sido obtenidos oficialmente de parte del Vocal por minoría ante el Tribunal de Cuentas, el Dr Javier Stoesel

Ahora, una nueva revelación del mismo funcionario del organismo de contralor alude “inconsistencias” en la cuenta que financia la Unidad Ejecutora de Mantenimiento de Edificios Escolares, dependiente del Consejo Provincial de Educación, quien, de acuerdo a las estimaciones del auditor no son direccionadas a los fines específicos de mantenimiento y refacción edilicia, como correspondería afectar por ley.

De acuerdo con Stoesel el Presupuesto de este año tuvo previsto que dicha cuenta recibiría durante el 2017 el 3% del total de los abonado por regalías petroleras y mineras calculadas lo cual sumaría $ 193.650.335 pero solo se emitieron fondos por $ 1.931.992,05, por lo tanto hay una subejecución de más del 70%.

La explicación de todo esto es simple: los fondos porcentuales de las regalías que están ingresando a la provincia (Ley Nº 3.107) no se asignan a la reparación y mantenimiento de los edificios escolares o en otros términos, se está subejecutando esta cuenta, es decir de lo que ingresa, se utiliza para el fin determinado por ley, mucho menos que los pautado; esto significa, simplemente, que el gobierno utiliza esos fondos para otros fines indeterminados lo cuales, además, no especifica ni expone con transparencia. Los delitos son varios, entre el incumplimiento de los deberes de funcionario público, pasando por la malversación de fondos y el desvío de fondos públicos.

En términos generales y rescatando aquella nota de OPI del mes de agosto, el gobierno viene incumpliendo de manera sistemática desde el 2016 la Ley de fondos para la Educación; en aquella oportunidad solo había ejecutado un 13% de toda la masa de dinero ingresado por ese concepto.

El 15 de agosto de este año, solo unos días después de aquella nota, en OPI publicamos el detalle de los inconvenientes edilicios, de servicios, falta de mantenimiento y roturas solo de algunas escuelas de la ciudad y la provincia, donde se expresaba que por desidia, falta de preocupación de las autoridades educativas, falta de fondos para sostener la limpieza y el mantenimiento, ninguno de esos establecimientos estaba en condiciones de volver a impartir clases, aún cuando la huelga de los maestros terminara en ese momento.

Solo con una veintena de escuelas chequeadas entre Río Gallegos, Gobernador Gregores, 28 de Noviembre, Puerto Deseado y Las Heras, quedó ejemplificado lo que pretendimos resaltar.

El dinero no va a la reparación y/o mantenimiento de los colegios en Santa Cruz. La gran pregunta sin respuesta por parte de la gobernadora es ¿Adónde va la plata que tendría que estar destinada a reparar y mantener edificios educativos, cuando efectivamente ingresan a las arcas del Estado, pero no se aplican al destino establecido por ley?.

Además de incumplirse la ley 3.107, queda claramente evidenciado que a la gobernadora Alicia Kirchner poco o nada le importa sostener la Educación y lograr mantener un nivel aceptable en días de clases, en calidad y productividad. Fíjese el lector que, como lo venimos apuntando desde el mes de abril, hoy, a pesar de haberse producido un paro que en términos generales afectó por más de dos meses el ciclo lectivo de la provincia, en todo ese tiempo más las vacaciones de verano a principio de año que tampoco hubo actividad escolar, no hubo ni siquiera aprovechamiento del tiempo para poner en condiciones las escuelas. Esto solo se explica por el desentendimiento y la falta de voluntad oficial; si le sumamos que fondos han sobrado (al menos en la diferencia ingreso/ejecución), está claro que la falta de clases no tiene nada que ver con el paro docente o al menos, la crisis con el sector es solo una parte del problema.

Por este motivo y no por otro en la última nota, remarcábamos textualmente “Aunque hoy se levante el paro docente, en Santa Cruz no habrá clases por estos motivos”, y detallábamos allí los problemas edilicios jamás resueltos por el ejecutivo provincial.

También venimos diciendo que Santa Cruz es desde el año 2016, la caja política del Frente para la Victoria, que ante la pérdida del poder nacional (inesperado para ellos en diciembre del 2015) se vio obligado a rearmarse en el pago chico, utilizando los fondos provinciales para sostener el aparato partidario huérfano que se quedó sin sustento para hacer política y eso requería de una nueva “ingeniería presupuestaria” donde todo se basa en los fondos de Santa Cruz, única caja que tiene hoy el FPV, para hacer frente a las elecciones de medio tiempo (octubre/2017) y generales del 2019.

Por eso y no por otra cosa, la gobernadora Alicia Kirchner sostiene un discurso de quebranto permanente, falta de recursos y niega todo tipo de paritaria salarial a los trabajadores. Sabe que cada peso que pone en la provincia, se lo resta a la campaña. A nivel nacional se sostiene el aparato comunicacional y la militancia rentada en cooperación con algunos intendentes del conurbano bonaerense, pero CFK necesita financiamiento propio y no dependencia, por eso Santa Cruz pasó de ser un lugar donde en una década se volcaban fondos por “derrame” y se licuaba dinero de la corrupción, a constituirse (otra vez) en fuente de recursos.

Si a todo esto le sumamos los miles de millones de pesos que ha enviado y sigue remitiendo Nación, inclusive muy por sobre los montos que mandaba el kirchnerismo en la década pasada, nuestra nota del 23 de agosto se confirma y tiene más vigencia que nunca; allí planteábamos un análisis de este tipo bajo el título: “En Santa Cruz no falta plata, sobran chorros, malos administradores y mercenarios cuentapropistas” (Agencia OPI Santa Cruz)