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FALTA DE SEGURIDAD PRESIDENCIAL


10:30 –  (Por Rubén Lasagno) – Donde puede llegar un huevo o una piedra, llega cualquier otro objeto: una granada, una bomba molotov o un cartucho de dinamita; es decir, no importa el objeto que se arroje, sino la distancia y la oportunidad.

Distancia y oportunidad son elementos sustanciales que los encargados de contribuir a la seguridad presidencial deben tener presentes para delimitar áreas de circulación, condiciones de proximidad (contacto físico) y desplegar las acciones tendientes a minimizar los riesgos de agresión o supuesta agresión que pudiera sufrir el presidente (éste o cualquier otro).

Pero esto, que es de manual, figura casi en el epílogo de un encadenamiento de sucesos y hechos previos que deben existir y constituyen la responsabilidad de los organismos nacionales encargados de articular y preparar la llegada del presidente a un lugar y evitarle, no ya reproches, gritos, insultos o cánticos contra su gestión de parte de gente o manifestantes, que es propio del folclore típico de una recorrida de este tipo, sino el contacto físico entre el mandatario y los posibles agresores. Pero para ello se debe contar con al menos tres cosas: información previa, análisis y prognosis y capacidad de respuesta (escape, evasión, supresión de la amenaza).

El peor error que puede cometer una comitiva presidencial, es ser sorprendida por acciones que no tenía previsto encontrar. En los lugares más “hostiles”, como actualmente se da mediante las operaciones de agresión que impulsa el kirchnerismo y de hecho, ejemplos como los de la Matanza o La Pampa son los más claros, el entorno presidencial debe adecuar medidas coordinadas para proteger al presidente sin interferir con las manifestaciones populares, sean éstas a favor o en contra, porque el punto no está en la supresión de las manifestaciones o los manifestantes, sino en la ubicación en área controlada (por la seguridad) del mandatario, a quien no le puedan llegar objetos lanzados con relativa facilidad.

Para esto se hace necesario que los estamentos del estado (previo a la llegada del presidente) recolecten datos e información que le ayude a la seguridad presidencial, tomar las decisiones adecuadas para proteger al presidente. Eso, sin complicar más una definición tan extensa y controvertida, se denomina “Inteligencia previa”.

La maldita Inteligencia

Inteligencia” es un término que en la década pasada se demonizó puntualmente para realizar un montaje político-populista funcional a la utilización del kirchnerismo, que buscó embanderarse con los derechos humanos y como contrapartida puso en la vereda de enfrente toda la cuestión que tuviera que ver con la seguridad, las fuerzas armadas, las fuerzas de seguridad y los organismos de inteligencia, sea de Estado o criminal (de la policía).

De esta forma los Kirchner lograron consenso suficiente para hacer lo que se habían propuesto: generar un ambiente óptimo para instrumentar “los cambios” necesarios para desarrollar sus planes políticos: sustituir las cúpulas de estos organismos por militancia, cooptar sus funciones para afectarlos a lo estrictamente político/partidario y rearmar un “Estado/policial afín a su “modelo”, con el cual en 12 años llevaron a desmantelar en logística, anular su funcionalidad específica, destruir su capacidad operativa y “limpiar” sus cuadros, lugares que fueron ocupados por obedientes incondicionales del Frente Para la Victoria. Esto se complementó con un aditamento fundamental: la justicia ilegítima.

Suprimieron, de esta forma, una herramienta fundamental para prevenir delitos que es la Inteligencia criminal. Subvirtieron la inteligencia militar, sacándola del campo específico y adaptándola a sus quehaceres partidarios y usaron la Inteligencia del Estado para satisfacer sus bajos instintos políticos, la necesidad de encubrir sus delitos (lavado, narcotráfico, contrabando) y abultar sus billeteras a través del manejo arbitrario de los fondos reservados.

En ese tránsito, los argentinos vivimos la caricaturesca parodia de Bendini bajando el cuadro de su jefe Videla, el corrimiento de la Gendarmería, a quien hicieron abandonar las fronteras para asegurar los grupos urbanos de manera que sofocaran piquetes y posibles rebeliones de trabajadores (caso extremo zona norte petrolera de Santa Cruz), mientras se facilitaba el avance del narcotráfico, lo cual se complementaba con el retiro de los radares y la destrucción del material aéreo; desdibujaron totalmente las funciones del Ejército, reduciéndolo a un grupo desprofesionalizado de personas desarmadas, dedicadas a hacer negocios para y con el Estado nacional; a la policía Federal y provincial la doblegaron, la infectaron de corrupción (más aún de la que ya traían), como fue el caso de la bonaerense y relativizaron todos los símbolos sagrados, llegando a hacer asados en la ESMA, mercantilizando los pañuelos blancos y entreverándolos con la corrupción de los fondos compartidos que soñaron Hebbe, Sergio y Julio. En fin: destruyeron todo lo que tocaron.

Pero esto tenía un motivo y un fin. El motivo era promover el discurso populista, llevarlo a su máxima expresión y lograr que los anticuerpos de la sociedad no actuaran. El mismo modelo venezolano, solo que en argentina, el proceso fue abortado a tiempo en el 2015. El fin fue claramente manejar todos los frentes y usar para sus propósitos partidarios y personales, el andamiaje del Estado y fundamentalmente las potencialidades y los recursos de las FFSS y FFAA, apareciendo así las prácticas neo-facistas del Proyecto X en Gendarmería, la utilización de la SIDE (Inteligencia Estatal) para fines de recaudación y operaciones personales de Néstor y Cristina sobre sus “enemigos”. Allí, además de Stiuso del quien se sirvieron 11 años, son responsables Sergio Acevedo, Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher, sin perjuicio, obvio, de Parrilli, Mena y la propia ex presidenta Cristina Fernández entre otros más, claro está. Aún de todos ellos, ningún juez habló como debiera.

El doble estándar del kirchnerismo hacía posible que mientras levantaban la bandera de los Derechos Humanos, Milani potenciaba un sistema de control social y espía electrónico e informático, por fuera de sus funciones militares (pero usando los recursos del Estado), que produjeran reunión y tabulado de información social/gremial/política, etc a través del controvertido Proyecto X de Nilda Garré, con “el chango” y “paco”, que en el último tramo le cedieron “al pelotudo” (léase Parrilli) la papa caliente a la que le cambiaron el nombre por AFI, pero era el mismo perro pulguiento con otro collar.

Todo esto para decir que el kirchnerismo destruyó la palabra “Inteligencia” con el claro objetivo de facturar en la ignorancia de aquellos que se sumaron al carro de triunfo K, sin ver el destino final de la movida: promover sus propios intereses y llenar sus bolsillos con plata de todos los argentinos. Por eso y no por otra cosa, hoy el país no tiene “Inteligencia” que pueda alertar, prevenir, estimar, analizar y encauzar acciones que tengan como meta colaborar con la nación, la sociedad y la seguridad pública. Pero la culpa no es toda del gobierno pasado, el actual gobierno nacional nos plantea un dilema: o son demasiado light y no tienen visión estratégica del asunto o son ignorantes peligrosos que subestiman la seguridad de quien tiene la máxima responsabilidad de liderar el país. La salud y el bienestar de un presidente en funciones es un problema de Estado y no puede estar en manos de hombres sin preparación ni conocimiento.

Analizar, prevenir, evitar

Desde el año 83 en que se eligió presidente, Argentina comenzó a transitar una vida democrática incipiente, pero que le exigía ponerse cuando antes a la altura de los países que la vivían desde hacía décadas. Los militares mataron cualquier atisbo de modernidad, adelanto tecnológico, actualización de los procedimientos y en definitiva nos sacaron del mundo en todos los aspectos. Basta recordar que durante la guerra del ´82 los “estrategas” militares argentinos obligaban al apagado de luces durante la circulación vehicular y el oscurecimiento de las ciudades potencialmente capaces de ser bombardeadas por Gran Bretaña, cuando ya para entonces hacía años era parte de la aviónica enemiga, sofisticados sistema IR (infrarrojo), térmicos, etc, con lo cual le hacían un favor a los pilotos de los Vulcan (bombarderos estratégicos ingleses) en caso de decidir bombardear objetivos en el continente, porque cuando más oscura está la superficie mejor se posicionan sobre sus objetivos y “ven” más claro (cuanto más obscuro) los instrumentos amplificadores de luz de las aeronaves.

Baste recordar que durante el ataque de EEUU a Iraq, muchos años después, las luces de Bagdad permanecían todas encendidas en las calles y en los edificios en el mismo momento del ataque, porque hacer lo contrario es contraproducente, mediando los sistemas de armas que existen para actuar en absoluta oscuridad, guiados por láser, calor, microondas o ingenios autónomos dotados de inteligencia artificial.

Los presidentes de la democracia, empezando por Raúl Alfonsín, entonces, hicieron lo que debían: informarse, capacitar, organizar y adaptarse a las nuevas tendencias en materia de seguridad presidencial, más aún por tratarse el gobierno del líder Radical, de un frágil poder democrático el cual se construía tras la salida de una dictadura muy fuerte y tenía latente a toda esa masa sensibilizada de las Fuerzas Armadas, con altas probabilidades de socavarlo; lo que de hecho vivió en años posteriores y se expandió por los ´90 hasta que Menem prácticamente disolvió los ejércitos y licuó toda capacidad operativa y de movilización, destruyendo con ello, la maquinaria de defensa nacional. Con los que no pudo, pactó.

Fue el único que lo vio

En la presidencia de Alfonsín, la seguridad presidencial fue un factor fundamental a tener en cuenta. Así lo entendió el presidente y durante su gestión y posteriormente, en el país, al menos hasta la llegada de Fernando de la Rúa donde todo esto comenzó a desaparecer, en cada lugar donde asistía el presidente, personal de la seguridad llegaba con una semana de anticipación, se reunía con las fuerzas del lugar (policía, intendente, FFSS y/o FFAA que existieran) y articulaban el arribo, los recorridos, los lugares donde se iba a detener la comitiva, los desplazamientos, se debían establecer unidades de emergencia (bomberos, ambulancias, Unidad coronaria), dejar una vía libre de escape alternativa para sacar al mandatario en caso de una contingencia (atentado, problemas de salud, descompensación, incendio, etc) y fundamentalmente arbitrar los medios para que estuviera fuera del alcance de cualquier tipo de elemento que se pudiera arrojar sobre él, la comitiva o el vehículo que los transportaba.

Estas medidas incluían información previa recolectada en el lugar y en este sentido todos los organismos locales y/o provinciales estaban obligados a colaborar con el personal de Presidencia y poner a su disposición, la información relacionada con la seguridad de lugar, los potenciales focos de conflictos que podría enfrentar el presiente, los reclamos, se organizaban y atendían a los grupos políticos, instituciones, gremios, etc que querían pedir, reclamar o peticionar, se tomaban las notas, las peticiones y se elevaban a Presidencia junto con material fílmico y fotográfico de los lugares en los que iba a estar, donde iba a hablar, qué iba a recorrer, por qué lugares iba a pasar, cuál era el trayecto, distancias, tiempos de desplazamientos, velocidades en distintos tramos, cantidad de unidades que se movilizarían, características de los vehículos y toda la información relacionada con la seguridad perimetral y los denominados “anillos de seguridad” que en caso de una visita fuera de capital federal estaba organizado por: 1er anillo, seguridad presidencial, segundo anillo policía federal, tercer anillo personal de Inteligencia y cuarto anillo policía provincial, Prefectura y/o gendarmería según correspondiera.

Concluyendo, cuando un presidente arribaba a un lugar, al menos dos días antes, él y sus jefes de seguridad tenían una panorama completo de con qué se iban a encontrar, cómo lo iban a hacer y en qué situación se moverían. Esto le permitía al presidente o a sus especialistas en seguridad, avalar, ratificar y/o rectificar cualquiera de los elementos relevados y/u organizados para ese día. Fue un modelo de seguridad presidencial tomado de Alemania y Francia y tenía como fin resguardar, o al menos minimizar (nunca se pueden anular absolutamente), los riesgos de un presidente.

La cobertura total es imposible. Lo que vemos en cuanto a desplazamientos, movilización y todo el show que se monta, especialmente en EEUU, alrededor de una figura de Estado, tiene su parte cinematográfica para impresionar los sentidos del televidente, que es más efectista que efectiva, si se quiere “disuasiva”, pero hay otra, oculta, invisible, que nace mucho tiempo antes que el presidente llegue y la cual es el verdadero cerrojo que minimiza los riesgos. Aún así, cualquiera en el mundo sabe que es imposible la seguridad al 100% y los atentados a los presidentes en el mundo son la clara expresión de esta premisa.

Hoy un tirador de elite con un fusil calibre 50 puede asestarle a una persona a más de 2.500 mts o un explosivo lanzado desde un lanzagranadas puede alcanzar velocidades supersónicas que hacen imposible cualquier tipo de contramedidas, porque los atacantes tienen a su favor el factor sorpresa y no hay mecanismos perfectos de detección y respuesta. Sin embargo, diciendo esto estamos en el extremo de la cuerda.

Aquí somos más modestos; pedimos que al menos, alguien tenga la habilidad de prever que el presidente no pueda ser alcanzado por huevazos o piedras, que mañana podrían ser botellas incendiarias, granadas o un explosivo casero, que tan fácil se consigue en esta Argentina trucha.

No es mucho pedir, solo hay que ponerse a trabajar y dejar la hipocresía, los prejuicios y los discursos fáciles, para otro momento y si el personal de presidencia no puede, sería bueno que se capacitaran; en el mundo los países desarrollados son grandes colaboradores y están muy avanzados en materia de seguridad de los presidentes. (Agencia OPI Santa Cruz)

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7 COMENTARIOS

  1. Pablo Docimo /Tribuna de Periodistas
    via Sebastian Katz Twitter

    Del caso Maldonado a la “Operación Maldonado”

    EL KIRCHNERISMO LO HIZO
    Del caso Maldonado a la “Operación Maldonado”

    En primer lugar, creo conveniente aclarar que lo vertido en esta columna es, en su inmensa mayoría opinión, y no información —principalmente extraída de publicaciones anteriores— y tratar de demostrar —en virtud de los hechos— para luego llegar a la conclusión de cómo el kirchnerismo fue transformando el caso Maldonado en la “Operación Maldonado”.

    Comencemos por el principio. Con fecha 27 de agosto publiqué, en mi cuenta de Twitter, el siguiente mensaje:

    Sigamos recopilando datos de notas ya publicadas. También con fecha 27 de agosto, se publicó en este mismo portal una nota por mi firmada cuyo título es: “Ya no ponen palos en la rueda, ahora ponen bombas”.

    En dicha nota hacíamos referencia a una serie de atentados ocurridos en la semanas anteriores a esa fecha, 6 en 18 días, a saber: “En la oficina de Indra, frente al Congreso Nacional, en el edificio de Gendarmería de Córdoba, frente al Ministerio de Seguridad y la Legislatura en la ciudad de La Plata y, por último, evacuaron un juzgado federal de Lomas de Zamora donde peritos de gendarmería detonaron un artefacto explosivo en un auto sospechoso (abandonado y con pedido de secuestro) en la puerta del edificio.” Y agregábamos: No olvidemos, además, los hechos de violencia de los “mapuches” que destruyeron la casa de Chubut y, lo que ya podríamos denominar como un “clásico”, el enfrentamiento interno en la última marcha de la CGT.”

    Pero además hacíamos referencia a la desaparición del joven artesano: “…la perversidad de los que hacen uso político de un desaparecido para justificar un relato mentiroso. Lo peor, en este sentido, fue cuando la mismísima Cristina Fernández, en la madrugada del lunes festejando su “victoria” en la elección primaria dijo, textualmente: “Este domingo debió haber votado un joven llamado Santiago Maldonado”. Claro, es verdad, pero omitió decir que también deberían haber votado las más de 70 personas que desaparecieron durante 2003/15, como por ejemplo Julio López, o María Cash, por citar algunos casos”.

  2. La perfecta descripción de las medidas de prevención y evacuación necesarias para proteger a los Presidentes, plasmadas en esta nota por usted, Señor Lasagño.. realmente, sorprenden gratamente, estoy seguro que, todos los Parrillis (Pelotudos) Kirchneristas Santacruceños, que ocuparon Jefaturas en SIDE y otros organismos, jamas tuvieron idea de lo que ud. sabiamente explica en esta nota.

    Queda una vez mas demostrado que, la gran mayoría de los funcionarios de Nestor y Kachavacha Cristina, ocuparon puestos claves de sus nefastos gobiernos, solamente para robar, cambiar de mujer, casitas por mansiones, encubrir el asesinato de Nissman y ademas, cobrar de por vida jugosas jubilaciones que pagamos todos.

    Cantando; LA VIDA POR PERON… y PERON, PERON QUE GRANDE SOS, los Kirchner y su banda asesinaron sin piedad al Fiscal y los sueños de los ilusos que creyeron en ellos.

    En pocas horas tendremos la oportunidad de castigarles; NO VOTAR NINGUNA LISTA EN QUE APAREZCAN SUS NOMBRES, es la manera de quitarles fueros y enviarlos a la cárcel.

  3. OPI SC : AUNQ NO SEA LA NOTA ADECUADA, FAVOR PUBLICAR Y DAR A CONOCER A “TODOS Y TODAS”, GRACIAS !

    OPI SANTA CRUZ : x favor, podrían hacer una nueva NOTA de OPINION al respecto ? Se los agradecería enormemente ! En verdad estoy consternado, aturdido x todo esto y x lo q RECIEN AHORA esta saliendo a la luz … POBRE SANTIAGO !!!

    CLARIN 21.101.7

    El “testigo E”: un mapuche que cambió su testimonio y habría dado el dato para encontrar a Santiago

    El informante habría admitido que mintió en su primer testimonio y que el día del conflicto corrió con Maldonado y lo perdió de vista en el río.

    Uno de los testigos clave del caso de Santiago Maldonado habría reconocido que mintió respecto de su primera versión en la que indicaba como responsables de la desaparición del joven a Gendarmería Nacional.

    En su nuevo testimonio dejaría entender que él perdió de vista al artesano después de haber intentado sin éxito ayudarlo a cruzar el río.

    ​ Por otro lado, se supo de una persona que ya acudió a la Justicia Federal exigiendo la recompensa de 2 millones de pesos por ser el responsable del dato que desembocó en el hallazgo. Se trataría del mismo arrepentido que llamó por teléfono hace unos días a las oficinas judiciales en Esquel, urgiéndolos a que se hagan presente en el lugar el martes 17 de octubre.

    Esta explicación surge de fuentes que siguen la causa, mientras se esperan los resultados de la autopsia del cuerpo para saber con certeza las causas de la muerte: si efectivamente se ahogó o si sufrió algún tipo de violencia que lo llevó al desenlace trágico.

    En la versión que tomó fuerza ayer, las fuentes transmitieron a Clarín sobre la existencia de un informe reservado según el cual un mapuche entró en “crisis” y habría confesado ante la Justicia que mintió desde el principio y que, en verdad, no vio que los agentes se llevaran a Maldonado sino tan sólo que él lo dejó “atrás”.

    Se trataría del “Testigo E” a quien el 2 de octubre el juez Gustavo Lleral, le habría tomado testimonio en su primera visita al Pu Lof en el interior de una camioneta.

    De los dos testimonios que cuentan haber visto cómo Gendarmería apresó a Maldonado el 1 de agosto en Cushamen, sólo uno aseguraba recordar un contacto físico e inmediato con el joven. Es el “Testigo E”, quien ofreció su versión alrededor de 50 días después de los hechos.

    Mientras Matías Santana relataba que había observado con binoculares desde una loma ubicada a unos 100 metros del agua a Maldonado en manos de los efectivos, el “Testigo E” contaba que llevó al joven agarrado del brazo y lo intentó cruzar sin suerte.

    “Siga usted, yo no puedo más, yo me vuelvo”, le habría dicho el tatuador a su amigo. En su primer testimonio el testigo describió que segundos después gendarmes rodeaban a Maldonado en medio de gritos y disparos. Ahora habría dicho que los integrantes del sector más virulento de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) lo alentaron a acusar a Gendarmería. “Me dijeron que diga que fueron los gendarmes”, sería una de sus frases.

    De acuerdo a fuentes de la propia Comunidad Resistencia Cushamen, esta persona habría entrado en los últimos días en una suerte de “crisis confesional” a partir de que el cuerpo salió a flote. Sería un joven vinculado al RAM, la organización que fundó hace unos 8 años Facundo Jones Huala, hoy detenido en Esquel.

    El testigo, explican fuentes a este diario, sabía en qué parte del río había estado con Maldonado. Cuando el cuerpo salió a flote, los acontecimientos se desencadenaron. El joven habría llamado por teléfono a la Justicia para confesar que el artesano se soltó de su brazo e intentó volverse, mientras él siguió adelante.

    El “testigo E” en más de una oportunidad intentó meterse al agua para sacar el cuerpo por sus propios medios. Sin embargo, los referentes del RAM se lo impidieron, le explican fuentes de Cushamen a Clarín.

    Hace unos días el cuerpo quedó en la superficie, al parecer por producto de los gases de la descomposición, y el “testigo E” observó cómo su compañero regresaba del fondo del río, cuentan. En las horas siguientes los referentes del RAM discutieron qué hacer con el cadáver hasta que su aparición fue comunicada a la Justicia Federal que llegó al Pu Lof el martes pasado.

    Esta semana trascendió también que alguien reclamó “su plata” por haber revelado el dato que terminó en el descubrimiento del cuerpo. Se cree que sería ese “testigo E”, empujado o presionado por la familia a cobrar los 2 millones de recompensa que ofreció el Gobierno Nacional.

    Este diario intentó mantener un diálogo con uno de los principales referentes de esta organización.

    En una conversación accidentada y compleja, descartó que pudiera existir un arrepentido en sus filas.

    … POBRE SANTIAGO ! …

  4. es tan obvio su favoritismo. Deberian cambiar el nombre de la pagina a Organizacion Periodistica de Cambiemos! no estoy ni a favor ni en contra de nadie.. pero ingreso a leer esta pagina y son todas contra cristina. Que escrito tan estupido! la distancia que puenen aprovechar?? escriben tantas cosas contra cristina y le chupan tanto las medias a este gobierno que no se dan cuenta lo estupido de este escrito. Pense que eran mas que esto.. decepcionan

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