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Piden que vaya a juicio por homicidio doloso el médico que mató a un asaltante


11:00 El cirujano Lino Villar Cataldo insiste en que actuó en legítima defensa, pero la fiscal sostiene que el ladrón no lo amenazaba y que le tiró para recuperar su auto

Un juez de San Martín decidió que el cirujano que en agosto del año pasado mató de cuatro tiros a un ladrón que intentó robarle el auto frente a su casa, en Loma Hermosa, sea enjuiciado por homicidio doloso. Lo hizo al rechazar el pedido de sobreseimiento y de cambio de calificación presentado por la defensa, que considera que el médico Lino Villar Cataldo actuó en legítima defensa.

El juez de garantías Raúl Luchelli Ramos avaló así el requerimiento de elevación a juicio que había presentado la fiscal Diana Mayko, para que el imputado se siente en el banquillo de los acusados por la muerte de Ricardo Alberto “Nunu” Krabler, de 24 años. La pena prevista para el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego es de entre 10 y 25 años de prisión.

En la resolución -citada por la agencia de noticias Télam-, el juez Luchelli Ramos rechazó un pedido de sobreseimiento y el cambio de calificación a “legítima defensa” hecho por el abogado Diego Szpigiel. Además, dispuso que se acepte como particular damnificada a Silvia Krabler, la madre del ladrón muerto en el hecho.

Szpigiel informó a Télam que apeló la decisión ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Martín y adelantó que en caso de que la causa llegue a la instancia de debate pedirá que el médico enfrente un “juicio por jurados”.

“El juez lo manda a juicio porque considera que se da un cuadro de duda que debe resolverse en la etapa de juicio. Para la legítima defensa hay algunos puntos esenciales. La agresión ilegítima del ladrón el juez la da por probada; la falta de provocación de Villar Cataldo también la da por probada. Pero en el tema de la inmediatez y la racionalidad del medio empleado, entiende que se da una situación de duda razonable y que el lugar donde se debe dilucidar la cuestión es en un juicio”, explicó Szpigiel.

Con respecto al cambio de calificación que había propuesto, el defensor señaló que el juez “lo rechazó porque dice que como no está en juego la libertad, no se tiene que abocar a resolverlo”.

Si bien tanto en la causa como públicamente Villar Cataldo siempre declaró que había corrido riesgo su vida y por eso había tenido que matar al ladrón, la fiscal Mayko nunca le creyó y así lo dejó plasmado en su dictamen: “Cuando el encartado decidió disparar contra Krabler ya no estaba en riesgo su vida, sino sólo el derecho de propiedad que tenía respecto de un automóvil asegurado. Su conducta entonces devino desmedida, puesto que en su afán de retener su automóvil ha afectado el bien jurídico de más valor, es decir, la vida. No resulta necesario ni racional ultimar al ladrón para recuperar el botín”.

Contrapunto

El hecho ocurrió el 26 de agosto de 2016, minutos antes de las 20, cuando el médico se retiraba con su Toyota Corolla del consultorio de la calle Ombú 6865, de Loma Hermosa, y fue abordado por Krabler.

Según consta en el expediente, el asaltante le dio un culatazo en la cabeza al cirujano, se subió al vehículo con intenciones de robarlo y terminó muerto dentro del vehículo, alcanzado por cuatro balazos disparados por el médico con una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros.

Mayko realizó en su dictamen un contrapunto entre la versión de los hechos que dio Villar Cataldo y los peritajes y pruebas recogidas en el expediente, que contradicen el descargo del imputado.

Uno de los puntos claves de la acusación está relacionado con el lugar donde fue hallado el pistolón (sin balas) que portaba Krabler: debajo de su propio cuerpo.

Villar afirmó que había tenido que disparar porque luego de sacarlo del auto y haberle arrollado las piernas con el vehículo, el delincuente sacó el arma por la ventanilla y le gritó: “¡Te voy a matar, hijo de puta!”.

La fiscal sostiene que “esta secuencia no ha tenido lugar en la realidad”. Afirma que “es imposible que Krabler le hubiese estado apuntando a través de la ventanilla del conductor” porque, en tal caso, al recibir los disparos “el arma debería haber sido hallada en el pavimento” y no debajo del cadáver.

El médico declaró que siempre que sacaba el auto, “por seguridad” dejaba en el cantero de la reja de la vivienda su pistola, pero la fiscal cree que el médico ya la tenía consigo cuando quisieron robarle. (La Nación)

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2 COMENTARIOS

  1. O sea, el mensaje a la sociedad sería: ojo, dejate matar (a menos q seas adivino y sepas que el arma del caco no tiene munición), asaltar, violar, o lo que los pobrecitos delincuentes maltratados sociales (doctrina “safaroniana”) se les ocurra…pero no te defiendas NI defiendas lo que años de estudio y quizás sudor y lágrimas te costó para tener…Me solidarizo con el Dr. y ojalá este despropósito penal NO llegue a buen puerto.-

  2. Asi es la justicia.A un hombre trabajador,que se defiende por que lo agreden,lo insultan,le roban,lo mandan a juicio.Mientras tanto todos los borrachos que matan al volante libres,motochorros libres,asesinos de todo tipo libres o con domiciliaria.Da la impresion que trabajan para los delincuentes.

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