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¿Y por casa cómo andamos Presidente?


15:00 – Mauricio Macri hizo ayer lo que debía haber impulsado el día 1 de su mandato. El Presidente buscó el consenso y el diálogo que hace muchos años se perdieron en el país y dijo cosas ciertas en las cuales la mayoría de los votantes estamos de acuerdo, pero dijo otras que contrastan con la realidad de su propio gobierno, con el agravante de que hace dos años está en el poder.

Específicamente cuando atacó el problema de la sobreabundancia de empleados públicos y el sobredimensionamiento del Estado, estuvo en lo cierto. Desde este mismo espacio lo venimos diciendo desde hace años. La prueba más clara del colapso de esa política de meter a todos dentro del Estado para que vivan de un sueldo es Santa Cruz, donde el 75% de su población vive directa o indirectamente del estado provincial.

El problema de Macri es que para “pontificar” como lo hizo ayer, debería hacer un sinceramiento de lo que su gobierno hizo en estos dos años que promedia su mandato.

Los datos concretos indican que en el año 2001 había 2,3 millones de empleados públicos en el país. El kirchnerismo aumentó en empleo de los 266.000 a 401.000 entre 2003 y 2015. “Cambiemos” en dos años de gestión aumentó un 25% la estructura del Estado, pasó de 16 a 21 ministerios, 87 secretarías de Estado, 207 subsecretarías 687 direcciones nacionales y generales y 122 institutos, sin contar universidades ni academias. Todo hace un total de 1124 unidades administrativas, de acuerdo a datos oficiales. Esto implica que el 14% del PBI va en pago de salarios del sector público, tal como refiere el estudio de la Fundación Libertad y Progreso, como indica la nación.

Todo lo que dijo Macri puede ser cierto, pero comenzamos a ponerlo en duda, cuando se repasa el comportamiento de los funcionarios M, tanto a nivel nacional como provincial. En Santa Cruz, sería bueno que Eduardo Costa y cada unos de los intendentes, diputados (nacionales y provinciales) y concejales de su partido, plasmen en un sitio web la cantidad de personal que los acompaña en sus funciones y cuánto representa en cada caso el gasto en materia salarial.

El Radicalismo en esta provincia ha sido copartícipe de las denominadas “capas de cebolla” en los lugares donde han administrado, por caso los municipios, la Cámara de diputado y los concejos deliberantes. Han contribuido (y contribuyen aún hoy) al “ñoquismo” en cada estamento, ha facilitado la permanencia y el pase de personas que aportaron por mayores sueldos en los últimos años, para facilitarles una jubilación mayor; han becado a hijos, amigos y parientes en Buenos Aires, Córdoba y otros lugares, a través de sueldos en el HCD, municipios o en Cámara de Diputados y muchos que debieran haberse corrido cuando dejaron de ser diputados y/o funcionarios y asistentes de diputados con mandatos cumplidos, volvieron a ingresar con los nuevos legisladores o se quedaron mansamente cobrando sueldos en el sobrecargado edificio legislativo, tanto de la provincia, como de cada comuna.

Mauricio Macri no entró ayer, hace dos años que está en el poder y todos y cada uno de los que lo acompañan tiene una historia, a nivel nacional y aquí en la provincia. Si nos van a volver a hablar desde el atril para decirnos lo que tenemos que hacer, mientras ellos hacen exactamente lo contrario, esto no va a funcionar. Es el típico gatopardismo del cual se travestía el kirchnerismo.

Si Macri a dos años de funciones se entera que la biblioteca del Congreso tiene 1.500 empleados, tenemos un problema. O es un presidente que no sabía lo que recibía, luego lo supo y no dijo nada porque necesitaba por dos años ubicar a su gente o está mal informado y ahora que lo sabe no tiene idea de cómo resolverlo.

El elefantismo del Estado es el resultado de las malas políticas públicas de los sucesivos gobierno. Del kirchnerismo era esperable, porque con solo mirar a Santa Cruz, cualquiera se puede dar cuenta cuál es el destino de 26 años de gobierno centralista, estatista, obsoleto, prebendario, ineficiente e improductivo.

El paquidermo K llamado provincia de Santa Cruz es lo que no debe ser. Todo se resume en el empleo público. Ciudades con 70 u 80 mil habitantes tienen 6.000 empleados municipales, en la provincia se imprimen alrededor de 70 mil recibos de haberes, sobre una población de 300 mil habitantes y una activa de poco más de 180 mil. No existe producción privada y la que hay es mínima. El petróleo, el gas y la minería reportan regalías que no alcanzan y el manejo de los recursos es de competencia nacional; no hay industrias; se destruyó la ganadería; no existe el cultivo y solo subsiste una industria sobredimensionada de turismo que tuvo su auge en la década pasada, cuando la familia presidencial se prendía a cuanto negocio podía a través de sus testaferros, genereando un marketing que les permitiera sobrefacturar servicios, mientras les hacían creer al mundo que Santa Cruz era la Meca, solo que sin infraestructura ni servicios básicos para el turista del mundo.

Todo dentro del estado, afuera nada. Eso le ha permitido al kirchnerismo, tener control sobre el aparato social. Los ciudadanos han sido una suerte de súbditos que deben cambiar el voto para sostener su empleo o el de sus hijos, esposa, hermanos o padres. Esta fue la matriz “productiva” desde 1991 que llega al año 2017. En épocas de “vacas gordas” y cuando el poder era concentrado, la billetera salvaba los detalles de desfinanciamiento. Hoy, con la billetera más flaca o seca, el paquidermo sigue exigiendo comida y la despensa está vacía. La plata no alcanza, no se pagan los sueldos, como no pagan no hay servicios y de esta manera se encadenan los problemas que llevan a Santa Cruz a la incertidumbre total sobre su futuro.

¿Qué nos ofrecen los que se proponen como el cambio?. Eduardo Costa es la cara visible de todo esto y ya prepara el envión para hacerse gobernador. Tendrá mucho que explicar, si acaso quiere el voto popular. Y este monstruo que despertó Macri ayer, es una de las verdades que deberá enfrentar el candidato. Al menos desde este espacio no nos conformamos con dialéctica vacía, discursos de manual y falacias populistas. Vamos exigir ver resultados y si realmente Cambiemos es un cambio, esperamos ver que desde este momento, diputados, intendentes y concejales comiencen a sincerar sus administraciones, clarificar el número de empleados públicos que tienen, masa salarial que abonan y lo más importante: cuántos había cuando llegaron y cuántos agregaron en su gestión.

Esto se llama “Información pública”, dos palabritas que salen con mucha facilidad de boca de los pontificadores oficiales, pero que en la práctica no se plasma. Macri dijo grandes verdades, pero no puede disimular que ya lleva dos años de rodaje. Como dice el dicho popular, es bueno hablar de los otros, pero también es bueno preguntarnos ¿Y por casa cómo andamos?. (Agencia OPI Santa Cruz)

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3 COMENTARIOS

  1. Cuando asumió dijo que “había 1. 500.000 empleados de más” entonces ¿que hizo en este tiempo? acrecentar más la plantilla. El dice lo que los globoludos quieren escuchar, nada más, pero las reformas pasan por el Congreso de la Nación (tenemos Congreso no Parlamento) y los diputados y senadores no se van a suicidar, que ese cambio lo haga otro que venga después, pero yo dejo todo como está y así venimos padeciendo esta “Democracia” demasiado cara en vida y bienes para el ciudadano de a pié. No esperen cambios, el negocio es de ellos, el que llega, se paró para toda la vida, no dejan más el puesto y si lo dejan, se van a otro igual o mejor.

  2. Convengamos que el problema del “mal empleo” es el “desempleo”. Nunca se generó en nuestro país una matriz de actividad privada atractiva para el ciudadano trabajador.- Cuanto mucho, fuera de los eternos empleados de comercio, con jubilación a lo 65 años y deficiente obra social y la meca de empresas de servicios petroleros o mineros.- En General, la actividad privada, represento bonanza por un tiempo, escasa estabilidad laboral y mucha dedicación y esfuerzo, como el que tiene que pasarse la mayor parte del tiempo en el campo lejos de todo.- Sí Macri o Costa por ejemplo, lograran la generación de empleo privado genuino y en las mejores condiciones, o se difundiera un cooperativismo sustentable con bases sólidas, sistema jubilatorio propio y control Estatal y legal fuerte.- Probablemente otra sería la historia y habría ciudadanos sumándose a otra forma de vida, que le permita igualmente realizarse y un buen pasar.- No es utópico, no es imposible, de hecho es lo que viven la mayoría de los países prósperos del mundo, en Europa, EEUU, incluso asia, pero es una forma de vida capitalista que requiere de garantías y promoción politica, lo que en una democracia pendular como la nuestra, es difícil de hacer crecer en forma sustentable.- De hecho la cultura en Santa Cruz es tener un empleo público y si estamos mal echarle la culpa a los que cobran más, por que no alcanza el reparto de la plata.- Por eso urge el desarrollo industrial empresario en Santa Cruz y alguien que produzca a paso firme pero seguro las transformaciones necesaria para más que obligando, seduciendo con hechos una forma de vida mejor.- Siempre recuerdo que algún día elegimos que para los Argentinos eran los beneficios del Estado y allí le dejamos al extranjero la despensa, el lavadero, los hoteles, el restaurante,…..Esa fué de joven mi percepción y pienso que quizá no fué la mejor elección.-

  3. LA DIFERENCIA ES ABISMAL EL MACRISMO TIENE UNA INMENSA ESTELA DE ÑOQUIS CUYOS SALARIOS PROMEDIAN LOS $100.000 CIEN MIL PESOS LOS ÑOQUIS DE CRISTINA PROMEDIABAN APENAS 13000 TRECE MIL PESOS CLARO LOS DE CRISTINA ERAN CABECITA NEGRA LOS.DE MACRI RUBIOS HIJOS DE MILLONARIOS.

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