De Vido cruzó a Cristina con una carta desde el penal de Ezeiza

10:30 Cuestionó a la ex presidenta y al bloque de diputados del FPV por haberse distanciado

Por: Maia Jastreblansky
Nunca la nombró. Pero lanzó dardos filosos que apuntaron directamente contra ella. Desde el penal de Ezeiza, Julio De Vido envió ayer un nuevo mensaje en el que embistió contra Cristina Kirchner y contra el bloque del Frente para la Victoria (FPV) en Diputados, que la semana pasada se ausentó del recinto cuando se votó su desafuero.

Enojado y “desilusionado”, según sus palabras, De Vido cuestionó a Cristina Kirchner desde el comienzo de su carta, que tituló “La mano en el fuego”. Y buscó diferenciarse de otros diputados del FPV, a los que aludió de manera elíptica con los términos “cobardes” e “hipócritas”. “Yo adhiero fervientemente a los derechos y garantías individuales y fundamentalmente a los DERECHOS HUMANOS” (sic), dijo. Y continuó: “Algunos lo hacemos por convicción, actitud y militancia y otros, cobarde o hipócritamente, o ambas, por conveniencia”.

El ministro durante los doce años del kirchnerismo cruzó a la ex presidenta cuando señaló: “Días anteriores a mi arbitraria e ilegal detención ocurrió algo que tuvo una influencia en los medios y en el Congreso. Fue cuando alguien dijo, al ser consultado de mi gestión, que no ponía las manos en el fuego por nadie salvo por su entorno familiar; demasiado explícito”.

Así, aunque sólo se refirió a ella como “alguien”, el ex funcionario aludió a una frase que Cristina Kirchner dijo en una de las últimas entrevistas antes de las elecciones. “No pongo las manos en el fuego ni por De Vido ni por nadie. Las manos en el fuego, por mí y por mis hijos”, había dicho la ex mandataria.

De Vido le respondió a Cristina en su escrito: “La confianza se da y se quita, la cosa es de a dos, como en el amor, pero su pérdida no incinera ningún miembro de su cuerpo. Nada se quema, sólo DESILUSIONA y a veces MUCHO”.

La carta difundida ayer estaba tipeada en procesador de textos y firmada “Julio De Vido. Diputado nacional. Preso sin condena. Ezeiza”, si bien en el penal el ex ministro sólo tiene permitido tener cuadernos. El ex funcionario seguía alojado en el Hospital Penitenciario Central, en Ezeiza, donde era sometido a una segunda serie de estudios médicos, dado que sufre de diabetes. Su abogado, Maximiliano Rusconi, ya pidió su trasladado a Marcos Paz.

Los jueces Luis Rodríguez y Claudio Bonadio ordenaron detener a De Vido en las causas por el desvío de fondos en la mina de Río Turbio y por la compra de gas licuado. “Estoy preso sin juicio ni condena previa”, se quejó el ex funcionario. Ayer, De Vido recibió otra mala noticia de la Corte Suprema, que desestimó un recurso que había presentado en la causa por la compra de trenes a España y Portugal.

Con ásperas palabras, De Vido cruzó a sus ex compañeros de bloque. El miércoles pasado, la Cámara bajo votó el desafuero de De Vido. Los diputados del FPV no bajaron al recinto y favorecieron la ecuación del oficialismo. “Qué brillante debate se perdió el Congreso, ¡qué pena!”, dijo De Vido.

Tras exhibir su profundo enojo, De Vido se declaró “al lado de Néstor Kirchner”. En los próximos días se resolverá si continúa en Ezeiza o si es trasladado a Marcos Paz. Allí conviviría con su amigo y segundo en el ministerio Roberto Baratta y con su cuñado, Claudio Minnicelli. (La Nación)