Maduro empieza a renegociar la deuda y promete: “El default no llegará”


10:00 Los mercados miran hoy atentos la primera reunión para una reestructuración

Por: Daniel Lozano
Los ojos del mundo miran hoy a Venezuela. Desde Europa, desde Estados Unidos y desde dentro del propio país. Un lunes clave para la economía, para el refinanciamiento de la deuda externa y también para lo que (poco) que queda del crédito internacional de la revolución bolivariana.

“Este lunes 13 se dará la primera ronda de renegociación de la deuda externa. Estamos venciendo la guerra económica, no podrán con nosotros”, anunció ayer Nicolás Maduro con bombos y platillos revolucionarios. Y con aparente optimismo, pese a la desolación económica que aplasta a la sociedad, que lo llevó a asegurar durante su programa semanal de televisión: “Tenemos que ir afinando la construcción de una poderosa economía”.

Esta primera reunión es clave, pese al pesimismo general que no concede ni siquiera un 9% de opciones a que no se declare la bancarrota oficial. Los enviados financieros se reunirán con la comisión presidencial, con la gran incógnita de si participarán en la cita el vicepresidente Tareck El Aissami y el ministro de Economía, Simón Zerpa, ambos sancionados por Estados Unidos.

Las dudas del mundo financiero no son, ni mucho menos, las mismas que las de Maduro. “Han jugado a que Venezuela se declare en default. Nunca, el default nunca llegará a Venezuela. Nuestra estrategia ahora es renegociar y refinanciar toda la deuda. Que estén claros todos los acreedores”, clamó durante su intervención televisiva.

Un mensaje que pareciera dirigido también a la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA), que tiene previsto analizar hoy en Nueva York el retraso en el pago del bono 2017 de Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El gobierno bolivariano asegura que ya lo ha hecho efectivo.

Otros pagos cuestionados son los de la Corporación Eléctrica de Venezuela (Corpoelec). “Cambios en la operatividad han afectado las transacciones”, se disculpó el general Luis Motta Domínguez, su presidente.

En una entrevista concedida a la televisión española La Sexta, el mandatario bolivariano denunció “agresiones internacionales como nunca antes”, que habrían dificultado al máximo la capacidad del gobierno de Caracas para “refinanciar la deuda y conseguir dinero fresco”.

Venezuela sufre hoy lo más parecido a una tormenta perfecta económica, que ha situado al sistema de pagos del país al borde del colapso. Al pago de los intereses de una deuda que ha crecido hasta los 128.000 millones de dólares se suma la hiperinflación (los precios cerrarán este año con una suba superior al 1200%), la escasez crítica de dinero efectivo en la calle, limitaciones para sacar dinero de los bancos y de los cajeros, la saturación en los puntos electrónicos de pago, el desabastecimiento de nafta y alimentos y la falta de transporte.

Todo ello repercute directamente en la tasa del dólar blue, disparado ya por encima de los 52.000 bolívares por billete verde americano. Una presión constante y más nafta para el fuego de la inflación.

Un lunes clave que no es sólo económico. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene previsto reunirse hoy de manera informal para tratar el tema venezolano, con la presencia de Luis Almagro, secretario general de la OEA, y con participación especial del llamado Grupo de Lima.

Lo que se hable en esta reunión, que no provocará ninguna resolución oficial, está directamente vinculado con la reapertura del diálogo entre la oposición y el gobierno bolivariano en Santo Domingo. Pese al reconocimiento expreso realizado ayer por Maduro, la citada reunión está en suspenso: la Unidad Democrática ha amenazado con no acudir si Caracas no da su visto bueno final a la presencia de los cancilleres de México, Paraguay y Chile.

Por si todos estos acontecimientos no fueran suficientes, los cancilleres de la Unión Europea también tienen prevista para hoy la puesta en marcha de las primeras sanciones contra el gobierno revolucionario, que incluyen el embargo de armas. El propósito principal de los europeos es forzar a que Maduro negocie con la oposición.

“Son declaraciones estúpidas (UE)”, argumentó Maduro en su programa de televisión, una fórmula poco diplomática para empezar una semana crucial. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí