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Echegaray, por primera vez procesado por su rol en la AFIP


09:30 Hasta ahora había sorteado los tribunales sin mayores contratiempos, a pesar de su papel central

Por: Maia Jastreblansky
Por acción o por omisión, Ricardo Echegaray fue un facilitador para que los empresarios cercanos a los Kirchner pudieran multiplicar sus negocios a costa del fisco. Lázaro Báez llegó a adeudar $ 1700 millones en impuestos y a hacer uso de facturas truchas sin control, mientras que Cristóbal López evadió otros $ 8000 millones en impuestos al combustible.

Hasta hace poco más de un mes, sin embargo, el ex mandamás de la AFIP permanecía indemne en las causas por corrupción. Sólo cargaba con un procesamiento por falso testimonio, por haber denunciado con información incorrecta a Prat-Gay de ser parte de una maniobra de evasión impositiva.

El 13 de noviembre fue procesado por administración fraudulenta y negociaciones incompatibles debido a la forma en que se llevó adelante la licitación para la limpieza del edificio principal de la AFIP. Aun así, seguía sin mayores complicaciones por su rol como titular del organismo recaudador en los casos más serios contra el kirchnerismo.

En el caso Ciccone, a pesar de haber participado en la quita de deuda en favor de la imprenta que terminó en manos del ex vicepresidente Amado Boudou en 2010, recién fue citado a indagatoria hace 20 días por el juez Ariel Lijo. Fue luego de que la declaración de Alejandro Vandenbroele como arrepentido lo dejara contra las cuerdas.

Echegaray dejó sus huellas en la trama del salvataje de Ciccone cuando exhibió un giro como jefe de la AFIP en 2010. Ciccone había hecho un pedido de moratoria y pretendía una quita de 75%. Primero, Echegaray autorizó esa quita, mediante una nota. Después, con un agregado a mano en ese mismo papel, modificó su criterio.

En el caso de Báez, la AFIP de Echegaray protegió al empresario kirchnerista mientras evadía impuestos. El organismo frenó una intimación fiscal a Austral Construcciones por la millonaria utilización de facturas truchas en Bahía Blanca. Esa maniobra fue investigada por Norberto Oyarbide, que sobreseyó a Echegaray pocos días antes de renunciar a su juzgado.

En el marco de la llamada “ruta del dinero K” -como publicó LA NACION semanas atrás-, la AFIP actual denunció que sus antecesores le ocultaron a la Justicia que Báez adeudaba $ 1700 millones en impuestos para protegerlo en una causa por evasión agravada.

Ayer, por primera vez, la Justicia procesó a Echegaray por su papel al frente del fisco durante el kirchnerismo. Para Ercolini, “habría otorgado de manera irregular y en forma consistente, sistemática y deliberada, mediante la inobservancia de los deberes inherentes a su cargo, planes de pago a Oil Combustibles SA”, de Cristóbal López y Carlos Fabián de Sousa.

El juez apuntó que Echegaray permitió que la empresa “financie sus obligaciones fiscales en forma recurrente con distintos regímenes de facilidades de pago y con una tasa mucho más beneficiosa que si hubiera seguido los canales normales”. (La Nación)

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