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Después de recuperar el Mocap y desnudarse la corrupción, “Cambiemos” mantiene irregularidades increíbles


14:30 – El 20 de abril de 2016 en OPI disparamos la investigación sobre la compra de la máquina MOCAP (VICON) para efectos especiales y titulamos “Julio De Vido le regaló 14 millones de dólares a Mauricio Brunetti, para que juegue a ser Director de Cine”. A partir de allí se sucedieron una serie de repercusiones hasta que el Dr Ricardo Moner Sans hizo una presentación judicial y comenzó a descubrirse una millonaria maniobra para articular a través de la UNSAM, el ex Ministerio de Planificación y productoras de cine privadas, una de ellas a cargo de Mauricio Brunetti, un negociado millonario que terminó con el incautamiento de la millonaria máquina para cine y el edificio dedicado que Planificación levantó en terrenos de la Universidad de San martín, con el propósito de que allí funcionara el Estudio de Efectos Especiales, con los espacios apropiados y funcionales para los trabajos y el emplazamiento de la gran cantidad de elementos técnicos que posee este ingenio cinematográfico, en uso en los principales países a la vanguardia del cine mundial.

Pero los hechos posteriores al momento en que el gobierno nacional se hizo cargo de administrar los recursos, están llenos de irregularidades lss cuales vamos a tratar de enumerar, de acuerdo a nuestras muy calificadas fuentes, que son testigos privilegiados de todo este proceso.

Para resumir las irregularidades que hemos podido detectar y vamos a describir más abajo, mencionemos que posteriormente a la recuperación de los bienes por parte del gobierno nacional se han podido establecer: contrataciones fantasmas, competencia desleal, malversación de fondos y/o bienes públicos, Faltante del equipamiento millonario que integra el Mocap y el traspaso del edificio donde funcionaba la máquina de efectos especiales, al sector de “Cultura”.

Contrataciones fantasmas

En el mes de enero de 2017 cinco funcionarios nacionales dependientes de Hernán Lombardi, recibieron a empresarios privados y especialistas en producción y manejo en MOCAP. De parte del estado estuvieron allí: Adrian S. Borthagaray, de la Dirección General, Técnica, Administrativa y Legal; Claudia A. Baldioli Directora de Gestión Operativa Audiovisual; Gustavo E. Gonzalez, SS. de Expresiones Federales; Alberto A. Ligaluppi, Director Nacional de generación de contenidos y Maximiliano Seif, colaborador del área audiovisual.

La información proveniente de aquel encuentro, indica que todos escucharon a los profesionales y especialistas en los nuevos recursos y se hicieron eco de sus consejos, sugerencias y trazaron algunas hipótesis de trabajo y hasta midieron la posibilidad de utilizar racionalmente dichos recursos de tan alta tecnología.

Al cabo de algunos meses, esta misma gente que fue tan atenta y diligente, contrató cuatro técnicos vinculados con Julio de Vido y la administración fue otorgada al productor José Luis Massa. Posteriormente, se pudo determinar que los técnicos empelados no poseen experiencia previa al ex CIARDI (Centro de Investigaciones en Tecnología y Digitalización de Imágenes), asumieron ex empleados de Julio De Vido, como es el caso de Fernando Ybarra y muchos de ellos tienen antecedentes de haber dificultado alevosamente las investigación inicial e inclusive algunos creen que podrían entorpecer la causa que aún sigue abierta.

También se detectó que los empleados fueron contratados a dedo, omitiendo abrir un concurso de ingreso por capacidad e idoneidad para el trabajo tan específico y fundamentalmente, grandes dudas orbital alrededor de José Luis Massa, un controvertido funcionario cuya contratación no figura en el Boletín Oficial, no es reconocido desde el CCK como parte del plantel estable, no lo conocen en la Dirección de tecnópolis y personalmente ha reconocido que está en el cargo en el ente, por “tener conocidosen esta gestión nacional de gobierno.

Nadie cree que sea por casualidad, pero dos funcionarios del área que encabeza Massa, fueron Gerentes comerciales de su empresa, no obstante, de lo que se ha podido averiguar de él, carece de todo antecedentes en 3D/MOCAP, tampoco producía películas en 3D con su productora ya que por confesión de un ex empleado de Massa, se supo que los dibujos eran a lápiz, desarrollando un concepto básico en la producción audiovisual animada y nadie le reconoce conocimientos y dotes de productor destacado en obras o trabajos reconocidos y en cambio, en el ambiente se lo califica como un oportunista que producía películas para cobrar subsidios del INCAA.

Si en cambio, pudimos saber que Massa fue socio de “Corcho” Rodríguez en la productora “Indiecito”, la cual era custodiada por tres integrantes del grupo Halcón y cuyo frente fue tiroteada por desconocidos, en un hecho más que fue ocultado y obviamente nunca investigado en sus reales alcances y responsabilidades.

José Luis Massa, oportunamente, fue denunciado, paradojicamente, que por Andrea del Boca cuando estaba vinculado a la productora Red Lojo, de la cual era Director junto con el “corcho” Rodriguez, a quien procesaron por lavado de dinero. Massa en su haber tiene varios juicios laborales perdidos y es de conocimiento en el ambiente de la producción audiovisual, que la productora “Indiecito” se fundió luego que la vendiera al Exxel Group (ROS). La última acusación a Massa, fue por ofrecerle “protección y seguridad” a todos los involucrados en la causa por el desvío de fondos de la MOCAP y el uso indebido de los bienes del Estado, en la investigación que se lleva adelante por la compra de la VICON.

Competencia desleal

No son pocos empresarios de este acotado nicho de negocios de producción audiovisual, quienes piensan que desde el Estado se esta interviniendo en el sector privado, perjudicando la ya frágil economía de las PyMEs establecidas, planteándose una competencia desleal, teniendo en cuenta la asimetría de recursos y el poder que tiene el estado, a través de cotizaciones de trabajos a clientes privados, quitando de esta manera la posibilidad de competir en igualdad de condiciones y hasta se han dado casos donde las productoras privadas habían pactado trabajos los cuales terminaron absorbiendo desde el Estado, con una clara ventaja por su posición dominante que le permite, inclusive, bajar los precios a valores que no son competitivos para el sector de estos desarrollos en el ámbito privado.

Malversación de los recursos del Estado

Se cuestiona puntualmente el mal uso que se le está dando al MOCAP, por cuanto – indicaron las fuentes – cuando se lo sacó de su emplazamiento en la UNSAM, el gobierno lo destinó a Tecnópolis para usarlo como atracción en la Feria de Ciencias. Sin embargo esta compleja máquina fue fragmentada, algunos de cuyos componentes no se sabe dónde están, con lo cual se agrava el problema. Por un lado, la VICON está cumpliendo una tareas recreativa, cuando debiera estar puesta al servicio de las producciones profesionales y por otro lado, se encuentra incompleta, funcionando a un porcentaje muy bajo de sus capacidades técnicas y de los elementos faltantes nadie se hace cargo. Por otro lado, se pudo determinar que el trabajo de una sola persona, el Estado lo hace empleando cuatro.

Faltante de equipamiento

OPI pudo acceder al listado de todos los elementos que conforman la MOCAP, los cuales son muchos, son caros y específicos para esa actividad técnicamente muy compleja. Sin embargo, a Tecnópolis, como dijimos en el párrafo anterior, solo llevaron una parte del equipo, sin que hasta el momento se haya podido determinar el destino de los elementos faltantes.

Por este tema, precisamente, el Juez Claudio Bonadío recibió la presentación de un particular, quien pidió se investigue el faltante de las partes de la costosa máquina para animación, cuyos componentes se encontraban bajo custodia, lo cual ha dado oportunidad a que se haya solicitado a la misma justicia una Auditoría urgente, admitiendo que existe la presunción y los indicios indubitables, de que se ha cometido un hurto o el vaciamiento de la compleja maquinaria, muchos de cuyos componentes nadie sabe dónde están ni cuando fueron sacados de allí, a pesar de la custodia judicial

Impericia o corrupción

Sin entrar en detalles técnicos ni específicos, digamos que mientras el MOCAP estuvo alojado en la UNSAM, Julio De Vido había aprobado a un coste millonario, la construcción de un espacio especial y específico para el trabajo de este complejo y sofisticado recurso de animación cinematográfico. Este gran salón, adecuado a las necesidades de la tarea, quedó a cargo de la administración de Hernán Lombardi, quien lo transfirió a “Cultura”.

Desde esa área se introdujeron modificaciones sustanciales al diseño del enorme ambiente de producción animada, anulando sus posibilidades de volver a usar el ambiente para trabajar con el MOCAP.

Sabemos positivamente que hubo varios intentos de particulares para detener esta cesión, argumentando que era irracional destruir un lugar dedicado a la producción con el equipo, sacar la costosa máquina de allí y trasladarla a otro lugar donde habría que montar un estudio similar de iguales dimensiones y altos costos de construcción y operativos.

Pues bien, nadie escuchó las sugerencias de la gente que sabe del tema. Esto deja abierta la sospecha de corrupción en la actual administración que dirige Lombardi, lo cual ameritaría una investigación de la Oficina Anticorrupción que dirige Laura Alonso, a los fines de establecer los motivos, las necesidad y la oportunidad en que se tomó tal decisión. Asimismo, le cabría a la misma funcionaria la obligación de establecer dónde están las partes del MOCAP de las cuales no se tienen conocimiento. Uno de los especialistas consultados por OPI, remarcó “aquí han desaparecido “fierros” millonarios y lo peor es que sin esas partes, el sistema funciona a un porcentaje menor de sus potencialidades. Eso, sin pensar en que acá estamos ante un presunto hecho delictivo o de vaciamiento, que esta gestión no parece muy decidida a transparentar”, concluyó.

Resumiendo

Los bienes en juego, en todo este procedimiento condensan dos grandes inversiones: el MOCAP por 241 millones de pesos y el edificio donde funcionaba (hoy reciclado por Cultura) por 278 millones. En abril del 2016 OPI hizo al primera publicación disparadora de este tema y posteriormente el Dr Ricardo Moner Sans y un testigo reservado hicieron la presentación en Comodoro Py donde se tramitó el expediente Nº 15448/2016 “Tecnología de Captura de Movimiento (MOCAP)” con, en trámite en el Juzgado 11/22, causa que se encuentra en curso junto con la del edificio de la UNSAM (ex CIARDI) ubicado en ‘Sánchez de Bustamante 75’, Expediente con Nº 1205/2017 , en trámite en el Juzgado 6/11.

En diciembre del año 2016 dicho edificio fue allanado y los bienes recuperados por el Juez Claudio Bonadío. Estos bienes fueron entregados a Hernán Lombardi en enero del año 2017. Lombardi, puso a disposición de la funcionaria Gabriela Ricardes, la millonaria máquina de efectos especiales y a partir de allí, se sabe que la misma tiene faltantes de gran importancia, sin que se haya podido establecer hasta el momento si los mismos eran preexistentes a la toma de responsabilidad de Ricardes o posterior. Si fue tomado con esos faltantes, la funcionaria debiera haber denunciado los mismos; si faltaron posteriormente, debería dar cuenta ante las autoridades de control.

Finalmente, los especialistas consultados respecto de todo este entramado, coincidieron básicamente en la necesidad de hacer un minucioso seguimiento del destino de todos estos bienes, independientemente del curso que tomen las investigaciones/causas mencionadas, para proteger al Estado del vaciamiento, nuevas malversaciones en las que se pudieran incurrir y básicamente, al ser un bien público, abrir el derecho a los ciudadanos a participar de concursos y contrataciones, haciendo prevalecer la meritocracia y la excelencia, para lograr resultados óptimos, abriendo el acceso a la comunidad audiovisual, con un uso específicamente reglamentado, evitando la competencia desleal y enterrando en el olvido el uso del amiguismo y los privilegios que se otorgan desde el poder, lo cual no solo impacta en la calidad del trabajo, sino y fundamentalmente, en la transparencia que se promociona por parte de las nuevas autoridades, como valor más preciado, conseguido por la actual administración nacional. (Agencia OPI Santa Cruz)

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