Según publica La Nación La Bicameral de Ministerio Público volvió a reunirse después de cinco meses; el oficialismo empieza a despedirse de la mayoría en la comisión.
Por: Gustavo Ybarra
“La cantidad de calificativos horrorosos que he escuchado sobre el procurador; creo que ya he escuchado todos los del diccionario”. La frase le pertenece a la senadora Silvia Elías de Pérez (UCR-Tucumán) y resume el clima que imperó en los últimos dos años en la Comisión Bicameral de Control del Ministerio Público, escenario elegido por Cristina Kirchner para forzar la renuncia de Eduardo Casal a su interinato al frente de la Procuración General.
A todas luces la ofensiva fracasó y podría quedar sepultada por la derrota electoral que sufrió el oficialismo hace menos de dos semanas. Es que, dos años después del regreso de la vicepresidenta al poder, Casal sigue en su cargo y el inminente recambio legislativo, en el que el kirchnerismo perderá escaños en ambas cámaras legislativas, terminará por licuar la cómoda mayoría que el Frente de Todos tiene en la bicameral.
Ese clima de final de ciclo fue el que se vivió en la reunión de la comisión de esta tarde, que empezó con la aprobación del informe sobre las actuaciones del años 2021, un documento sin conclusiones, y terminó con senadores y diputados que concluyen su mandato despidiéndose y agradeciéndole al senador kirchnerista Martín Doñate (Río Negro) por la paciencia y el respeto en la conducción de la comisión.
En el medio de esos extremos, la bicameral volvió a ser escenario del encomio y las ganas de los diputados ultrakirchneristas bonaerenses Rodolfo Tailhade y Vanesa Siley para reclamar pedidos de informe o aclaraciones de Casal.
Tailhade se volvió a molestar porque Casal no actuó de la misma manera, como sí lo hizo con la reunión de un grupo de fiscalas con el ministro de Justicia, Martín Soria; cuando los fiscales Guillermo Marijuán, Carlos Rívolo y Carlos Stornelli se encontraron con Patricia Bullrich cuando fue ministra de Seguridad.
“Acá hay un tratamiento distinto ante una situación igual”, se quejó Tailhade antes de reclamarle a Casal que actualice la información, porque la nota con su respuesta databa del mes de junio.
Le replicó la tucumana Elías de Pérez, quien le recordó a Tailhade y Siley que la comisión “es de control y no de hostigamiento” y que no es responsabilidad de Casal que la bicameral llevara tanto tiempo si reunirse. “No podemos estar cargándole al procurador que cinco meses después estemos analizando su nota”, sentenció.
Antes, Jorge Enríquez (Pro-Capital) había marcado diferencias entre las reuniones, al destacar que “las fiscalas se reunieron para pedir modificaciones a la ley de Ministerio Público, que no se puede hacer por esa vía; la vía tiene que ser de poder a poder”, explicó.
Tampoco dejó tranquilo a Tailhade la respuesta de Casal sobre la supuesta irrupción en el sistema informático de la Procuración. Ante el lenguaje técnico de la nota, propuso pedir ayuda a los técnicos de la Cámara de Diputados para que pudieran bajar a tierra la jerga informática del escrito.
Al diputado ultrakirhnerista tampoco le satisfizo la respuesta del procurador interino a su pedido de informes sobre si el fiscal Marcelo Retes viajó al exterior sin pedir licencia y desde allí intentó entrar al sistema de la Procuración, provocando que saltarán las alarmas informáticas.
Ante la respuesta, siempre por escrito, de Casal acerca de que las licencias menores a 30 días las otorga el fiscal general a cargo de cada área, es decir que no llegan hasta el procurador, Tailhade exclamó: “lo que tendría que haber hecho Casal es haberle preguntado a (Ricardo) Sáenz ‘Che, a vos te pidió permiso Retes’. El doctor Casal debió haber informado directamente eso”. Incansable, el legislador pidió ahora enviar un nuevo oficio para que el fiscal Sáenz informe si su subordinado le pidió autorización.
El mismo pedido planteó el hiperactivo Tailhade sobre el fiscal Raúl Pleé. Basado en una publicación de un portal periodístico, quiso saber si el procurador ante la Cámara de Casación estuvo entre mayo y junio en el exterior y si, como Retes, también trabajó desde afuera del país sin pedir la correspondiente licencia. (La Nación)
