La movilización de la flota presidencial, por parte de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en épocas de sus respectivos gobiernos (2003/2015) estuvo marcado por una característica.
El uso de los aviones presidenciales para viajar todos los fines de semana a El Calafate o Río Gallegos.
Tal fue el aprovechamiento del uso de la flota, que se traían muebles en el T01, o los diarios cada fin de semana, en los jet menores de la flota como el T-03, T-10 o T-11.
Luego de la salida del poder en 2015, varias denuncias recayeron en la actual vicepresidente, por el uso indebido de los aviones, donde inclusive se trasladaban bolsos con dólares.
El T01 tuvo un problema en un motor momentos antes de despegar del aeropuerto de Río Gallegos con Cristina Kirchner abordo.
Florencia Kirchner utilizó el T10 en al menos dos oportunidades para volar de Capital Federal a Río Gallegos.
Uno de los tantos vuelos realizados por la flota presidencial durante la presidencia de Cristina Kirchner, el T04 en Río Gallegos.
Luego de la pandemia, Cristina Fernández volvió a uso indiscriminado de los aviones presidenciales.
En Julio del 2021, los diputados Álvaro de Lamadrid y Silvina Martínez, pidieron que CFK rindiera cuenta por 13 vuelos realizados en breve periodo.
Posteriormente, la vicepresidente, siguió arribando a Santa Cruz en el Tango 11 y en cada caso, la máquina ha efectuado al menos 4 viajes (dos de ida y dos de vueltas) uno de ellos vacío, a un valor de unos 20 mil dólares por vuelo.