(Por Giuliano Ventura para OPI Chubut) – Tras la concreción de la mesa nacional sobre Minería, las voces comenzaron a alzarse en una provincia con larga historia en el vaivén discursivo, “minería no” a los ojos públicos, minería si en despachos donde se evalúan presupuestos.
Desde todos los sectores sociales comenzaron a expresarse y mayoritariamente en contra, aunque los posicionamientos políticos fueron tibios.
Por estas horas, la única y llamativa comunicación oficial del gobierno de Chubut es a través de las redes sociales, donde el gobernador Mariano Arcioni, se expresó en torno a la posibilidad de la actividad minera señalando, “hoy la tecnología ofrece alternativas muy eficientes para desarrollar otro tipo de minería” y le respondió a los grupos que rechazan la megaminería: “La violencia, intimidación, escraches y agresiones no son el camino”.
Pajarito minero
Arcioni, emitió una serie de tweets en su cuenta oficial explicando la necesidad de la provincia y el país de “ampliar la matriz productiva, crecer y exportar”, haciendo clara referencia a su postura de impulsar la minería en el territorio provincial.
Aunque para los analistas de actualidad, el beneplácito hacia la minería solo estaría fundado en la necesidad de oxigenar las arcas provinciales con esas inversiones, el propio Arcioni habla de proyecciones a largo plazo. “Estamos planificando la provincia y el país a 50 años. La mesa nacional para el Plan Estratégico del Desarrollo Minero es el punto de partida para el acuerdo y el consenso con todos los sectores”. Pero la protección del recurso natural también fue la otra carta jugada cuando el mandatario provincial dijo “hoy la tecnología ofrece alternativas muy eficientes para desarrollar otro tipo de minería”, es por ello que expresó enérgicamente que “la cordillera y el río Chubut no se tocan”.
Sin embargo, esa veta ambientalista no convenció y nuevamente un edificio municipal fue víctima de las manifestaciones. Como sucedió en Trelew, donde una movilización que rechaza esta actividad productiva se excedió en su reclamo, dañando y pintando las paredes y puertas del Palacio Municipal. Arcioni repudió esos actos señalando “la manifestación pacífica es una forma de expresarse. La violencia, intimidación, escraches y agresiones no son el camino. Repudio esta forma de expresión anti democrática”.
Finalmente el gobernador rescató “la apertura del diálogo y el acuerdo multisectorial para permitirnos esta discusión con sustento académico y científico”.
“Sólo es un proyecto financiero”
El radicalismo chubutense rechazó de plano la habilitación de la actividad minera en la provincia, y acusó al Gobierno provincial de volver a instalar de nuevo el tema en la sociedad.
La Unión Cívica Radical de Chubut recordó que la Convención Provincial partidaria de 2010 rechazó la megaminería a cielo abierto y con uso de cianuro como modalidad de explotación. En 2010 no estaban dadas las condiciones para avanzar, “y creemos firmemente que no se han modificado las mismas, y ratificamos esa posición”, señala el radicalismo en un documento firmado por la presidenta de la UCR Chubut, Jacqueline Caminoa y los diputados provinciales María Andrea Aguilera y Manuel Pagliaroni.
Para ese sector del partido centenario, “el desarrollo económico productivo de la provincia de Chubut debe asentarse en el uso eficiente y sustentable de los recursos naturales, que garantice su protección, conservación y mejora y permita a su vez, el beneficio del conjunto de los chubutenses”.
Tras criticar “la mala administración de los últimos años”, el radicalismo provincial reprochó que el Gobierno provincial “ahora pretende volver a instalar un tema que genera reacciones populares inmediatas: la habilitación legal a la explotación minera”. En ese sentido, la UCR considera que la minería en Chubut “no es un proyecto productivo, es un proyecto financiero”. Y agrega: “No es en beneficio de los chubutenses, es en beneficio del Gobierno nacional que necesita de esas inversiones millonarias y de aplicar retenciones a esas actividades”. (Agencia OPI Chubut)
