09:30 La Comisión de Disciplina y Acusación del organismo aprobará hoy la citación al magistrado para que haga su descargo por no haber investigado la denuncia del fiscal Nisman contra Cristina. Es el paso previo al inicio de su juicio político.
En la calle Libertad al 700 todo está listo para la sesión de la Comisión de Acusación y Disciplina del Consejo de la Magistratura, en la que el oficialismo busca aprobar la citación del juez federal Daniel Rafecas para que realice su descargo como instancia previa a un posible inicio de un proceso de juicio político por “presunto mal desempeño de sus funciones”. Todo se hará sobre un dictamen acusador que se basa en una denuncia que Elisa Carrió hizo hace tres años contra el magistrado. En ella, se le atribuyen al menos cinco acciones “reprochables” respecto a su decisión de cerrar la denuncia de Alberto Nisman contra Cristina Kirchner, al considerar que no había delito allí.
Después de la destitución del camarista Eduardo Freiler, el Consejo de la Magistratura busca avanzar contra el juez Daniel Rafecas, que cuenta con más de trece años en el fuero federal.
El dictamen presentado por Ángel Rozas -de más de 60 páginas- al que accedió Clarín, le recrimina al magistrado su decisión de cerrar la denuncia del fallecido Alberto Nisman contra la ex Presidenta a quien había acusado por encubrimiento del atentado de la AMIA tras la firma del Memorándum de Entendimiento.
Se acusa a Rafecas de una “insuficiente actividad procesal” ya que según el escrito “no hubo producción de pruebas”. También se le recrimina haber cometido un “análisis parcializado de la prueba”, un “faltante o insuficiente fundamentación” de su decisión, además de una “argumentación falsa y manifestaciones políticas improcedentes” y conjuntamente una “inusual premura en la resolución del caso”.
La citación del juez, que se busca aprobar y se podría concretar por el Artículo 20 del Reglamento de la Comisión que está integrada por nueve personas, contaría con los votos del oficialismo, representado por los consejeros Pablo Tonelli, Miguel Piedecasas, Gustavo Valdés, Juan Bautista Mahiques y Ángel Rozas.
De aprobarse esta primera instancia -tal como se prevé- Rafecas tendrá diez días hábiles para presentarse a ofrecer su descargo. Luego, la comisión de Acusación y Disciplina tiene 20 días hábiles para emitir un dictamen acusatorio o desestimatorio.
“La actuación del Juez merece el más alto reproche institucional, en virtud de que su sentencia se considera una construcción intencionalmente alejada del ordenamiento jurídico aplicable, de los hechos, de la trascendencia institucional de la causa y con la intención de favorecer a los más altos funcionarios de la República que ejercían el poder en esos momentos”, indica el escrito en base al cual se analizará la citación al juez.
Según el dictamen, los fundamentos pretendidos por Rafecas, son “intencionalmente artificiales y aparentes” y se encuadra en los conceptos de “arbitrariedad manifiesta” a lo que se se le agrega “el notorio favorecimiento de funcionarios públicos del más alto nivel de nuestro país, se incursiona en el mal desempeño, que lo descalifica como Juez de la Nación”.
Al mismo tiempo se indicó que no hubo posibilidades de “producir medidas de prueba” lo que “ha imposibilitado arribar a la verdad de los hechos, a la vez que ha impedido demostrar la inocencia de los sindicados”.
Por ello, se planteó entre otras acusaciones, que Rafecas realizó “indebidas manifestaciones políticas positivas de los imputados y negativas del denunciante (Nisman)”, así como que “convocó y mantuvo una reunión en su despacho con personas que no formaban parte de la causa para adelantar su resolutorio”.
En lo Tribunales de Comodoro Py la citación al magistrado no fue una buena noticia. Fueron varios los jueces que solidarizaron con Rafecas planteando que “el límite son el contenido de nuestras sentencias” y que en tal caso, cuentan “con la Cámara para revisar los fallos que emitimos”, indicaron fuentes judiciales a Clarín. Así, algunos magistrados plantearon que se trata de una “intromisión” al Poder Judicial por parte del Gobierno.
La denuncia inicial contra el juez Daniel Rafecas la presentó Elisa Carrió y Waldo Wolf, en 2015, planteando que fue en un lapso de tiempo muy breve el que se tomó el magistrado para desestimar la denuncia de Nisman. Finalmente, la causa se reabrió a fines del año pasado por decisión de la Casación, y en la actualidad se encuentra en el juzgado de Claudio Bonadio, que ya realizó una docena de indagatorias a los acusados originalmente por el ex titular de la UFI AMIA supuestamente asesinado en su casa en enero de 2015. (La Nación)
Este juez ha sido por lo visto muy influenciable. No conviene tener en la justicia personajes como éste. El que dicta sentencia no puede ni debe ser cobarde, porque de serlo, facilita y permite que el mal y el delito se expanda.