28/12 – 10:00 – El fiscal que investiga la fuga de los condenados por el triple crimen dijo que no descarta ninguna hipótesis; el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, habló de “cierta connivencia” del Servicio Penitenciario.
A un día de la fuga de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, vinculado al tráfico de efedrina, el Gobierno y la Justicia no descartan que los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci hayan recibido la ayuda del Servicio Penitenciario Bonaerense para escapar del penal de General Alvear.
El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco , aseguró hoy que “es muy difícil fugarse de un penal sin ayuda de adentro”, en referencia a la fuga de los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez, aunque aclaró que aguardarán la investigación judicial.
“En general, en las fugas hay cierta connivencia. Es muy difícil fugarse de un penal sin que nadie desde adentro ayude. Pero vamos a esperar que la investigación avance, y si hay algún responsable, le tiene que caer todo el peso de la ley”, afirmó en declaraciones a Radio América.
Ayer, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , removió a los jefes de la cárcel de General Alvear y a la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y ofreció una recompensa de dos millones de pesos por información sobre el paraderos de los delincuentes.
“No descarto ninguna hipótesis”
Por su parte, el fiscal Cristian Citterio, a cargo de la causa por la fuga, resaltó esta mañana que descartaba “ninguna hipótesis”. “Estamos recolectando pruebas. A esta altura no me resulta ni verosímil ni inverosímil [la supuesta connivencia]”, explicó.
En cambio, Citterio dijo que se pudo comprobar que los tres prófugos contaron con “ayuda externa” para huir del penal de General Alvear. El fiscal está a cargo de la causa por evasión, privación ilegal de la libertad y robo calificado que se inició ayer tras la fuga.
Los únicos imputados hasta el momento son los hermanos Lanatta y Schillaci, quienes fueron condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Damián Ferrón, Leopoldo Bina y Sebastián Forza, ocurridos en 2008. (La Nación)