- Publicidad -

Milani fue procesado y la Justicia le trabó embargo

Milani: “A los que me atacaron, mi desprecio”
13/12 – 09:40 – Según Rafecas, se enriqueció indebidamente durante el kirchnerismo

Por: Hernán Cappiello
Para la Justicia, el jefe del Ejército durante el kirchnerismo Julio César Milani se enriqueció de manera apreciable e injustificada durante el ejercicio de su cargo, a tal punto que pudo comprarse una casa en San Isidro de 450 metros cuadrados por un precio declarado de 1,5 millones de pesos aunque no tenía ese dinero.

Por eso, el juez federal Daniel Rafecas lo procesó por enriquecimiento ilícito junto con un viejo camarada de armas, el capitán retirado Eduardo Enrique Barreiro, que simuló -según el fallo- haberle hecho un préstamo a Milani.

Barreiro, considerado por el juez su testaferro, está preso -con arresto domiciliario- a la espera ser juzgado por crímenes de lesa humanidad por la justicia federal de La Plata. Milani permancerá en libertad hasta el juicio, porque para el juez no hay riesgo de que eluda a la Justicia ni perjudique la investigación. Rafecas trabó embargo de los bienes de Milani hasta la suma de cinco millones pesos y de Barreiro por dos millones de pesos. Si el fallo queda firme, serán juzgados por un delito que se pena como máximo con seis años de prisión.

El juez Rafecas sometió las finanzas de Milani y de Barreiro a tres estudios contables: uno de la Prefectura Naval, otro de la Proselac, fiscalía especializada en delitos económicos, y un tercer estudio lo realizó el cuerpo de expertos en corrupción de la Corte Suprema de Justicia. Dos de los estudios concluyeron que había inconsistencias en sus declaraciones.

Los expertos de la Corte llegaron a conclusiones terminantes: “No aparece justificado ni el patrimonio del Sr. Milani César, ni sus consumos, esto es, los importes mínimos que hubiera necesitado para atender sus necesidades personales y las de su familia. La ecuación ingresos contra inversiones y compras, de acuerdo a la documentación aportada, es inconsistente. En particular no puede justificar la compra del inmueble sito en la calle O’Higgins 3636 de San Isidro”, dijeron.

No consideraron en el análisis lo dudoso del precio declarado en la escritura ($ 1.500.000) considerando que la casa se había ofrecido a la venta en 2008 en US$ 700.000, es decir $ 2.800.000.

Para el juez ,Milani tuvo la intención de incrementar su patrimonio ilícitamente entre 2009 y 2011 cuando era jefe de inteligencia, porque simuló un préstamo inexistente que le hizo su amigo. Milani explicó que reunió dinero a partir de sus ingresos como agregado militar en la embajada en Perú, donde cobró unos US$ 10.000 al mes. También dijo que obtuvo dinero de su sueldo. Agregó que además Barreiro, su amigo, le hizo un préstamo de US$ 200.000. Milani explicó a la Justicia que le pagó el préstamo tranfiriéndole un departamento en Belgrano, en la calle Moldes.

Dudas de los expertos

Mostró como comprobante de la operación un mutuo firmado por ambos. Pero los expertos no tardaron en encontrar decenas de inconsistencias: Barreiro no declaró ante la AFIP el dinero, ni tampoco Milani lo hizo con la deuda ante la Oficina Anticorrupción.

Los expertos dijeron que Barreiro no tenía suficiente dinero para prestarle US$ 200.000 a Milani. Pues, a pesar de que dijo que había vendido unos locales comerciales y que tenía plata, obvió declarar que los comercios eran propiedad conjunta con su hermano, con lo que lo que cobró lo debió repartir.

Barreiro, para la época trabajaba en seguridad y ganaba $ 9000 por mes, lo que hacía imposible que reuniera la suma de dinero que supestamente le prestó a Milani.

Además, surgió del cotejo de documentación que la venta del departamento de Moldes a Barreiro -con el que supuestamente le devolvió el préstamo- se registró seis meses después de la compra de la casa de La Horqueta. La otra incosistencia es que Barreiro nunca ocupó el inmueble, que siguió a la venta luego de transferírselo. A su vez, no se formalizó el préstamo si se formalizó su cancelación ante escribano, a pesar de que ya había transferido el departamento mediante una escritura.

La escritura del departamento de Belgrano a Barreiro señala que se lo transfirió a cambio de la entrega en el acto en efectivo de US$ 200.000, a pesar de que ambos amigos dicen que no hubo dinero de por medio en ese momento, porque se trataba de la cancelación de una deuda. Milani declaró que Barreiro le dio la plata en un bolso el día de un brindis de fin de año en 2009 en su oficina, al que convocó a otros camaradas de armas, los que fueron citados a declarar. Ninguno de los testigos recordó a Barreiro con el bolso, pero sí recordaron que Milani ese día brindó por la amistad y porque su amigo le había prestado una ayuda económica para comprase una casa. Pero los testigos fueron imprecisos al respecto, al punto que uno de ellos ni siquiera recordó ese detalle. Tampoco se pusieron de acuerdo sobre la cantidad de gente presente: si 10 o 30, de los cuales sólo pudieron identificar a seis compañeros de promoción.

Con estos datos Rafecas concluyó en las 500 páginas de su fallo que las versiones de Milani y Barreiro “han resultado de imposible corroboración”, por lo que “su incremento patrimonial apreciable se encuentra injustificado”. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí