02/03 – 11:00 – Los patentamientos subieron 19,1% en febrero. Hay 350 afectados en General Motors y 600 en VW.
Por: Juan Manuel Barca
La “Brasildependencia” complica a la industria automotriz. Es que mientras las ventas locales subieron 19,1% interanual en febrero, las terminales anunciaron que suspenderán a casi 1.000 operarios por la caída de las exportaciones al país vecino.
El patentamiento de autos ascendió el mes pasado a 57.205, por encima de las 48.014 unidades de 2016, según los datos que difundió ayer la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara). Lo que más subió fue la venta de maquinaria agrícola y vial, seguida por la de camiones, pickups y coches.
Los problemas aparecen en el frente externo. La recesión en Brasil, que en enero registró una caída del 5,2% en sus ventas, impacta sobre las fabricantes locales, que reclaman al Gobierno mejoras en la “competitividad”.
Por ello, General Motors negocia ahora con Smata la suspensión de 350 trabajadores por nueve meses en su planta de General Alvear, en Rosario. “Estamos en conversaciones con el gremio”, dijeron ayer fuentes de la empresa a Clarín.
El titular del sindicato, Marcelo Barros, explicó que la medida comenzaría la semana próxima y que la situación de los operarios dependerá de “la esperada reactivación de la economía”. En el gremio aseguran que la intención de la empresa era en un principio despedir a 400 trabajadores. Ahora negocian cómo será el pago de salarios durante el periodo de inactividad. Smata pidió que el recorte no supere el 20%. Desde la firma adelantaron que el descuento será en etapas: abonarían el 85 % de los sueldos durante los primeros tres meses, el 65 % los tres meses siguientes y finalmente un 55 por ciento.
Hoy hay dos turnos de trabajo en la planta de Alvear: el año pasado con el Classic y el Agile se fabricaban 17 autos por hora. Ahora solo se fabrica el Cruze II, por lo que la cifra bajó a 15 con perspectiva de caer a 13 en los próximos meses. Con este número, la empresa esgrime que necesita un solo turno y no dos. Los 350 suspendidos representan un turno completo de trabajo.
En tanto, Volkswagen inició ayer un plan de suspensiones fijas que afecta a 600 operarios en su planta de General Pacheco, en Buenos Aires. Según la carta que hizo circular la empresa, la reducción de tareas es en principio por 30 días. “La caída de Brasil es lo que nos afectó siendo nuestro principal mercado exportador”, señalaron fuentes de la compañía.
No obstante, tal como lo adelantó Clarín a fines de enero, Smata negoció con directivos de VW en Alemania la posibilidad de extender las suspensiones hasta junio de 2018 a cambio de “garantizar la estabilidad laboral” en ese período. Mientras tanto, los suspendidos no regresarían a la planta y se reabrirían retiros voluntarios.
El contraste entre la suba de las ventas en los concesionarios (que acumula un 44% en el primer bimestre) y la caída en la producción se debe a la matriz productiva. “Tenemos una industria con perfil exportador y Brasil se lleva el 80% de lo que exportamos”, señaló una fuente del sector. Pero, al mismo tiempo, 6 de cada 10 autos que se venden en Argentina se fabrican en el país vecino.
Este desequilibrio es el que el Gobierno busca corregir con el acuerdo de competitividad que están negociando los distintos actores de la cadena. La idea es abrir nuevos mercados y producir 1 millón de autos. (Clarín)