30/06 – 11:00 – Es una pena en suspenso; si se suman otras puede ir a la cárcel; falsificó el título del auto y buscó esconderlo en el divorcio
Por: Hernán Cappiello
Tranquilo. Por momentos, con las manos juntas, pegadas al rostro como si rezara, y otras veces relajado con los antebrazos sobre el escritorio. Así, el ex vicepresidente Amado Boudou escuchó ayer cómo la fiscalía pidió una pena de tres años de prisión en suspenso, en caso de ser condenado por haber falsificado los datos del título de propiedad y cédula verde de un Honda descapotable modelo 1992.
Una condena no le traerá problemas a Boudou en lo inmediato, pero sí a mediano plazo: será juzgado probablemente antes de fin de año por el caso Ciccone, donde está acusado de querer quedarse con la imprenta que fabrica billetes. Si es sentenciado por ese caso se acumularían las dos condenas y, ahí sí, podría terminar en una celda.
Por lo pronto puede lucir relajado, casi tomando la causa del Honda como una broma, como se lo vio ayer cuando la fiscal Stella Maris Scandura pidió la pena por considerarlo cómplice del delito de falsedad ideológica de documento que acredita la titularidad de dominio de un rodado y que lo habilita para circular.
La fiscal pidió la misma pena en suspenso para la novia de Boudou en ese momento, Agustina Seguín; para el gestor Andrés Soto y para la titular del registro de la propiedad automotor donde se hizo el trámite, Graciela Taboada de Piñero. Para Rodolfo Basimian, que retiró las patentes, pidió la absolución.
La escala penal para el delito es de de 3 a 8 años y la fiscal pidió la pena mínima en suspenso porque Boudou no tiene antecedentes. “Tengo presente el desproporcionado perjuicio que les podría implicar [a los acusados] introducirlos en el ámbito carcelario luego de tantos años de ocurridos los hechos”, dijo la fiscal. Y en el caso de Boudou resaltó “los efectos mediáticos del caso, por tratarse del ex vicepresidente que debe continuar transitando estos pasillos de tribunales por otros casos de delitos en el ejercicio de la función pública”.
El fiscal subrayó que el eventual delito de Boudou no ocurrió por su condición de funcionario. Pero recordó que los funcionarios deben cumplir con pautas éticas, como la rectitud, la buena fe y una mayor transparencia en sus actos.
Scandura aseguró que Boudou no puede justificar el origen del auto, un Honda Del Sol CRX descapotable rojo, sugirió que el vehículo pudo haber provenido del delito y que los papeles falsos sirvieron para avalar su titularidad.
“No hay elementos que acrediten la compra legal del auto en una concesionaria”, dijo la fiscal, ni factura, ni recibo, ni cédula verde, ni título. “Solo una fundita que dice Atlántica Automotores y ningún papel dentro”, dijo Scandura. También advirtió que se anotó el auto en una fecha posterior a la separación de Boudou de su primera esposa para que no fuera considerado un bien ganancial y que no tuviera que pagarle por la mitad. Para la fiscalía, el gestor Soto y la titular del registro automotor son autores de la maniobra, mientras que Boudou y Seguín son sus cómplices.
Juan Manuel Gaset, otro fiscal, enumeró las falsedades del título: como titular aparece Boudou, pero no se sabe si el auto era de él; en estado civil dice soltero, pero ya era divorciado, y el número de motor no es del Honda.
El auto ya fue entregado a la Justicia y está arrumbado en un galpón policial. Ahora la fiscal pidió que en caso de condena sea decomisado y que se le dé una utilidad pública.Los jueces Gabriel Eduardo Vega, José Antonio Michilini y Adrián Grünberg deberán decidir, tras escuchar el próximo jueves los alegatos de los acusados y sus últimas palabras antes del veredicto. (La Nación)
