La rara habilidad de Alicia de transformar a los reclamantes en voceros de sus desventuras

13:30 – (Por Rubén Lasagno) – Sucede prácticamente en todos los casos donde los dirigentes gremiales o políticos se entrevistaron con la gobernadora Alicia Kirchner. En general los planteos previos a la reunión de todos ellos suelen ser preclaros y cuando salen de allí, se los escucha realmente cambiados. En muchos casos hasta se ha notado un cambio tan radicalizado en las opiniones sobre la mandataria y su gobierno, que cuesta entender el discurso de quien hasta horas antes enumeraba una larga lista de reclamos que le “iba a tirar” en la mesa a la señora Kirchner.

En el plano político sucedió con el Intendente Facundo Prades y sus diputados de Caleta Olivia del signo político opositor a la gobernadora, en el sindical el caso más relevante fue del Secretario General de ATE Alejandro Garzón y ayer sucedió lo mismo con la Vocal por los Pasivos en la Caja de Previsión Social, la señora Susana Ruiz.

Es posible que la gobernadora tenga dotes especiales de convencimiento que nosotros no advertimos. Es posible que quienes concurren sean muy influenciables o tal vez haya en aquellas conversaciones algunas promesas que la opinión pública ignore, lo cierto es que cada uno de quienes concurren a hablar con Alicia Kirchner, prácticamente salen con cara compungida por las revelaciones, agradecidos de haber podido hablar con ella, reconociendo el esfuerzo de la gobernadora, entendiendo la difícil tarea de gobernar una provincia con los problemas acarreados por Santa Cruz desde hace muchos años (si es posible de “la era Peralta”) y como si una varita mágicas les hubiese abierto la cabeza e insuflado conocimiento espontáneo de la realidad socio-económica de la provincia, salen asombrados por el relato de Alicia quien les tiró cifras al aire para contarles lo mal que estamos, obviamente sin mostrarle un solo papel.

Lo raro de todo eso, a menos claro que lo sepan y se hagan los sonsos, es la utilización que hace el gobierno, inmediatamente de terminadas esas reuniones, con el fin de plantear lo más rápido posible la sensación de que los dirigentes sindicales y políticos estuvieron con Alicia Kirchner y “por fin” pudieron conocer la realidad de la provincia, reunión de la cual salieron “satisfechos” y “con un panorama más completo de la situación por la que atravesamos”. Palabras más o menos, es el cierre de todos los partes de prensa que emite gobierno, casi inmediatamente de cerrarse una audiencia de este tipo. Esto guarda una estrategia: hablar antes de que el dirigente haga declaraciones públicas y diga lo contrario.

Nadie dice ni pide ir con “el cuchillo entre los dientes” a entrevistarse con la gobernadora, pero si con una agenda de preguntas puntuales y duras, para exigir respuestas, no solo a escuchar lamentaciones y excusas. Eso lo hacemos a diario cuando asistimos a los discursos lavados de Kirchner o a los partes de prensa recortados de la realidad que elaboran desde casa de gobierno. Cualquiera espera que si van a tocar el bombo a la casa de gobierno o hacen piquetes en la CPS, cuando tiene la oportunidad de hablar con la máxima autoridad, le diga todo de una vez y sin anestesia, aun cuando ello implique no ser llamado otra vez.

La titular por los pasivos ayer salió de la reunión embelesada por la presencia de Alicia y sus ministros y casi triste “por la situación que vive la provincia”. Es realmente llamativo que un dirigente sindical o político tenga que entrevistarse con la gobernadora y sus ministros para conocer la realidad de Santa Cruz, cuando ellos, precisamente, son quienes la viven y deben levantar la voz por sus representados.

Marqué algunas expresiones de Susana Ruiz, dichas durante una entrevista que le hicieron en Fm News. La titular por los pasivos dijo: “Convengamos que tiene problemas…”; “Nos desayunamos con ella que los 78 millones de pesos que mandaba nación ya no vienen más….”; “Escuchamos un panorama concreto como usa el dinero la provincia…”; “Nos dio un aspecto general de las finanzas, qué se gasta qué recibe o no”; “Nos explicó el dinero que pone en la construcción y otras empresas que dependen su vida de Santa Cruz….” y cuando el conductor le reprochó la falta de firmeza en los reclamos, Ruiz trató de sacarse la responsabilidad de ser exégeta de la gobernadora y la embarró aún más cuando exclamó “Hablo por boca de la señora gobernadora…”

La vocera ¿Inconsciente?

Susana Ruiz, inmediatamente a través del departamento Prensa de gobierno fue transformada en vocera de la gobernadora, como forma de hacer aún más creíble el mensaje oficial de que Santa Cruz no tiene plata y la culpa es de Macri.

Para difundirlo el gobierno usó la prensa paga de la provincia, cuyos dueños trabajan como funcionarios y hacen negocios con el Estado y hoy, el diario Tiempo Sur, por ejemplo le devuelve a la Vocal por los Pasivos, una hermosa “prosa” totalmente afín a los propósitos de Alicia, que es el de justificarse ante la sociedad, con las mismas mentiras de siempre, pero esta vez puestas en boca de una dirigente del sector jubilados. El mensaje que intentan plantear el Ejecutivo es: “si la representante de los jubilados reconoce públicamente el problema que tenemos ¿De qué se quejan los jubilados?”.

Después de dejar claramente establecido que la reunión la concedió Alicia por expreso pedido de Ruiz, el diario local expresa:

“Ruiz se mostró agradecida por la rápida respuesta a su pedido y manifestó principalmente que “nos vamos con expectativas abiertas”. La vocal señaló: “hemos pedido ésta reunión por el encuentro de la próxima paritaria con el sector de la administración pública central y desde la vocalía consideramos que la ex 591 es el sector de mayor preocupación ya que en los últimos tiempos han sufrido incrementos muy bajos y donde sabemos que ésta vez hay un análisis más profundo en las propuestas ofrecidas”

Si Ruiz dijo esto, los jubilados tendrían que estar pidiéndole la renuncia. El parte de prensa muestra a la dirigente “agradecida”, con lo cual la pone en el lado de quien fue a mendigar, no a exigir. Al hacerle decir que se fue “con expectativas abiertas”, están significando que Ruiz creyó todo lo que Kirchner y sus ministros le dijeron y el último párrafo, puesto en boca de una dirigente de los pasivos suena muy mal porque en todo caso Ruiz llamó “incrementos muy bajos” a no recibir ningún aumento en dos años y medio más las denigrantes sumas en negro otorgadas por Kirchner que ni siquiera alcanzan a los jubilados y destrozan aún más a la CPS y finalmente al decir que sabe que “esta vez” hay un análisis más profundo de las propuestas ofrecidas, habla directamente en nombre del gobierno a quien justifica y lo presenta más “sensible” e implica que hizo una lectura mejor desde la última propuesta ofrecida.

Luego el diario prosigue: “Asimismo, la representante de los pasivos afirmó que “hemos hablado de una enorme cantidad de temas, por ejemplo de la salud, el bienestar de aquellas personas que menos ganan, y de la realidad dura que se encuentra transitando la CPS, ya que éste mes no va a recibir los más de 70 millones que aportaba la Nación” y que formaban parte de los más de 638 millones de pesos mensuales que demanda el pago de haberes del sector.

Susana Ruiz, apuntó que “el Gobierno de Macri, no enviará los fondos a Santa Cruz y eso es muy alarmante” ya que “cualquier ajuste siempre afecta al que menos tiene y que suceda en nuestro sector es más que preocupante”.

Si la señora Susana Ruiz no dijo esto, el gobierno transcribe sus dichos en este parte de prensa y la Vocal no plantea una denuncia pública por tergiversación de sus dichos, es realmente una vergüenza lo manifestado por la representante de los jubilados en la CPS.

Nótese que Ruiz dá por sentado (ergo: le cree a la gobernadora) que este mes Santa Cruz no recibe los 70 millones de pesos para sostener el déficit y a párrafo seguido, el gobierno provincial le hace decir lo que es prácticamente un axioma del kirchnerismo en todo le país: cualquier cosa es culpa de Macri. Y allí, disimulado en una referencia indirecta que le achacan a la señora Ruiz, el parte de prensa le hace poner a la jubilada toda la responsabilidad en el gobierno nacional que no enviará los fondos y por lo tanto la pobre gobernadora santacruceña no podrá sostener el déficit, con lo cual el mensaje subliminal al final del camino, del cual se hace cargo Ruiz es: ¡Muchachos, olvídense de aumentos, de cobrar en tiempo y forma porque todo está justificado!.

No vale la pena seguir avanzando en el análisis de los dicho por Ruiz según el parte de prensa, solo resta decir que tal como se observa cada vez que un dirigente sale de una audiencia con la gobernadora, los lobos se convierten en ovejas y los discursos duros, confrontativos y previo a la reunión exigentes y concretos, se diluyen en explicaciones light cargadas de buenos deseos, esperanzas y básicamente la convicción de que el gobierno de la provincia no es tan malo como parece, ni hace las cosas tan mal como lo pintan algunos medios. (Agencia OPI Santa Cruz)