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Macri pidió tener “paciencia” con Carrió y el Gobierno busca contenerla


09:30 “No voy a romper Cambiemos”, contestó ayer la diputada tras un fin de semana de críticas; el Presidente también le marcó límites: transmitió que es él quien “encabeza la pelea por el fin de la impunidad”

Por: Jaime Rosemberg
La estrategia principal, como la definió el propio presidente Mauricio Macri a sus íntimos, es mantener la “paciencia”, pero siempre marcando los límites de su interlocutora a la hora de definir la política con relación al Poder Judicial y la “lucha contra la corrupción”.

Por orden del propio Macri, varias de las principales espadas del Gobierno “abrazaron” ayer por vía telefónica a Elisa Carrió , que anteayer -en un paso inédito en su relación con la Casa Rosada- dijo que había “perdido la confianza en el Presidente” luego del alejamiento de tres funcionarios de la AFIP que según la diputada manejarían información relacionada con la empresa Iecsa, propiedad de Ángelo Calcaterra , primo del Presidente.

El propio titular de la AFIP , Leandro Cuccioli, fue uno de los encargados de dar explicaciones vía telefónica a la líder de la CC-ARI, que pasó ayer el día en su Chaco natal, festejando el cumpleaños de Nacho, el menor de sus tres hijos.

No fue, según altas fuentes del Gobierno, el único que conversó con la volcánica diputada, que durante la semana encendió otra vez las alarmas en el oficialismo al amenazar con el juicio político al ministro de Justicia, Germán Garavano , luego de que este se mostrara en contra de las prisiones preventivas contra los ex presidentes.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, habría sido -según altísimas fuentes del Gobierno- uno de quienes pusieron en marcha el plan de apaciguamiento. Y muy cerca del Presidente no negaron -como sí lo hicieron cerca de la diputada- que Macri y Carrió hubieran hablado el domingo.

Causalidad o no, Carrió pareció bajar los decibeles en varios tuits dictados a sus voceros de prensa a media tarde. “No se preocupen, no voy a romper Cambiemos. Pero hay cosas en materia de justicia que tienen que cambiar. La impunidad no es negociable”, afirmó la diputada, “La verdad no es buena ni mala, lo que no tiene es remedio”, agregó, parafraseando la estrofa que inmortalizó el músico catalán Joan Manuel Serrat.

Limites

Quienes escucharon al Presidente ayer coinciden en que el pedido de paciencia se combina con una certeza: más allá de los buenos modales con su socia política, hay un límite para sus planteos. “El que lidera el fin de la impunidad y que tengamos una Justicia verdaderamente independiente es el Presidente”, le escucharon decir a Macri. También quedó claro que la decisión presidencial es que tanto Garavano como Cuccioli, a quien Macri considera “intachable”, continúen en sus cargos.

Otro de los reclamos de Carrió, en que relacionó la frase de Garavano con la absolución del expresidente Carlos Menem en la causa de tráfico de armas a Croacia y Ecuador, también fue desestimado. “Del fallo de Menem que se haga cargo la Cámara (de Casación)”, sostuvieron cerca del Presidente.

En el Gobierno creen que, más allá de los chispazos de los últimos días, “no hay riesgo” de una implosión en la coalición gobernante. Y aseguran que detrás de los reclamos de Carrió hay otros pedidos concretos que podrían activarse en los próximos días.

En la mente de la líder de la CC-ARI, aseguran oficialistas que la frecuentan, sigue latente su pelea -con pedido de juicio político incluido- contra el expresidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti. Y sus cañones también apuntan a la familia Eskenazi, cercana a Néstor Kirchner desde su control de YPF y distintos bancos provinciales.

Cerca de Garavano afirman que la convicción del ministro es “seguir mientras el Presidente considere que le sirve tenerlo”. Y que Garavano cree que “la pelea de Carrió, en realidad, es una pelea de poder con (Daniel) Angelici, no con él”. Desde los inicios del mandato de Macri, el presidente de Boca Juniors encarna un sector de “operadores judiciales” con ramificaciones en la AFI, el gobierno porteño y el bonaerense, la IGJ, el Congreso y también el gobierno nacional (Angelici y Garavano tienen un buen vínculo). Del otro lado, y enfrentados con ese sector, están Carrió; sus espadas legislativas, como Mariana Zuvic y Paula Oliveto, y sus aliados del Gobierno (el asesor José Torello y el parlamentario Fabián Rodríguez Simón, entre otros),

“Estamos frente a la oportunidad de escribir una nueva página, de dar un salto hacia el futuro y de iniciar juntos un cambio de época. Depende de cada uno de nosotros avanzar en esta tarea impostergable”, escribió Macri en una columna publicada ayer por el diario El Liberal, de Santiago del Estero.

El Presidente se refería a su agenda de “género”, aunque bien podría haberse referido a su predisposición a luchar “contra la impunidad”, una bandera que no está dispuesto a cederle a su aliada más incómoda de Cambiemos. En estos días quedará claro si la tregua planteada con la líder de la CC-ARI se mantiene. (La Nación)

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