Analistas privados estiman que la reactivación de la economía no será tan rápida

ca
12:00 Los economistas coinciden con el Gobierno en que el campo será el principal motor de la recuperación

Por: Sofía Diamante
Cuándo se reactivará la economía es uno de los grandes debates entre los especialistas y el Gobierno. En los despachos oficiales esperan que la actividad vuelva a crecer a comienzos del año próximo de la mano del campo, de una mayor y más prolongada estabilidad cambiaria y de una leve recomposición salarial, producto de una baja en la inflación y de la reapertura de las paritarias.

Los consultores económicos, por otro lado, coinciden en que el motor de la economía vendrá por las cosechas de trigo, soja y maíz, pero son menos optimistas sobre la mejora del poder adquisitivo. “Vamos a una recuperación, pero no tan en V, sino más bien entre una V y una L: la cosecha va a impulsar una recuperación rápida, pero el ajuste fiscal coloca un techo a la recomposición salarial y el ajuste monetario, un piso a las tasas de interés. En un contexto en que siempre, en un año electoral, hay expectativas de devaluación, no veo una recuperación rápida y pronunciada ni del salario real, ni del crédito, ni de los márgenes de ganancias de las empresas”, explicó Federico Furiase, economista de la consultora EcoGo.

Coincide Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, que hace hincapié en distinguir al agro del resto de los sectores. “En lo que respecta al campo vamos a tener una recuperación en forma de V, con una mejora muy fuerte el año próximo. Pero todo lo que tiene que ver con el mercado interno tardará más. La recuperación vendrá por los sectores exportadores”.

En agosto, la economía cayó 1,6% y acumuló cinco meses seguidos en baja, según el EMAE, la estimación que publica el Indec. Los sectores que más cayeron fueron los rubros vinculados con el comercio, la industria y el transporte.

“Todo indica que la aceleración inflacionaria que hubo estos meses, que está haciendo caer el salario real a niveles muy bajos, hará que el consumo caiga mucho, que es el principal componente de la demanda agregada -dice Martín Alfie, economista jefe de Radar Consultora-. Por lo tanto, espero una fuerte caída en el cuarto trimestre, con impacto todavía en el primer trimestre de 2019. La recuperación estará liderada por el agro, pero no veo una salida muy fuerte de la actividad, porque van a seguir el ajuste fiscal y las altas tasas de interés. Si hay una recuperación, será tibia, más en forma de U que una salida rápida”.

Guido Lorenzo, economista y profesor de la UBA, es más optimista y proyecta que la recesión será más corta: “Creo que habrá signos de reactivación en el primer trimestre si vemos que la caída en el cuarto finalmente no es tan profunda. Lo que veo de positivo es el nivel del tipo de cambio -estabilizado-, que les dará dinamismo a las exportaciones”. Y explicó: “No hay un deterioro tan pronunciado del consumo, como se podría esperar en estos meses de inflación alta. Hay una recomposición de los salarios que, con una política monetaria que no es tan restrictiva en la práctica como en el discurso, se va a poder emitir si está en el piso de la banda cambiaria. Creo que no va a ser un año tan trágico como algunos lo pintan. Dependerá mucho también del nivel de inversiones, que en un año electoral siempre es difícil”.

En el otro extremo, Pablo Gabriel Bortz, director de la maestría de Desarrollo Económico Ideas-Unsam y becario del Conicet, proyecta una recesión larga: “Puede que encuentre algún piso en el segundo o tercer trimestre, pero habrá mucha incertidumbre financiera y el gobierno que asuma sufrirá los primeros años un estancamiento. La demanda estará deprimida por el programa de ajuste con el FMI”.

Además, señaló que habrá nuevamente inestabilidad cambiaria: “El grueso de la plata del Fondo ya se habrá usado y no creo que tengamos acceso a los mercados de capitales. La incertidumbre electoral va a sumar a la demanda de dólares. Sobre todo a partir de junio, cuando pasen los dólares de la cosecha. No le veo techo hacia arriba al dólar. Creo que tendremos una economía en forma de L, con un palito inferior bastante largo”.

Leandro Mora Alfonsín, director ejecutivo de Faima, diferenció entre que la economía rebote y que crezca. “2017 fue un año de rebote, pero no llegó a compensar la caída de 2016. Fue un año muy discreto, pero no se puede hablar de crecimiento. La recuperación, por una cuestión estadística, podrá verse recién en números positivos en la segunda mitad de 2019, pero van a ser rebotes muy pequeños. Recién en 2020 podría consolidarse, pero también será complejo”, dijo.

Finalmente, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, indicó: “Vamos a tener una caída hasta fin de año, se va a amesetar en el primer trimestre y comenzará a rebotar en el segundo de la mano de la cosecha. Pero como difícilmente haya algún repunte del empleo y del salario real que impacte en una mejora del consumo, y como el gasto público y la inversión van a continuar a la baja, no vamos a tener una recuperación importante. Además hay riesgos, porque la incertidumbre electoral y cualquier evento internacional pueden volver a juntarse con las vulnerabilidades que continúan en la economía argentina (y que no se están abordando) para generar nuevos episodios de crisis”. (La Nación)

spot_img

Suscribité al Newsletter

Más Noticias

- Publicidad -spot_img

Más Noticias

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí