09:10 En el Gobierno creen que los sectores kirchneristas arengan a todos los magistrados a tomar represalias contra el Ejecutivo.
Por: Walter Shmidt
“Ahora, tenemos que fallar todos en contra del Gobierno nacional”, es la arenga que por estos días se replica en los pasillos de distintos ámbitos judiciales.
Desde la Casa Rosada dicen tener información de que ese tipo de proclamas provienen del kirchnerismo, tanto de la Asociación Justicia Legítima como de la lista Celeste de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), encabezada por Hernán Moncla. La misma que negocia con el Poder Ejecutivo cómo, cuánto y quienes de los jueces, fiscales y funcionarios del Poder Judicial pagarán Ganancias.
Otros sectores de Cambiemos, menos prudentes, hablan de algunas advertencias de magistrados ante la posibilidad de que tenga que empezar a tributar: “Hablaremos por nuestros fallos”.
Lo paradójico es que desde el kirchnerismo surja la iniciativa de azuzar a los jueces en general, cuando el gobierno de Cristina Kirchner fue el que interfirió deliberadamente en el Poder Judicial; alimentó Justicia Legítima en cuyo lanzamiento el español Baltasar Garzón aseguró que “el único titular de la Justicia es el Pueblo, en su nombre se administra. Por lo que es el pueblo quien legitima su ejercicio”; designó además a una funcionaria afín para que controle a fiscales y jueces como Alejandra Gils Carbó; y además propuso la “Democratización de la Justicia”, una reforma cuyo objetivo central era quedarse con la llave del poder del Palacio de Tribunales, entre otras tantas cuestiones.
Este clima de disputa obligó, el lunes de esta semana, a una reunión de urgencia -no programada- en la sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del Sarmiento al 300, en el microcentro porteño. Allí estuvieron el anfitrión, Germán Garavano, junto a su vice, Santiago Otamendi; el Secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas; el asesor presidencial José Torello; y funcionarios de la AFIP.
Los funcionarios analizaron la beligerancia de algunos sectores de los magistrados -coincidieron en que “los K están haciendo terrorismo hacia adentro”- y dieron forma a la propuesta que luego le manifestaron a la Asociación, de manera de clausurar el conflicto por el pago de Ganancias.
Si bien en el Gobierno confían en que la oferta es “muy buena”, admiten que la respuesta “puede ser la menos esperada”, debido la negativa transversal de los jueces a resignar parte de su sueldo por el gravamen.
El nivel de confrontación que se presenta, vaticinaría que no hay chances de que el proyecto presentado por el radicalismo para que todos los jueces y funcionarios judiciales -y no solo los nombrados en 2017- paguen Ganancias pueda ser aprobado por el Congreso.
El proyecto que estuvo a punto de ser votado y aprobado días atrás, indica que constituyen ganancias de cuarta categoría las provenientes “del desempeño de cargos públicos nacionales, provinciales, municipales y de la Ciudad de Buenos Aires, sin excepción, incluidos los cargos electivos de los Poderes Ejecutivos y Legislativos y los Magistrados, Funcionarios y Empleados del Poder Judicial y de los Ministerios Públicos.”
Sin embargo, al no prosperar en el llamado a extraordinarias, pasaría a un 2019 que transitará por una intensa campaña electoral. Lo que hace poco probable que puede tratarse y, menos aún, aprobarse, cualquier iniciativa que amerite un debate en el recinto de Diputados o del Senado. Habrá que esperar un año más. (Clarín)
