09:00 – A diferencia de la última vez, ayer se optó por evitar exponer al Presidente; los ministros Stanley y Sica ocuparon ese lugar
Por: Maia Jastreblansky
Esta vez el Gobierno buscó preservar al presidente Mauricio Macri del anuncio del nuevo índice de pobreza, que alcanzó el 32% y que exhibió que la crisis de 2018 sumó a 2,7 millones de nuevos pobres. La Casa Rosada eligió como portavoces de la mala noticia a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley , y al ministro de Producción, Dante Sica.
Hace seis meses, Macri había aparecido por unos minutos en el Salón de los Pueblos Originarios en la Casa Rosada para anunciar que, en ese entonces, la pobreza había alcanzado 27,3%. “No es una noticia fácil”, había dicho el Presidente aquel día, para dejar luego que sus ministros respondieran preguntas de la prensa.
Según reconstruyó LA NACION, hasta el miércoles a la noche estaba previsto que el Presidente participara de este anuncio del índice de pobreza del Indec. En ese plan estaban Macri y Stanley cuando participaron ayer, a primera hora de día, de un mano a mano con una familia en Caballito. Pero antes de la reunión de Gabinete, en la Casa Rosada decidieron resguardar a Macri.
“En estos momentos de complejidades y movimientos bruscos, a la figura del Presidente hay que preservarla. Él siempre dio la cara, pero ahora hay que cuidarlo”, reconocían ayer en Balcarce 50, un día después de que el mercado cambiario marcara un nuevo récord del dólar.
El Gobierno decidió también cambiar de escenario y mudar a la conferencia de prensa de la Casa Rosada al Ministerio de Desarrollo Social. La decisión fue tomada en Balcarce 50 y dejó en un lugar visiblemente incómodo a la ministra Stanley, que inició su intervención diciendo que el de ayer fue un día “triste”. La funcionaria ya había escoltado a Macri en otros anuncios del índice de pobreza, por lo que su intervención resultaba coherente, pero ayer no pudo dar respuestas por la crisis inflacionaria y cambiaria.
“La pobreza no es solo una cifra sino una realidad que recorremos cada día”, dijo Stanley. “Tienen el compromiso mío y de todo el Gobierno de que vamos a seguir trabajando para bajar la pobreza”, agregó. La ministra habló en medio de los reclamos de los movimientos sociales, que ayer tenían prevista una reunión en Desarrollo Social y que luego fue aplazada por el Gobierno para la semana que viene.
El Gobierno intentó ayer no recargar más las tintas sobre las variables de la macroeconomía. Pero el equipo económico finalmente quedó representado por Sica, que debió responder por el plan oficial. “Mantenemos y confirmamos el rumbo de nuestro programa”, dijo ayer el ministro. “Estamos convencidos del camino que elegimos. Es el que nos va a sacar definitivamente para el sendero de recuperación, que quizás sea más moderada, pero va a ser más estable”, agregó.
El nivel de pobreza es un dato delicado para Macri, que a lo largo de su mandato pidió que evalúen su gestión por la evolución de ese índice. En el Gobierno fueron corriendo el piso de la crisis y ahora aseguran que a partir de mayo se revertirá la tendencia de algunos indicadores económicos, sobre todo de la inflación.
Es el escenario que necesita Cambiemos para las elecciones. “Será muy difícil hacer campaña con el dólar a los saltos”, reconocen, al tiempo que admiten que el escenario político le sumará imprevisibilidad a la economía. “Estamos en un año de incertidumbre electoral, que de alguna manera impacta y genera más volatilidad”, dijo ayer Sica.
Ayer, en tanto, otra de las funcionarias que le puso el rostro al anuncio de la pobreza fue María Eugenia Vidal. La gobernadora bonaerense dijo que las cifras que marcan que una de cada tres personas es pobre “preocupa y duele” y ponderó el anuncio del Presidente de adelantar el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH). “Tenemos que mostrarles que seguimos comprometidos con resolverles estos problemas con acciones concretas, no con discursos”, dijo. (La Nación)
