(Por Lic Florencia Ortega Gaona para OPI Tierra del Fuego) – Alberto Fernández pasó por Río Grande tras un acto en el Club Sportivo donde la Gobernadora Rosana Bertone, ultra K quien lleva la patente oficial del espacio Unidad Fueguina en la provincia, valoró al ex Jefe de Gabinete de Néstor Kirchner en tiempos que ella concluía su mandato como diputada nacional allá por el 2005 y recordó “la buena onda” que desplegaron ambos en aquel momento. Muchos sabemos acá en Tierra del Fuego que Bertone y Kirchner, también tenían muy buena onda… tal vez demasiada a la vista de algunos pocos…
Al cabo de la reunión partidaria de esta suerte de “Unidad ciudadana” off shore, la gobernadora recordó lo mucho que Alberto Fernández hizo por el país, pero se olvidó decir que Fernández es uno de los Jefes de Gabinete K que no se acuerdan de su pasado cuando manipulaba la pauta pública, extorsionaba a los medios no afines o le recriminaba a Bertone que no sabía manejar la provincia y en las entrevistas pautadas trataba de hacer el papel de “el bueno”, siendo un verdadero zorro con piel de cordero.
Separado del gobierno en el 2008, tras la máscara del desacuerdo por las retenciones móviles, éste ultra K no dudó en probar suerte entre las filas de Sergio Massa y desapareció virtualmente de la agenda pública, hasta que la multiprocesada Cristina Fernández aprovechando las debilidades de un gobierno timorato como el de Mauricio Macri, comenzó a “crecer” y allí volvió Fernández para besarle el dobladillo a la jefa de la banda, la misma que volvió a admirar Bertone desde nuestra isla, después de darse una vuelta por los alrededores de Macri donde parece que no le fue muy bien.
En la jornada del Sportivo el ex funcionario de Kirchner dijo “estar en esta provincia para mí siempre es grato. A esta provincia uno no puede dejar de quererla porque aquí vino gente a hacer patria donde solo el frío los esperaba”, frase de oportunidad para quedar bien y deshacer aquellos malos tratos que nos imponían a los fueguinos desde el gobierno central en la “década ganada”.
Tal vez sabiendo mucho más de lo que dice realmente, Fernández recordó “Néstor quería mucho a Rosana y siempre me hablaba de que en Tierra del Fuego había una chica que pintaba para bien”, no sabemos si los comentarios de Néstor terminaban allí o Alberto Fernández recortó bien la memoria para resguardar los secretos de su anfitriona.
Después Fernández se encargó de bucear sobre un mar de excusas para explicar lo que no dijo, para justificar que se fue del kirchnerismo hablando mal de todos y cuando la neblina política lo permitió volvió al lado de CFK (en este caso una ex presidenta super rica y super procesada hechos que Fernández ignora) pare resurgir como aquella primera peli de la zaga Jurassic Park donde los dinosaurios se creaban a partir de la manipulación de un ADN encontrado en un viejo esqueleto.
En este caso el esqueleto político es el del kirchnerismo que se robó un país en 12 años y Fernández vendría a ser el eslabón perdido que hoy pretende revivirlo. (Agencia OPI Tierra del Fuego)