09:00 – No fue solo el cálido abrazo inicial, en la explanada de la Casa Rosada, el brindis compartido o la camiseta verdeamarilla número 10 traída por el ilustre visitante. El presidente Mauricio Macri y su par de Brasil, Jair Bolsonaro , mostraron su sintonía este jueves, en la primera visita de Estado del mandatario brasileño, a seis meses de asumir la presidencia del gigante sudamericano.
Por: Jaime Rosemberg
La “inminente” firma del tratado UE-Mercosur y la visión compartida sobre la necesidad de “acciones” para mitigar el drama humanitario en la Venezuela de Nicolás Maduro fueron los ejes principales de acuerdo. No faltó, para alegría del anfitrión, la referencia implícita a los votantes argentinos, para que escuchen “más a la razón, menos a la emoción”, a la hora de emitir el sufragio.
Sobre la firma del acuerdo UE-Mercosur, fuentes de ambos países confirmaron a LA NACION que el próximo 20 habrá, en la sede de la entidad europea en Bruselas, una reunión técnica, a la que ambos países deberán llegar con una postura común cerrada para negociar en bloque. Faltan acuerdos en sectores como lácteos o vinos, pero desde la Casa Rosada estimaron que se llegará a una posición en común.
“Estamos muy cerca del acuerdo entre la UE y el Mercosur, así como también con el EFTA, lo que le va a dar un dinamismo diferente a la región”, dijo el Presidente en la declaración conjunta que siguió a la reunión bilateral. Allí también participaron el jefe de gabinete Marcos Peña , el canciller Jorge Faurie y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo por el lado argentino, y el ministro de Hacienda, Pablo Gueddes, y el canciller Ernesto Araujo por el lado brasileño. “Estamos ante la inminencia de definir (el acuerdo), y esto se debe en gran parte a su trabajo”, elogió Bolsonaro a su anfitrión.
Sobre Venezuela, fue el líder de la derecha brasileña el más enfático. “Todos en América del Sur estamos preocupados por no tener más Venezuelas en la región”, dijo Bolsonaro. En su discurso, de solo cuatro minutos, Macri se refirió al “duro momento que pasan nuestros hermanos en Venezuela” y pidió “trabajar en conjunto para que se restablezca la democracia en Venezuela”. Desde el Gobierno afirmaron que durante las conversaciones privadas no se avanzó en más acciones conjuntas que las que ya se llevan adelante en el contexto del grupo de Lima, pidiendo elecciones libres y sin proscripciones al régimen de Maduro y en respaldo al titular de la Asamblea Nacional de ese país, Juan Guaidó.
Bolsonaro y Macri asistieron juntos a la firma de acuerdos en materia de política nuclear, minería, biocombustibles, e intercambio de energía.
Luego de la declaración conjunta, ambos bajaron al Museo de la Casa Rosada, dónde compartieron un brindis rodeados de dirigentes políticos, empresarios, diplomáticos y distintas personalidades.
Allí, el diputado Eduardo Bolsonaro (hijo del presidente de Brasil) compartió el lomo con alcauciles y el tartín de chocolate con Pompeo, los empresarios Nicolás Caputo y Alejandro Mac Farlaine, ambos amigos personales del Presidente, el secretario de Medios, Jorge Grecco, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, y el titular de la AFI, Gustavo Arribas.
El consultor Jaime Durán Barba se mezcló con el ex futbolista Rolando Schiavi o el golfista e intendente “Gato” Romero, mientras desde la oposición se hicieron presentes los peronistas Miguel Pichetto y Marco Lavagna y el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. “Dios por encima de todos”, dijo Bolsonaro, que también recibió a los integrantes de la Corte Suprema y a una delegación parlamentaria, antes de abandonar la Casa Rosada, dónde ondeaban decenas de banderas de su país. (La Nación)
