08:30 – Será el objetivo principal de Pichetto; buscará que no jueguen a fondo en contra de la fórmula oficialista
Por: Santiago Dapelo
La primera misión para Miguel Pichetto será poner en práctica su principal virtud: construir puentes con el peronismo. En particular con los gobernadores, a los que representó como presidente del bloque de senadores del PJ desde 2003.
En el Gobierno admiten que muchos gobernadores se mostrarán públicamente con Alberto Fernández y Cristina Kirchner , como sucedió ayer con el entrerriano Gustavo Bordet , pero la figura del flamante candidato a vicepresidente hizo crecer las expectativas en esa pelea. En esta materia, el senador por Río Negro se unirá al trabajo que realiza desde que comenzó la gestión macrista el ministro del Interior, Rogelio Frigerio .
El objetivo de máxima es lograr que más mandatarios provinciales presenten listas cortas; es decir, sin candidato a presidente. Hoy, según las cuentas que hacen en la Casa Rosada, son cinco los gobernadores que le harían ese guiño al Gobierno: Juan Schiaretti (Córdoba), Omar Gutiérrez (Neuquén), Hugo Passalacqua (Misiones), Mariano Arcioni (Chubut) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
También estará atento a los heridos que deje el salto de Sergio Massa al kirchnerismo. Cerca de Macri ya pusieron especial atención en lo que puede ocurrir en los municipios de Tigre, Almirante Brown y San Martín, por ejemplo.
Incluso, pese a que ayer Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey anunciaron que competirán en la tercera vía, Pichetto será parte de la ofensiva que, tras la PASO, volverá a la carga con ofrecimientos de cargos en un nuevo gabinete para ambos dirigentes.
“Me parece importante el diálogo con los gobernadores porque después viene otra etapa. Lo importante es que el 11 de diciembre tenemos que afrontar la agenda que tiene pendiente una Argentina que tiene que recuperar el crecimiento cuanto antes”, deslizó ayer el senador en una entrevista con Infobae.
Ayer, el Presidente y Pichetto compartieron varias reuniones. En la quinta presidencial de Olivos estuvieron a solas 10 minutos -también saludó a la primera dama, Juliana Awada- y por la tarde volaron juntos a Neuquén. “Fue la charla más larga de nuestra historia”, confió Macri.
Billetera frente al “látigo”
Uno de los argumentos con los que Pichetto buscará seducir a los gobernadores es que en los casi cuatro años de la gestión macrista recuperaron la autonomía financiera. Al menos, la gran mayoría.
Es que, en 2015, según datos oficiales, 17 distritos tenían sus cuentas en rojo. Algunas, como la provincia de Buenos Aires, no podían pagar los sueldos sin asistencia de la Nación. “El kirchnerismo usaba el método del látigo y la chequera para dominar a los gobernadores”, explicaron fuentes oficiales.
Tres años después, bajo el gobierno de Macri, 19 provincias terminaron el año con superávit. En el balance total, los 24 distritos cerraron hace cuatro años con un pasivo de casi 43.000 millones de pesos, mientras que tres años después los ingresos superaron a los gastos en casi 58.000 millones pesos.
Todo esto fue en parte por la ley de responsabilidad fiscal, que se aprobó a fin de 2017, que en su momento tuvo a un Pichetto opositor como aliado necesario del macrismo.
“A casi todas las provincias les fue mejor con nosotros. Es más fácil hablar con Macri que con Cristina o La Cámpora”, destacaron desde el Palacio de Hacienda.
La meta es lograr que la mayor cantidad de gobernadores peronistas eviten jugar a fondo en las primarias y en la elección de octubre. Con Pichetto en la fórmula del oficialismo, razonaron cerca de Macri, tienen el argumento perfecto para no hacerlo. Todo esto ocurrirá en medio del extenso cronograma electoral en marcha.
“Estamos hablando con todos, siempre lo hicimos”, dijeron fuentes oficiales. Desde la Casa Rosada, además, adelantaron que la incorporación de Pichetto no es la última sorpresa antes del cierre de candidaturas, el 22. Todos juegan al misterio hasta el final. (La Nación)
