Con el avance consolidado fuera de su provincia de origen, el coronavirus, que ya dejó 490 muertos en China, llevó al régimen a generar nuevas medidas de cuarentena que se extendieron a las cercanías de Shanghai, el corazón económico del país y de momento a salvo de la parálisis a la que fueron sometidas regiones enteras del país.
La nueva cuarentena afecta a unos 12 millones de personas de la ciudad de Taizhou, tres distritos de Hangzhou y otros tres de Ningbo, en la provincia de Zhejiangen, donde las autoridades volcaron su atención tras establecer un cordón sanitario en la provincia de Hubei, que dejó a 56 millones de personas confinadas. En total ya son 68 millones de personas afectadas por la medida.
La provincia de Zhejiangen confirmó 829 casos, el número más alto fuera de Hubei. Una de las nuevas zonas afectadas está a 175 kilómetros de Shanghai.
Taizhou, a 850 kilómetros del epicentro en Hubei, suspendió además 95 servicios de trenes, y en Hangzhou, sede del gigante tecnológico Alibaba, las medidas incluyen el uso de barbijos, la identificación obligatoria y los controles de temperatura.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, acusó a algunos países ricos de “estar muy retrasados” en materia de compartir información sobre los casos de coronavirus, y reclamó mayor solidaridad para combatir la epidemia.
“De los 176 casos registrados hasta ahora fuera de China, la OMS recibió declaraciones completas solo del 38%. Algunos países de altos ingresos están muy atrasados en la comunicación de estos datos vitales para la OMS. No creo que se deba a una falta de capacidad”, afirmó.
Hong Kong reveló la muerte de un hombre de 39 años que había estado en Wuhan; el segundo deceso fuera del territorio continental. Desde el comienzo de la epidemia, la excolonia británica tomó medidas extremas para impedir el contagio y solo dejó abiertos dos puentes que la conectan al continente.
Varios países continuaron ayer evacuando a sus ciudadanos desde China. Ayer se confirmó en Bruselas el primer caso de coronavirus en uno de estos repatriados, un europeo que formaba parte de los 250 pasajeros de un avión que viajó desde Wuhan.
Las autoridades de Singapur anunciaron seis nuevos casos del coronavirus, cuatro de los cuales se deben a contagios locales, es decir, dentro del territorio y no personas infectadas en China.
Rusia, en tanto, prepara un proyecto de ley que le permitirá deportar a extranjeros que padezcan enfermedades infecciosas consideradas peligrosas, según el diario Izvestia.
Brasil, donde hay 14 pacientes en observación con síntomas sospechosos de coronavirus, declaró la emergencia sanitaria. (La Nación)
