Condenaron a 7 años de prisión a dos contadores por liderar una usina de facturas truchas como la de Lázaro Báez

La justicia federal de Mendoza sentenció a 29 personas por participar de un fraude contra la AFIP por más de $200 millones. La maniobra es similar de la que se encuentra imputado el socio de los Kirchner en Bahía Blanca.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Mendoza condenó a penas de siete años y seis meses y siete años respectivamente a los contadores Pablo Prete y Sergio Delfino, acusados de liderar una banda que defraudó a la AFIP en más de 222 millones de pesos a través de la emisión de facturas truchas.

Los dos acusados fueron señalados por la fiscalía como los responsables de un perjuicio fiscal de más de 222 millones de pesos a través de una usina de facturas “truchas”, y fueron condenadas otras 27 personas que integraban la organización que ellos lideraban.

El caso es muy parecido al que afronta Lázaro Báez en Bahía Blanca. Para el juez federal Walter López Da Silva, Lázaro Báez lideró una asociación ilícita que le produjo al Estado en tres años un daño patrimonial en torno a unos 673 millones de pesos. El socio de los Kirchner contó con el aporte de dos empresarios y un contador de Bahía Blanca como organizadores y ocho hombres más, entre ellos su hijo Martín, como miembros de esa supuesta banda delictiva.

Cinco años después de iniciada la causa a partir de una auditoría fiscal de la AFIP, y luego de 16 meses de las indagatorias, el magistrado López Da Silva resolvió, en diciembre pasado la situación procesal de los 14 imputados. La resolución se completa con dos faltas de mérito y doce embargos. Se trata del caso por el cual durante la gestión del ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray se disolvió la división de la DGI de Bahía Blanca que había descubierto a Báez.

En el juicio de Mendoza intervinieron Gloria André, titular de la Fiscalía General N° 2, y el fiscal Pablo Turano. Los principales acusados estuvieron prófugos de la justicia luego de que se realizase un operativo en 2015, que incluyó allanamientos en distintos domicilios particulares y estudios contables. La banda funcionó entre el 2010 y 2015.

Conforme resultó de la investigación, la organización “se formó y se mantuvo en actividad en el tiempo con la finalidad de cometer, en forma habitual y sistemática, delitos tipificados en la ley tributaria”. La hipótesis acusatoria fue que en una primera instancia se buscaban personas insolventes dispuestas a recibir dinero en retribución por entregar sus datos personales para inscribirse como contribuyentes ante la AFIP y así hacerlas pasar por integrantes de sociedades fantasmas.

Mediante la creación de sociedades “de cartón” o la inscripción de estas personas, se obtenía la autorización por parte de la AFIP para la impresión de facturas y comprobantes, que se llevaba a cabo en distintas imprentas. Otra modalidad utilizada era la del escaneo de facturas y tickets de contribuyentes reales para luego consignar con ellas operaciones irreales, una maniobra que dificultaba aún más la detección de la apocrificidad de estos instrumentos. Finalmente, éstas facturas -escaneadas, de contribuyentes insolventes o de sociedades “fantasmas”- eran ofrecidas a los potenciales clientes a través de sus jefes e intermediarios.

Los clientes de la organización liderada por Prete y Delfino se hacían de facturas con el objetivo de evadir el pago de obligaciones de impuestos, reduciendo así la base del cálculo tributario mediante una simulación de costo. La “usina” de facturas funcionó hasta octubre de 2015, cuando se realizaron los allanamientos que devinieron en la detención de una veintena de acusados.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal señalaron en su exposición que la organización contaba con un gran número de lo que sus mismos integrantes denominaban “punteros”, encargados de la comercialización de las facturas apócrifas a cambio de una comisión.

En el mismo sentido, se logró identificar una serie de empleados de estos estudios contables que se dedicaban a la toma y gestión de pedidos de facturación apócrifa, diseño y elaboración de los comprobantes, reclutamiento de terceros para la inscripción ante la AFIP -que la misma usina tramitaba- y escaneo de facturas originales.

En estas funciones fueron identificadas 27 personas, para quienes también se pidieron penas de entre tres años y seis meses y cinco años por formar parte de la misma organización, con distintos grados de responsabilidad.

Durante la jornada del martes, en la que la gran mayoría de los imputados estuvieron presentes de manera remota a través del sistema de videollamada, el tribunal condenó a Delfino y Prete a siete años de prisión al ser señalados como coautores del delito de liderar una asociación ilícita destinada a cometer fraude al fisco y, en el caso de Prete, en concurso real con el de falsificación de documentos de tránsito de animales.

También fueron sentenciados a cinco años de prisión Armando Staneloni, José Condeno Meli y Federico Evans Algassi, como integrantes en la jerarquía superior de esta organización ilícita, mientras que el resto de los imputados recibieron penas de entre tres años y seis meses y cuatro años y tres meses. Se dispuso también el decomiso de tres inmuebles en donde operaba el grupo, junto con dos vehículos que fueron considerados adquiridos con el producto de la comisión del delito. (Clarín)

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1 COMENTARIO

  1. Divino ..debe ser un invento como todos las noticias que llegaron de hoteles vacíos obras sin fin ,pero todas cancelados los pagos con maniobras dónde el presupuesto original se modificó en varias oportunidades ,tan obvio y burdo que los comentarios están de más . declarados,confesados,filmados arrepentidos y una vergonzosa realidad ….pero no hay pruebas …

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