Por: Hernán Cappiello
En medio de pujas internas, la Corte Suprema de Justicia prorogó esta noche la feria judicial extraordinaria a raíz de la pandemia, pero con dos variaciones en lo que se venía resolviendo hasta ahora, que buscan dinamizar la tarea de los tribunales a pesar del coronavirus.
La decisión de la Corte obliga a todos los jueces nacionales y federales de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano a habilitar la feria de oficio para que se dicten sentencias con firma electrónica y por vía remota en los casos no urgentes.
Hasta el momento, la Corte los había autorizado a tomar esta medida a mediados de mayo. Algunos tribunales asumieron el compromiso y empezaron a resolver todos los casos que tenían pendientes. Pero otros siguieron trabajando como si siguiera la feria , limitándose a resolver los pedidos de habilitación formulados por las partes. La acordada pretende eliminar esa distorsión.
En segundo lugar, la acordada faculta a que los tribunales habiliten la feria a pedido de parte en los aquellos casos en los que actuaciones estén digitalizadas , sin importar si el tema es urgente o no. Esto implica, por ejemplo, que si una persona inicia una sucesión hoy mediante un escrito digital y pide habilitación, el juez puede tramitar esa causa.
La idea es que las causas se tramiten de manera remota para no incrementar el riesgo sanitario. La acordada mantiene las restricciones a la atención al público y especifica que el trabajo tiene que ser primordialmente remoto.
La decisión de la Corte lleva la firma unánime de sus cinco ministros, aunque en el medio hasta tomar esta decisión hubo desencuentros.
El primer síntoma se conoció el fin de semana cuando desde un sector de la Corte se hizo trascender que el tribunal iba a levantar la feria extraordinaria para generar una mayor apertura en los tribunales. La versión llegó a ser tan firme que hasta algunos medios dieron por firmada la acordada, sin embargo nada de esto ocurrió hasta esta noche en que se optó por una solución contraria.
En tanto arreciaron las versiones sobre una supuesta marcha atrás de la Corte y hasta Julio Piumato , líder de los judiciales, le adjudicó esta decisión a la intervención de la ministra de Justicia Marcela Losardo.
Sin embargo, ni hubo marcha atrás de la Corte ni Losardo habló con el presidente del tribunal Carlos Rosenkrantz, dijeron a la nación fuentes involucradas en el asunto. Y el propio Piumato grabó un audio para retractarse.
La presión sobre la Corte para que levante la feria judicial se hizo sentir en las últimas semanas. El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal hasta hizo una demanda en la Justicia para que la Corte levante la feria y que ellos puedan regresar a trabar a sus estudios.
Jorge Rizzo , referente del Colegio, publicó una carta abierta donde cuestionó a la Corte por mantener la feria y hasta cuestionó el liderazgo de Rosenktantz al frente del tribunal.
El Colegio de Abogados de la Ciudad también se presentó ante el Poder Ejecutivo Nacional y de la Ciudad para que abran los estudios jurídicos y le pidió a la Corte que declare esencial la tarea de los abogados.
No es un secreto que la Corte mantiene una tensión interna. Ricardo Lorenzetti mantiene sus aspiraciones de regresar a la presidencia del tribunal. Y Horacio Rosatti que proporcionó los votos necesarios para que las decisiones de la Corte se tomen con tres firmas y no solo con la del presidente, no apoya a Lorenzetti y el resto de los ministros oscilan o se declaran prescindentes, según de que se trate.
En este contexto es las idas y venidas sobre la feria judicial extraordinaria, una medida administrativa, es un motivo de tensión interna en el tribunal. Hasta ahora la Corte siempre había venido siguiendo las decisiones que tomaba el Poder Ejecutivo, como autoridad sanitaria, cada vez que decía prorrogar la cuarentena. Por eso es que llamó la atención la filtración que se hizo de la información falsa de que justamente se iba a levantar la feria extraordinaria en las Cámaras de Apelaciones de la Ciudad y el conurbano, justamente cuando el Poder Ejecutivo acababa de restringir la cuarentena. (Clarín)