(OPI Chubut) – La pandemia por Coronavirus arrasó con las voluntades y capacidades comerciales en la ciudad petrolera de Comodoro Rivadavia, cerraron comercios históricos, la falta de ingresos no permitió cumplir con las cargas laborales e impositivas y centenares de trabajadores ven con preocupación su continuidad laboral.
Los primeros indicios preocupantes se registraron en mayo, tras dos meses de inactividad del sector comercial pero ya en junio inmobiliarias revelaron la devolución de llaves de contratos particulares. Y la crisis es para todos los actores: el inquilino que no puede pagar, el propietario que pierde la renta y ve aumentar la oferta en inmuebles. Si bien lo aconsejable fue la “negociación de partes” parece que la ecuación arroja el mismo resultado: la desocupación de la vivienda. También las ventas se frenaron casi en su totalidad tras la suba del dólar y la pandemia.
En un mercado difícil de reactivar y sin certezas para el retorno al movimiento habitual, la negociación parece ser la última herramienta para perder lo menos posible, aunque el balance cierra en negativo para todas las partes.
Desde la Cámara Inmobiliaria de la ciudad petrolera reconocieron que en el castigado sector “no se puede exigir un pago cuando no tienen abierto”. Si se van los inquilinos, tampoco hay muchas posibilidades de que puedan alquilar en dos, tres o cuatro meses independientemente de lo que pase con la pandemia. Cuando pase todo, tampoco habrá aspirantes haciendo fila para alquilar los locales. Lamentablemente es así.
Congelamiento de alquileres y de contratos
Por decreto nacional y por seis meses, el inquilino tiene el derecho a conservar el alquiler que pagó en marzo. En tanto, muchos inquilinos que debían pagar un incremento (ya pautado) durante estos meses optaron por pagar ese valor (ya que no es un valor que se condona sino que ese aumento tiene que ser pagado en octubre, más la cuota de ese mes en curso. Muchos están pagando los valores que estaban por contrato. No es una obligación y depende de cada uno, según estimaron desde la Cámara.
Pero el termómetro no arroja “la temperatura deseada” en una provincia afectada doblemente: por los efectos de la pandemia y por los antecedentes con los que cerró negativamente el 2019 y con igual panorama para este 2020. La retrasada paga del sector estatal, con salarios escalonados, con demoras de 60 días hace que inquilinos se desesperen. Y sin olvidar que la caja fuerte provincial esta en pausa y las regalías petroleras no son las estimadas para esta época del año. Además se suma el salario de los trabajadores petroleros que se ha disminuido notablemente como consecuencia de la situación que atraviesa la industria.
Un salvavidas “oficial”
Con este panorama complejo para todos los ciudadanos y los sectores de la economía, el estado municipal anunció -cerrando el mes de junio- el establecimiento de créditos a tasa blanda para comercios de hasta 15 empleados, línea a la cual ya accedieron casi 150 comercios y permitió mantener 400 puestos laborales. También por ordenanza se permitió una exención impositiva para más de 18 mil contribuyentes comerciales.
El intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque, se refirió a cómo enfrenta el sector comercial de la ciudad las consecuencias de la pandemia y las alternativas que brinda el municipio como un Estado presente. “Sabemos que no es un salvataje si esta pandemia mundial no termina, pero creo que mostrar un Estado presente genera la confianza que necesitan para aguantar estos tiempos de crisis y con ello mantener las fuentes laborales. Solo con la primera etapa de estos créditos fueron 400 empleados los que mantuvieron su fuente de ingresos”.
Más del 20% de los créditos otorgados a través de la Agencia Comodoro Conocimiento fueron para el sector de indumentaria y otro 17% a comercio general. Y casi el 60% de los beneficiados recibieron el monto máximo a disposición, que hace un total de más de 34 millones de pesos invertidos. A pesar de esto hay sectores que por distintos motivos –uno de ellos el número de empleados- ha quedado fuera de la posibilidad de acceder a estos créditos. La situación es complicada. Según estimaciones de agentes inmobiliarios, el 25% de los inquilinos se encuentra en problemas para hacer frente al pago. “Y la realidad es que el mercado no se mueve. Hablar de compra-venta, hoy es una utopía” indicaron. (Agencia OPI Chubut)
