Por: Sofía Diamante
A pesar de la flexibilización de la cuarentena, los ingresos del Estado continúan en caída, lo que refleja que la recuperación económica todavía no llegó. Según informó la AFIP, el mes pasado se recaudaron $612.146 millones, que constituye un aumento nominal del 33,5% en relación con el mismo mes del año pasado, pero implica una caída real de 5,1% descontada la inflación esperada, de alrededor de 41% interanual. Durante los primeros ocho meses, los ingresos tributarios superaron los $4 billones, lo que implica un incremento del 27,3% interanual y una caída real en torno del 12%.
“La recaudación mejoró su desempeño porque hubo un fuerte incremento por la suba de alícuotas y los vencimientos de Bienes Personales y de Ganancias, pero si se les descuentan esos ingresos y lo recaudado por el impuesto PAIS -que grava con un 30% la compra de moneda extranjera y que no existía el año pasado-, los ingresos del Estado crecieron 21,5%, menos de lo que aumentaron en julio”, analizó Gabriel Caamaño, director de la consultora Ledesma.
De hecho, lo recaudado por el impuesto a las Ganancias en agosto tuvo un incremento del 37,4% frente al mismo período del año pasado, mientras que por el impuesto sobre los Bienes Personales se contabilizó un aumento del 685,1%. Esto se debe a que el mes pasado cayó el vencimiento del pago del saldo de la declaración jurada por el periodo 2019 -luego de que se hubiera prorrogado en dos ocasiones- y los anticipos de Ganancias y de Bienes Personales por este año.
“La dinámica de la recaudación volvió a evidenciar una desaceleración en el ritmo de contracción en términos reales con relación a los registros observados desde que se inició la pandemia del Covid-19. Entre los elementos que favorecieron el comportamiento de los ingresos tributarios se destaca la presentación de las declaraciones juradas y el pago de los saldos del impuesto a las ganancias y sobre los bienes personales”, reconocieron en la agencia que dirige Mercedes Marcó del Pont.
El impuesto al valor agregado (IVA) -vinculado con e nivel de actividad- tuvo en agosto un incremento nominal del 11,7% en relación con el mismo mes del año pasado, lo que refleja una caída real de 21%. En lo que va del año acumula un alza de 18,6% y una caída real de 16%. “En el caso del IVA no hay que obnubilarse, porque a partir de mediados de agosto de 2019, la administración de Mauricio Macri quitó transitoriamente el IVA para 14 productos de la canasta básica. El cual volvió en enero 2020. Otro dato que la AFIP ignora y que va jugar hasta fin de año”, indicó Caamaño.
Los recursos vinculados con el Sistema de Seguridad Social -que muestran el estado del mercado laboral- ascendieron en agosto un 22,1% nominal en relación con el mismo mes del año pasado. Esto refleja un mercado que se contrae en cantidad de puestos de trabajo y cuyos salarios caen en términos nominales con la mayoría de las negociaciones paritarias congeladas. Además, por las suspensiones de empleados, se paga un 75% del sueldo no remunerativo, que no tiene aportes ni contribuciones.
En tanto, los derechos de exportación alcanzaron en agosto los $37.023,4 millones, que representa una caída nominal del 6% frente al mismo mes del año pasado, a pesar de que las alícuotas de las retenciones son mayores y el tipo de cambio es más alto. Esta baja está explicada por las distorsiones cambiarias, que desincentivan las ventas al exterior. Por su parte, por derechos de importación, el fisco recaudó $16.525 millones, con un retroceso interanual de 0,9%, producto de la menor actividad.
El impuesto PAIS, en tanto, generó ingresos por $21.888,5 millones y la recaudación acumulada durante sus primeros ocho meses de vigencia asciende hasta los $89.611,1 millones, explicada por un mayor impulso dolarizador de los ahorristas.
“El dato de recaudación es bastante negativo. Puntualmente, los ingresos por IVA, donde no hubo nada extraordinario como una diferencia muy alta de días hábiles, por más que hubo facilidades de pago, son muy bajos y se vienen manteniendo en esos niveles en los últimos tres meses, después del shock de abril y mayo, cuando creció casi 0%. Lo que es comercio exterior también cae nominalmente, aun con la suba del valor del dólar creciendo. Lo que está traccionando es el impuesto PAIS, en un contexto de incertidumbre, que está empujado por todos los minoristas que van a principios de mes a comprar dólares y demandan bienes del exterior”, analizó Juan Ignacio Paolicchi, economista del Estudio EcoGo.
“Mirando al cierre del año se tiene una caída acumulada parcial robusta y probablemente poco variable. Debería esperarse que la caída de recaudación real para el año se encuentre entre 11% y 9%”, estimó el Iaraf, que dirige Nadin Argañaraz, en su informe. “Este resultado estará condicionado por la evolución de la actividad económica, por la introducción de nuevos impuestos (a las grandes fortunas, por ejemplo), y por el mantenimiento de la relevancia del impuesto PAIS”, concluyó. (La Nación)
