(Por Rubén Lasagno) – OPI entrevistó a la diputada nacional Graciela Ocaña, quien nos facilitó la presentación que hizo ante la justicia para que se investigue el envío de dosis de vacunas Covid-19 a El Calafate, por fuera del lote que conformaba el envío normal y ordinario de las dosis correspondientes a la provincia.
La presentación:
El documento de la denuncia realizada por la legisladora dice en su parte expositiva que el día viernes 23 de enero 2021 a las 08.40 am partió un vuelo comercial de Aerolíneas Argentinas desde el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza con destino al Aeropuerto Internacional de El Calafate.
“A último momento – indica el escrito – la Policía de Seguridad Aeroportuaria habría recibido un llamado de una autoridad de Aerolíneas Argentinas solicitando que no despegue el avión ya que se dirigiría una persona enviada por la entonces Secretaria de Acceso a la Salud, Dra. Carla Vizzotti, con -en principio- unas 60 dosis de la vacuna Sputnik V. Dicha persona sería Gustavo Javier Bahut (D.N.I 26062997), jefe de monitoreo del Hospital Nacional Prof. Alejandro Posadas”.
“La indicación que se habría efectuado –prosigue Ocaña – para no levantar sospechas, era que la conservadora donde se guardaron las dosis de la vacuna, debía pasar por el escáner destinado al control de la tripulación”.
“Por ello, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria habrían introducido por el escáner las vacunas y la conservadora se la habrían dado en mano al comandante de la aeronave de apellido Dono para su transporte”, relata el escrito.
A continuación la diputada nacional, solicitó
. Se verifiquen los registros de las cámaras de seguridad de los aeropuertos internacionales de Ezeiza y el Calafate a los fines de comprobar dicha maniobra.
. Se convoque a que preste declaración al Sr Gustavo Javier Bahut, para que de las explicaciones del caso.
. Se solicite informes a Aerolíneas Argentinas, a fin de verificar la composición de la tripulación del vuelo indicado, e indique quien habría impartido la orden de demorar el despegue del avión.
Ocaña
Consultada la abogada y diputada sobre este extraño mecanismo de separación de las vacunas que se hizo en el aeropuerto en Buenos Aires y la rápida respuesta que salió desde el ministerio de Salud de la Nación donde alegan que no fueron 60 dosis (como dijo Ocaña) sino 10 dosis y que las mismas “fueron enviadas desde el Posadas a pedido de las autoridades del SAMIC de El Calafate en calidad de “envío complementario”, algo natural entre hospitales”. Alude la información oficial que las dosis fueron trasladadas el mismo día a través de un vuelo de AA.
Analizados estos datos, la legisladora fue terminante: “Principalmente el gobierno reconoce que existió el envío, luego lo disfraza de “normal”, pero no puede negar el hecho irregular”, dijo la legisladora quien agregó “Es el mismo mecanismo usado en el vacunatorio VIP que, por ejemplo, se usó con Duhalde, su esposa y mucha gente más”, señalando que de las partidas generales de las vacunas o el lote principal, se separan dosis en cantidades determinadas, que salen con nombre y apellido.
Dudas, ¿Casualidad o causalidad?
Teniendo en cuenta que el gobierno nacional no es para nada confiable en sus afirmaciones y en sus argumentos, más aún cuando trata de explicar y/o justificar una acción irregular, OPI ha puesto sobre la mesa una serie de hechos que pueden ser o no conexos, pero tienen la impronta kirchnerista, en el accionar, en la modalidad y en el sentido “de oportunidad”.
De análisis practicado surgen las siguientes dudas:
1 – El vuelo de Aerolíneas Argentinas se generó el día 23 de octubre de 2021 con destino a El Calafate. Allí venían por separado del refrigerador del lote de dosis para la provincia, un conjunto de 60 o 10 dosis (según se tome la denuncia o la explicación del gobierno) se despacharon irregularmente separada del resto.
2 – La sospecha es que esas dosis podrían estar asignadas a personas allegadas al poder y ordenadas por la propia Cristina Fernández. Obvio, el Ministerio de Salud Jamás lo afirmaría (aún siendo cierto), pero las fuentes en El Calafate no descartan que tal situación hubiera existido. De hecho, el envío aparte, fue reconocido por el Ministerio.
3 – “Si reconocieron que hicieron el envío, el resto te lo dibujan”, dijo nuestra fuente que trabajó en el SAMIC. “Ellos dicen que desde el Samic se pidió y la verdad es que eso es incomprobable. Andá a preguntarle al Samic si lo pidió o no a ver qué te dicen. Es un argumento que pone una barrera entre la verdad y la mentira, pero hay un hecho irrefutable: la irregularidad existió por más que lo pinten como “normal” entre los hospitales”.
4 – Suponiendo que la orden de ese despacho hubiera sido a pedido de CFK, el día 23/24 de febrero, la vicepresidente estaba en El Calafate, en su domicilio particular. Y esto quedó registrado a través de nuestra nota del día 24 de febrero, cuando dimos cuenta que personal de mantenimiento estaba trabajando en el mausoleo de Néstor Kirchner por la rotura de un vidrio y CFK, precisamente, estaba en la villa turística.
5 – El día 10 de marzo 2021, es decir 14 días después del embarque de las vacunas en Buenos Aires con destino a Santa Cruz, en OPI publicamos un adelanto exclusivo, sobre el traslado de la Dra Verónica De Cristófaro, con cargo en el Directorio del hospital SAMIC, debido a “discusiones, desacuerdos y roces”, tanto internamente en el nosocomio como con el intendente de El calafate, Javier Belloni (FPV).
6 – El día 27 de marzo 2021, OPI confirmó que la Dra De Cristófaro, fue nombrada con el cargo de Subsecretaria de Articulación Federal, al lado de la nueva Ministra Carla Vizzoti, dando absoluto respaldo a nuestro adelanto y confirmando nuestras fuentes, respecto a que la decisión de esa migración estuvo dado por una orden directa de CFK con quien De Cristófaro mantiene línea directa.
Las preguntas que nos hacemos, entre otras muchas que se nos ocurren, son las siguientes:
¿Pudo Cristina Fernández desconocer que a El Calafate llegaban vacunas con nombre y apellido? ¿Fue la propia vicepresidente quien las pidió? ¿Para quién/ quienes?.
¿Pudo haber desconocido la Dra Verónica De Cristófaro la llegada de estas 10 o 60 dosis por fuera del lote de vacunas que venían para Santa Cruz? ¿Fue a causa de esto que De Cristófaro fue ascendida al Ministerio nacional, sacándola del Directorio del SAMIC? O ¿Fue a causa de esto que De Cristófaro renunció con problemas en el Directorio de SAMIC? ¿Nadie sabe nada en la Municipalidad de El calafate, teniendo en cuenta el perfil controlador que posee el intendente Javier Belloni, a quien nada se le escapa alrededor del poder?
Y finalmente nos preguntamos ¿Eligieron a El Calafate para traer vacunas con nombre y apellido, sabiendo que en Santa Cruz es más fácil esconder la verdad? ¿Puede creer el gobierno que alguien creerá la versión de que el Hospital SAMIC pidió esas pocas dosis al Posadas y que para ello se separaron las dosis, para lo cual los despachantes evitaron el escáner, dándole la conservadora en mano al piloto? ¿Se puede pensar que hay normalidad en un hecho irregular y poco transparente como el relatado y reconocido por el propio Ministerio de Salud de la nación, donde de un lote general de vacunas se separan algunas por orden de un funcionario de Vizzoti, se evitan los controles y no se deja asentado el motivo y el destino de las vacunas que hoy son un “bien escaso”?.
Las preguntas están abiertas, las respuestas las tienen los que por el momento, callan. (Agencia OPI Santa Cruz)
Las personas que se “adelantaron en la fila” de vacunación contra covid 19 más las que facilitaron esta acción deben ser inhabilitadas de por vida para ocupar cargos públicos por DISCAPACIDAD MORAL. Lo que hicieron es mucho más obsceno que lo hecho por el entonces diputado Ameri así que los que ocupen cargos públicos deberían ser echados en forma inmediata, como lo fue Ameri, más allá del REPUDIO SOCIAL “in aeternum” y la SANCION PENAL que les cabe.
seria lo mas correcto
El problema es que la discapacidad moral, también está instaurada en quienes deberían sancionar y dictar sentencia sobre estos delincuentes políticos.
Somos un pueblo a la deriva sin protección alguna.