Según publica La Nación El incidente fue a pocos kilómetros de las costas de Libia; diversas ONG acusaron al bloque de haber omitido socorros, pese a desesperados pedidos de ayuda.
Por: Elisabetta Piqué
Al menos 130 personas murieron en una nuevo naufragio en el Mediterráneo, que volvió a poner sobre el tapete la indiferencia ante el irresuelto drama de cientos de miles de migrantes desesperados que intentan poner pie en Europa.
La enésima tragedia, que tuvo lugar este miércoles a pocos kilómetros al norte de las costas de Libia y trascendió hoy, dio lugar a gravísimas acusaciones de parte de diversas ONG que intentaron salvar a los migrantes. En un mensaje vía Twitter, Sea Watch acusó a la Unión Europea (UE) y a Frontex, la guardia costera del bloque, de haber omitido socorro a un gomón que naufragó en medio de una tormenta: “Sabían de la situación de emergencia, pero negaron el soccoro. La nave Ocean Viking llegó al lugar solo para encontrar a diez cadáveres”.
“Nos encontramos literalmente navegando en medio de cadáveres”, contó Alessandro Porro, socorrista de la Ocean Viking, nave de la ONG Sos Mediterranee que este viernes, junto a tres buques mercantes, avistó decenas de cuerpos sin vida y los restos de un gomón gris. Se trata de una de las tres embarcaciones para las que 48 horas antes la central de Alarm Phone había retransmitido un pedido de soccoro que fue ignorado por las autoridades marítimas libias, pese a que se encontraba en su zona, al nordeste de Trípoli. Los migrantes que lanzaron el SOS, en medio de una tempestad y olas de más de seis metros de alto, dijeron que eran 130 personas en ese gomón.
En un terrible testimonio, Porro destacó que la búsqueda se hizo “sin ayuda de parte de los Estados”.
“Si se hubiera caído un avión de línea habrían participado las marinas de media Europa, pero eran sólo migrantes, abono para el cementerio mediterráneo”, comentó, sin ocultar su indignación.
Coincidió Safa Mseheli, vocera de de la Organización Internacional de los Migrantes (OIM), de Naciones Unidas: “Los Estados se han quedado inertes y se negaron a actuar para salvar las vidas de más de 100 personas. Ellos imploraron y lanzaron llamados de emergencia por dos días, antes de hundirse en el cementerio azul del Mediterráneo”, denunció, en Twitter “¿Es esta la herencia de Europa?”, preguntó.
Ocean Viking, según el diario La Repubblica, sigue buscando cuerpos y eventuales supervivientes de otra embarcación con 40 migrantes que también está desaparecida desde el miércoles, cuando las condiciones metereológicas eran pésimas. Un segundo gomón, en cambio, fue interceptado por autoridades libias y llevado de regreso.
En medio de la conmoción y las denuncias de los organismos humanitarios por la ausencia de ayuda, el nuevo drama en el Mediterráneo impactó fuerte en el avispero político italiano.
El exministro del Interior y líder de la derechista y xenófoba Liga, Matteo Salvini, famoso por haber cerrado en su momento los puertos de Italia a las naves de ong que rescatan migrantes, no se abstuvo de crear polémica. “Más muertos, más sangre sobre la conciencia de ‘buenistas’ que, de hecho, invitan y facilitan a los traficantes de seres humanos y alientan a poner en el mar viejas pateras, aún en pésimas condiciones meteorológicas. Una oración y mucha rabia”, tuiteó.
Lia Quartapelle, del Partido Democrático (PD), de centroizquierada, manifestó su consternación y planteó la necesidad de acciones concretas. “No basta decir ‘nunca más’ ante un naufragio que le costó la vida a 130 personas en el Mediterráneo. Si como europeos queremos estar a la altura de los valores que predicamos, que se eviten especulaciones y que se abran corredores humanitarios europeos para evitar masacres en el mar”, pidió.
Nicola Frantoianni, de Izquierda Italiana, también lamentó una tragedia que pudo haberse evitado, que definió una “enésima vergüenza para Europa, pero también para nuestro país”. “Querido presidente Draghi ¿todavía piensa que la guardia costera libia debe ser agradecida?”, preguntó, aludiendo al reciente viaje que hizo a Libia el premier Mario Draghi.
“Las 24 horas que preceden el naufragio de 130 personas en el Mediterráneo central son un insulto a la humanidad y al valor de la vida de hombres y mujeres”, apuntó por su parte Erasmo Palazzotto, de Libres e Iguales, que se sumó al coro de ONG que denunciaron que hubo decenas de llamados de socorro no escuchados. “Frontex que no interviene y un vergonzoso pasarse la pelota entre autoridades libias, italianas y europeas. Mujeres, hombres y niños dejados agonizar en alta mar, entre olas de seis metros y dejados ahogar”, deploró, al anunciar que presentará un pedido de consulta urgente al gobierno para que se aclaren las responsabilidades italianas en el drama. (La Nación)
