PARA ANÍBAL FERNÁNDEZ YCRT FUE “UN LUGAR DE SOMBRA”

(Por: Rubén Lasagno) – A veces uno dice, opina, cuenta, relata y analiza a los funcionarios (nacionales /provinciales) en un marco de opinión a partir de hechos objetivos y cuando Aníbal Fernández fue puesto frente a la intervención de YCRT dijimos lo nuestro y con el diario del lunes, estamos convencidos de haber acertado en todos los aspectos de ese análisis.

Las expresiones recientes de Aníbal Fernández en el diario Clarín, en un contexto de pelea discursiva con Elisa Carrió dejan entrever la personalidad de uno de los peorcitos ex funcionario K, hoy desoxidado y puesto en funciones, ya que en medio de un fárrago de barbaridades, dijo algo que como mínimo constituye una ofensa soberana para la empresa YCRT, de la cual fue un Interventor ausente, ya que en dos años solo vino dos veces a Río Turbio y ayer dejó a su mano derecha a cargo.

“Mientras yo estaba en un lugar de sombra, no molestaba  a nadie”, dijo Aníbal Fernández, en referencia al cargo que desempeñó como Interventor de YCRT por dos años y aludiendo a Elisa Carrió quien, en el tiempo que estuvo frente al yacimiento, ni se acordó que existía.

El actual ministro de Seguridad de la Nación se refirió a YCRT, como “lugar de sombra”, un término que está asociado a cuestiones oscuras, de ocultamiento. 

Si ésta es la interpretación de los dichos de Aníbal, el yacimiento que tanto enarbola el kirchnerismo como una construcción de futuro para la provincia, motorizador de la economía regional (deuda social que lleva 25 años al menos), empresa matriz de la energía, en combinación con la gran Usina de 240 Mw, queda reducida a una insignificancia absoluta.

Otra interpretación que da lugar la intrigante frase de YCRT como “lugar de sombra” es que la misma sea un acto fallido del ex interventor, atento al destino que el kirchnerismo le ha dado a la empresa desde aquella trágica jornada del 14 de junio de 2004, cuando el desplome de Mina 5 mató a 14 obreros y desencadenó un fárrago de inversiones, con Néstor Kirchner en la presidencia quien la transformó de allí en más, en un puente de plata, que no paró, pero tampoco permitió en 17 años generar riqueza, energía ni producción suficiente para autoabastecerse. Fueron todos negocios espurios a costa del bolsillo de los contribuyentes argentinos.

Quizás Aníbal Fernández inconscientemente (más aún después de poner las manos en las cajas de YCRT)  le corrió el velo a una empresa emblemática de la corrupción donde miles de millones de dólares de todos los argentinos han desaparecido en un sumidero de fondos increíble, en el cual se perdieron desde las multimillonarias inversiones que se hicieron en Polonia, pasando por los cientos de millones que se transaron con Isolux Corsán, las licitaciones truchas que se hicieron a lo largo de tantos años de corrupción, los “estudios”, “asesoramiento” y contrataciones truchas que se triangularon con la Universidad Tecnológica Nacional, las obras pagas que jamás se concluyeron, los delitos con Fainser SA, los fondos enviados a través de YCRT que manejaban Osuna, Mazú Baratta, De Vido y Cia, ya sea tanto para infraestructura como para “inversiones” de una empresa estatal que no produce desde hace 20 años, pero insume un presupuesto de un yacimiento puesto en cualquier parte del primer mundo.

Y todo eso volvió con el kirchnerismo a partir del 2020 y Aníbal Fernández fue puesto en “el lugar de sombra” con algún propósito no confesado por el funcionario todo terreno: ya sea para armar una nueva estructura corrupta que active la maquinaria de fundir dólares, mediante los sobreprecios, la carterización de las licitaciones, la adjudicación de trabajos mega millonarios a amigos locales y de otro lugares del país, los sobreprecios increíbles que se pagan por insumos básicos y por “alta tecnología” y al respecto cabe destacar que un objetivo primordial de la gestión de Aníbal Fernández, fue “poner en valor la Usina e 240 Mw”, una mentira más que sirve para generar expectativas preelectorales (como las que se crearon cuando en el 2015 cuando CFK hizo la inauguración trucha del módulo 1 que se fundió al ser forzado a funcionar fuera de las condiciones técnicas necesarias) y en ese camino hilvanar una serie de negocios multimillonarios que terminan en los bolsillos de pocos, pero sin dejar nada de lo prometido en relación a la funcionalidad del complejo: YCRT/Usina 240 Mw.

Para afirmar lo que decimos, es importante recordar las acusaciones de ATE hacia la intervención de Aníbal Fernández, en medio del conflicto que vive la empresa hace ya más de dos meses. 

Desde el sector sindical, uno de los reproches más fuertes que ha recibido la Intervención, es la de no haber puesto ni un peso en la adecuación y modernización de los recursos del yacimiento mientras pasó todo lo contrario con la Usina 240. Y en función de ellos hicieron una extensa lista de necesidades en materia de seguridad, herramientas capacitaciones, maquinarias y elementos necesarios para el desarrollo seguro de la minería en profundidad a lo cual la Intervención nunca respondió, porque se encuentra fuertemente embarcada en invertir en la Usina 240 Mw, hoy denominada por los propios trabajadores “la vaca lechera” del gobierno nacional, por donde se escurren miles de millones de pesos/dólares, en absoluta reserva y con manejo acotado de un cuerpo de “administradores” que llegaron con Aníbal Fernández y hoy son quienes ocupan los cargos de mayor importancia, luego de la renuncia como interventor del hoy Ministro de Seguridad nacional y la reciente asunción de Germán Ulises Arribas.

Y en ese aspecto una de las fuentes de ATE nos confesaba hace unos días “La paradoja es que es evidente que el gobierno lo único que quiere es poner plata en la usina, porque ahí se habla de “plata grande”, cientos y miles de millones; pero paralelalmente si el yacimiento está parado y desinvertido ¿Con qué van a hacer andar la usina, si no podemos sacar carbón ni para una estufa? ¿O como vienen diciendo Uds en OPI desde hace tantos años la usina (si funciona algún día) lo va a hacer a gas y no a carbón como se vende en la propaganda oficial? ¿Será por eso que nos le calienta poner plata en el yacimiento?” se preguntó.

Esas dudas quedan planteadas desde el inicio de esta gestión y ante la salida de Aníbal Fernández se profundizan aún más. Si ponemos todo esto en un contexto amplio y analizamos el concepto de Aníbal Fernández de que YCRT es “un lugar de sombra”, podemos extender aún más la doble interpretación que tiene el concepto. Ya sea porque sirve para pasar desapercibido un tiempo, minimizando la importancia del puesto y disminuyendo ostensiblemente la calidad de YCRT como empresa de confín, en un lugar descolgado del mundo, o como lugar donde todo se torna una gran pantalla política en la cual hay un submundo de intereses paralelos que no sirven a la reactivación, producción y futuro del yacimiento, sino, a la elaboración, sostenimiento y continuidad de una caja de negocios formidables, que volvieron a poner en marcha, después de la interrupción política sufrida en el año 2015. Si YCRT “es un lugar de sombra”, como dijo Aníbal Fernández alguien tendría que iluminarla con la linterna de la justicia, para quitarle tanta oscuridad como parece tener en estos momentos. (Agencia OPI Santa Cruz)